¡Hola!, ¿qué tal? Soy un gato. {FINALIZADO}

Alison.

¡Hola! ¿Qué tal?
Mi nombre es Alison.
Vivo en una pequeña casa con mi madre, la cual está enferma desde hace tiempo.
Mi padre nos abandonó cuando yo era una pequeña niña. Se fue con la primera chica que vio.

Desde entonces he trabajado en una panadería cerca de nuestra casa.
Después de mucho tiempo conseguí entrar a una escuela, hacerme presidenta, y conseguir las cosas a mitad de precio gracias a ello.

Hace más de un año, conocí a un chico que ingresó a la misma escuela que yo. Era molesto, torpe, y no hacía nada productivo. Los ricos son muy molestos. Hasta hace un par de meses... Que descubrí que su gato negro hablaba. Y como ya habrán notado, amo a los gatos.

-¡Cooooonnoooor! ¡Ven acá, deja de flojear! -le grité jalándolo de la playera. Se estiró como chicle. Amo su textura, es tan suave.

-Presidenta... ¡Déjame! -forcejó pero lo agarré más fuerte. Este chico me molesta tanto.

-¡Connor! ¡¿Qué harás de tu vida?! ¡Ser rico es fácil, pero conseguir esa riqueza es muy difícil! -grité con agravio y muy molesta.

Se levantó con la mirada apagada y dejó el club. El club con aspecto curioso.
Creo que me pasé un poco.
Tampoco es como si él quisiera esta vida.
Él no la eligió.
¿Tengo envidia?

-¿Si sabes que fue entrenado para ser un gran comerciante, no? Estudia noche y día para conseguir las mejores calificaciones y así enorgullecer a sus padres para heredar la compañía. -dice Jackson detrás de mí- Si, es un idiota, pero tiene sus razones. -volteo a verlo- Así que alcanza a ese idiota y recuérdale... ¡Qué me dejó aquí!

Salgo en busca de Connor.
Voy caminando por la calle, pero no veo nada más que arboles a mi alrededor. Hace mucho frío.

Este chico... Sonaré como Jackson, pero, ¿dónde está este men?

Lo veo, está por subirse a un camión.

-¡Coooonnor!

Él voltea con molestia.
Me mira fijamente, saca la lengua de forma burlona y se sube al camión.

-¡Lleva a Jackson! -grita. Este tipo... ¿me quieres ver la cara de estúpida o que?

-hace referencia al meme-

~•~•~•~

-Toma. -le aviento a Jackson. Causando que el pobre maúlle como gata.

-Oie, ni que fuera un objeto. -me reclama- Estas presidentas de ahora, las hacen medias defectuosas.

-Hijo de -censura- Agh... Narrador.

-Los quiero, pero detesto las groserías. -se excusa el joven narrador con voz algo afeminada.

-Como sea. -se levanta Connor- ¿Quieren ir a comer algo? Yo que se, ¿pollo frito? ¿Helado? ¿Hamburguesas?

-Este tipo... ¿No podemos comer algo saludable? -objeta Jackson.

No tengo mucho dinero...
No soy fan de la comida chatarra, me gusta cocinar en casa.
Tal vez si los invito a comer a mi hogar... -está hecho un asco a comparación de esta mansión-.
No soy muy feliz con mi situación...
Bueno, si compro una hamburguesa barata y no pago ningún complemento, tal vez pueda pasar por la ofertas del mercado y hacerme de cenar...

-¡Amo las hamburguesas! ¡Baratas y sabrosas! ¡Que viva el que las inventó! -grito. Agarro a Jackson del cuello, el cual no deja de retorcerse como la hermosa rata que es.

-¡Vamos, no se diga más! -Connor toma su suéter y a Jessica.

-¡Yo quiero salmón! -comienza a lloriquear Jackson- ¡Yo quiero algo que no sea chatarra! -finge que llora.