----MATT----
Mientras tomaba la ducha pensé en las innumerables cosas que pasaron por mi mente los últimos días.
Pensé en volver a alejar a Susan de mí. Pero, caí en cuenta que ya ella no es una bebé y me mandaría a la mierda si lo hago nuevamente. También pensé en volver a hablar con Julliane para tratar de olvidar a Susan.
Esta niña me tiene mal. No sé qué hacer cuando la tengo cerca.
Debo aceptar que estuve enojado ayer al verla borracha y sin control, hacía caso omiso y tuve que cargarla por mi cuenta, vi como el idiota de Kyle disfrutaba del espectáculo, Roger estaba algo avergonzado y se alejó del grupo, Kevin estaba conmigo tratando de buscar una solución a todo esto, sin dejar atrás a sus amigas que le gritaban que bajara de ahí que estaba mal en una chica hacer eso.
Cuando estuvimos devuelta a casa pude notar que le había hecho mal el no haberla felicitado, Vuelvo y repito, soy un completo idiota, pero se lo he compensado, me ha costado mucho averiguar su gusto y talla en anillos.
Entré a su habitación el Jueves mientras ella estaba en el colegio y note en su cofre de accesorios muchas cosas, le encantan los aretes largos pero sencillos, no usa mucho collares y los que tiene están ahí como si nunca han sido mirados, sus pulseras son más de plata y oro que de plástico y sus anillos, todos delgados y brillantes con diminutos diamantes, algunos sencillos de un solo diamante, otros repletos; decidí tomar prestado uno y lo lleve conmigo.
Cuando estuvimos en el centro comercial, hubo un momento que me alejé de ellas y aproveché para entrar en la joyería del papá de Carla y Karen, estaba vacía, pero pude notar porque tanta escasez de personas; los precios estan altísimos, entraban algunas señoras y algunas jóvenes pero se notaba en sus caras que tenia en la frente la palabra dinero.
La joven que trabaja allí me recomendó el anillo que le he dado hoy a Susan, le di sus cualidades; dije que es muy hermosa ante todo, es sencilla, muy femenina y algo sensible, siempre mantiene sus manos arregladas y es de estatura media, también dije algunas cosas que no debí decir como que es de ojos verdes y cabello ondulado pero siempre se lo alisa con la plancha, que odiaba las cejas extremadamente delgadas, que era de labios gruesos y que cuando sonreía podías sentir que todo estaba bien.
Esas cosas no eran necesarias para comprar un anillo, pude darme cuenta gracias a la sonrisa de la muchacha y a su leve sonrojo. Al terminar de atenderme me dijo que cuidara mucho a mi novia que me veía muy enamorado, no pude evitar tirar unas cuantas carcajadas, en que cabeza cabe que YO, MATTHEW LEE LAWRENCE WRIGHT me puedo enamorar, sé que lo que siento por ella es cariño, y si hay que llamarlo de otra manera sería gusto, un gran gusto, más nada.
Necesito hablar con Kevin esa es mi única solución.
Decidido a lo que iba, llamé a Kevin.
-Hermano, hola...- contestó Kevin
-Hola.- suspiro.- ¿Estás ocupado? Necesito verte.
-Está bien.- la confusión toma su tono de voz.- Ven, estoy solo.
-Tengo hambre, espero tengas comida...
Ya estaba listo.
Cuando iba saliendo de mi habitación note a Susan y Carla... Carla le hablaba de algo pero ella iba distraída pensando en otra cosa, saludé a Carla y me fui, necesitaba hablar con Kevin.
Luego de asegurarme con Kevin que llegaría a su casa cerré, no vivía tan lejos, su casa está cerca de la casa de Roger, a unos veinte minutos de la mía.
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Algo en Común
Novela JuvenilEn la vida las cosas suceden porque deben suceder. Eres tú quien forma tu futuro, más no eres tú quien lo crea, eso es falso. La fuerza de atracción no es más que una de esas estúpidas teorías creadas por el hombre. La prueba soy yo, la he vivido yo...