Narra Jackson, el tonto gato.
-¿Connor? ¿Estás ahí? -le pregunté al chico emo que se encontraba mareado en el suelo. ¡Si capitán estamos listos!
¡No los escucho!
¿Es sordo o qué?
-Soñé que una gata no dejaba de gritarte... -responde Connor adormilado desde el suelo. Definitivamente se dió un golpe de aquellos al caer. Tendrá más problemas mentales después de esto.
-Porqué si pasó... -explicó Jessica fastidiada aún lado de él.
-Entonces déjenme morir en paz. -con su misma actitud desganada fingió otro desmayo más dramático que la telenovela de las 9. Vamos, decídete Juana, no puedes amar a ambos.
-¡Estúpido Connor! ¡Ya levántate -censura- flojo! -exclamé mordiendo su brazo. Lo jalaré hasta que se levante. Por favor, Dios o escritor, dame fuerzas para levantarlo.
-Solo estoy guardando ener... -lo interrumpo antes de que pueda terminar su oración.
-Si dices eso te juro que te terminaré sacando un ojo. -expresa Jessica con un aura maligna. Si, definitivamente es una sádica.
-¿Quién es Jessica, maldito narrador? -grita Connor con fuerzas hacia los cielos, implorando la revelación del apreciado y también odiado Ethan, solo Ethan.
-Déjame te cuento. -interrumpe el narrador tomando aire. Tiene esa clase de porte que te dice silenciosamente: "Ni me hables. No eres digno de verme".
NARRADOR.
-Hace 5 minutos-.
-Tu dueño no aguanta nada... -se queja la gata sin cuidado de sus palabras. Se oyen los ronquidos de Connor desde el suelo. Primero se desmaya, y cuando puede recuperar la conciencia... ¿Mejor se duerme?
¿Qué clase de bipolaridad es ésta?
-Es Connor, él no aguanta nada. -explica el gato Jackson con una sonrisa burlona. La sencilla explicación del porqué todos llaman demonios a Los Gatos.
-Te voy a acusar con el ministerio, si no lo hago me meteré en problemas. -exclama Jessica con voz amenazante acercándose a Jackson con toda la intención de causarle daño. Levanta su pata con precisión y lo mira detenidamente. JAJA, MATT, ESCRITOR MATT... Nunca me había reído tanto narrando una historia de gatos.
Escritor: Solo cállate y sigue narrando.
-Baja esas garritas, gata callejera. -respondió Jackson compartiendo mis risas. Si, no es muy intimidante que una gata te levanta la pata, lo intimidante es el hecho de que es mujer. Siempre hay que temerle a las mujeres...
-¿Yo? ¿Callejera...? -voltea a ver una casa justo detrás de ella. Es una casa con muchos detalles lindos, antigua, como si los dueños hubieran puesto cada esfuerzo y mucho amor en construirla de esa forma. Se está deteriorando. Hace tiempo que los dueños ya no habitaban esa casa- Creo que tienes...
-¿Razón? -Jackson termina la oración.
-Cállate. -Jessica recupera su porte. Está, no enojada, sino, triste; aunque sabe bien que debe superarlo.
-¿Miaw? -maúlla de forma inocente el gatito.
-Tengo un trato. Me quedaré en la casa de tu dueño hasta volverme humana y no te acusaré con el ministerio. ¿Estás de acuerdo, estúpido gato? -propone aquella gata, recuperando su voz amenazante. Después de todo, solo es un gata, ¿qué mal podría causar?
-¡Bienvenida a la familia! -Jackson sonríe sin dudar. Definitivamente, la bella durmiente a su lado, no aceptará eso de la misma manera.
-Presente-.
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¡Hola!, ¿qué tal? Soy un gato. {FINALIZADO}
Fantasy"Nunca podría encariñarme con un chico gato tan repugnante como tú". "Yo sé que me amas". ¡Hola!, ¿qué tal? Soy un gato. Mi vida era de lo peor; vivía con una familia la cual jamás me alimentaba, la madre me pateaba, los niños jalaban mi cola, y mi...
