LIII (53) - CAPÍTULO

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SUSAN.

Los días siguieron pasando y no crucé más palabras con Chrys o Matt. Decidí mantenerme alejada todo lo posible.

Prometí a Evan empezar a mantener la calma sea cual sea la ocasión. A partir de ahora me haré la desentendida sea cual sea el tema o la persona presente en él.

Mamá me ha llamado el día siguiente exigiendo una explicación a lo sucedido ayer. Según lo que me ha dicho Matt dijo que no sabe que ha sucedido con nosotras para tener tal reacción.

Pero aquí todos sabemos perfectamente que es lo que ha pasado. A Chrys no le agrada mi forma de ser y a mí no me han gustado sus gestos. Eso es todo. Quizás sea la persona más egoísta que existe pero simplemente no me agrada que me mire mal.

Mi manera de mirar es esa. No la puedo cambiar por que una simple extranjera o como dice ella "un familiar" ha llegado con sonrisas y amor para todo el mundo. Lo siento, soy odiosa y grosera con quien sea.

Estoy en cama muriendo. Tengo fiebre, mareos y horribles dolores de cabeza.

Evan se ha ido de viaje hace dos días y estoy sola aquí en el apartamento. Me duele todo lo que se llama vida.

He llamado a mamá para que me hiciera algo de compañía. Siento que si paso otro segundo sola muero en esta cama.

Escucho el timbre ser tocado pero no puedo levantarme de cama.

-¡PASA!.- Grito sintiendo mi cerebro reclamarme.

Escucho bolsas y pasos desde el salón.

-Mamá, ¿puedes venir?.

Cierro los ojos haciendo relajar mi cuerpo y mente.

- Muy bello este lugar.- Escucho una voz masculina. Abro los ojos de golpe saliendo de mi relajación.

-¿Qué haces aquí?.- Pregunto a Matt quien está a mi lado.

-Mamá me ha enviado a cuidarte, dijo algo de vomito, dolor de cabeza y Susan fuera de control. Ya sé como manejarte en estos casos.- Dice él sonriendo perfectamente.

Estúpido Matt.

Habla de las veces que he estado borracha, cuando he llorado y ha tratado de consolarme, Los días que me he vuelto una chica realmente insoportable.

-No seas estúpido. No necesito que nadie me cuide, ya te puedes ir.- Le digo volviendo a cerrar los ojos.

-No lo creo.

Abro los ojos nuevamente.

-¿No cambias?. Espero que no hayas traído a tu mascota contigo.

-No.- Dice Matt echando a reír.- Ella ha quedado en salir con una amiga.

-Perfecto.- Digo volviendo a cerrar los ojos.

Matt no vuelve a abrir la boca lo que me da a entender que se ha ido.

Minutos después siento nuevamente como todo quiere salir de mí.

Me levanto y corro hacia el baño. Malditas ganas de vomitar que me vuelven loca.

Introduzco la cabeza en el retrete maldiciendo mi cuerpo.

Siento como nada de lo que llevo dentro sale de mí. Si sigo asi quedaré sin órganos.

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