Recuerdame

09 A primera vista

-Es guapo- dijo la castaña mientras lo devoraba con la mirada.

-Pero siempre viene acompañado y cuando viene solo, se sienta en la barra ignorando a cualquiera que se le acerque- dijo irritada una pelinegra.

-¿No me digas que ya te le has lanzado?- pregunto una rubia.

La pelinegra la miro enojada, hace un tiempo lo había observado, acercado y hasta coqueteado, pero este la rechazaba amablemente.

-Tal vez no le gusten las morenas- se burló la rubia.

-Yo creo que es gay- respondió.

El mesero se acercó, interrumpiendo la charla de aquellas tres chicas que sentadas en el área VIP de aquel club nocturno se dedicaron a observar la barra, donde un apuesto caballero bebía su décimo trago de licor.

Habían estado tan pendientes de él, que hasta llegaron a contar cuantos tragos había bebido, al igual que notaron el cambio en su expresión corporal de cuando llego, a leguas se le notaba algo ebrio.

-Iré a hablar con él- dijo la castaña -Tal vez no le gusten las pelinegras, me niego a creer que tal espécimen sea gay- dijo burlona.

-Ten cuidado con tu ego, tal vez sea lastimado.

Se levantó del sofá ignorando el comentario venenoso de la rubia y se acercó a la barra contoneando las caderas; las otras dos chicas esperaron pacientes a que la castaña terminara de hacer su movida.

Era sexy, sabia como coquetear, pero el pelinegro solo le lanzo una mirada y la ignoro.

Desde su lugar, vieron como otra chica llegaba a la barra y abrazaba al caballero con demasiada familiaridad; esta le lanzo una mirada enfurruñada a la castaña, que evitando llegar a una confrontación se retiró sin decir palabra alguna.

-No es gay, al parecer tiene novia- dijo decepcionada cuando se sentó con sus amigas.

-Pueden ser familiares, se parecen mucho- dijo la rubia.

-Eres tan odiosa- resoplo la pelinegra - Si no es gay y asumes que ella no es su novia, te reto.

La rubia la miro muy segura.

-Acepto.

-Cuidado cariño, tu ego también puede ser pisoteado. Siempre que viene está acompañado por esa misma chica, muy niña a mi parecer, pero no llega a mirar a más nadie cuando viene solo.

-Nunca lo había visto- le respondió, mientras sus amigas la miraban con incredulidad –Tal vez quiera pasar desapercibido, para no ser acosado por unas perras como ustedes.

Ni una de las dos se inmuto ante su insulto.

Espero pacientemente, mientras veía como sus amigas seguían bebiendo y una que otra vez aceptaban la invitación a bailar de algún otro fulano.

Cansada de esperar llamo a un chico que conocía- Necesito que la entretengas- le dijo señalando a la compañera del pelinegro. Este sin rechistar fue donde se le dijo.

Ella vio satisfecha como la chica que acompañaba a su víctima aceptaba ir a bailar con él chico que ella envió, oportunidad que aprovecho para acercarse a él.

-Me da una amapola- le dijo al bartender e "ignorando" al caballero que estaba a su lado, pero esto no le impidió sentir su mirada. Tomo con parsimonia su coctel, aun sintiendo la mirada descarada del caballero.