Capitulo 6

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Victor iba caminando a paso firme mirando cada uno de los rastros carmesí y algunos cuerpos malheridos de sus hombres.

-Tch~- Dice con un poco de enojo ¿Como una persona puede causar tal grado de caos? Eso no era una persona... Era como una maquina de asesinar, agradeció tener su siempre confiable daga firme al cinturón, servía tanto en caso de emergencias.

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A pesar de no ser experto, no le costo maniobrar con cuchillos ya que aprendió bastante de biología en sus tiempo de estudio además de siempre hacer cortes con la carne al preparar katsudon en su casa, ¿Que si sentía miedo? Pues si... Lo tenia, nunca había asesinado a alguien aunque tampoco mato a alguien, solo los dejo malheridos porque no quería tocar ningún punto vital.

-Ya estoy cerca.- Musito con cierto grado de ansiedad y con una sonrisa caminando por los pasillos, mas buen sus piernas actuaban en un pequeño trote, puesto de que estaba perdido en aquel lugar tan grande y pues salir de la habitación tampoco le fue muy fácil. Ya estaba demasiado cansado y no sabía si su cuerpo le iba a dar para mas, su condición física no era la mejor.

Pequeño relato en pasado:

La puerta estaba cerrada con llave y ni existía ducto o alguna entrada hacia la planta superior y esta de mas decir que tampoco habían ventanas. Parecía imposible el salir pero al caminar sintió rechinar una tabla del piso cosa que recién se había percatado, con la escasa uña que portaba saco la vieja y mal cuidada tabla con facilidad pero con pequeñas telarañas adheridas, por un momento temió meter la mano pero osó a introducir su brazo y como si del cielo se tratase, encontro una hacha y una navaja suiza. —(¿Podré hacerlo?— Medito para si por un momento mirando con temor aquellas armas.

Guardo la navaja en su bolsillo y tomo el hacha tambaleándose un poco debido a que su cuerpo estaba debilucho y se le hacia pesada el arma, a duras penas talo la pared t estuvo como media hora ahí, talando, talando, a pesar de ser madera la plancha era demasiado resistente, siguió y siguió hasta que por fin había logrado hacer un orificio dándose mas ánimos fue suficiente para continuar y hacerlo del tamaño en donde el pudiera caer y salir.

Dejó el hacha a un lado y esta vez fue el turno de la navaja en cuanto vio a un guardia de espaldas, tomo rodeo con un brazo el cuello y atacando la zona del diafragma dejando a la persona malherida en el suelo tosiendo. —(Lo siento)— Dijo en cierto estado de shock pues no podía creer lo que acababa de hacer, tembloroso se acerco al cinturon con sutileza retirando el metal frío cortante, opto por el cuchillo ya que no sabia manipular armas de fuego a pesar de que podría hacer mas rápido su trabajo.

Fin del relato:

Nunca creyó que podría ser capaz de hacer tal daño pero, tenia que, tenia que proteger a su lindo rubio por que se lo había prometido a si mismo, la ansiedad le carcomio y termino corriendo a pesar de que su cuerpo ya no le diera mas y ahí ocurrió, su cuerpo choco con el piso debido al impacto que hizo al frenar en seco cuando se atravesó con nadie mas ni nada menos que Victor.

No me digas que tu causas te todo este revuelo— Contesta el albino con cierto tono de rabia en su voz, no podía creer que una persona de ese nivel pudiera destruir  todo el sistema que estaba llevando.

Por favor solo dejame ir.— Con testa el menor con un tono casi quebrantado

—¿Despues de todo el desastre que has causado?, mayor desfachatez no puedes pedir.— Contesta colérico.

(Muy bien, no puedo dejarme perder)— Yuuri trago grueso y pero con paso firme se levanto y ajusto a su mano el mango del arma blanca.

Victor por dentro estaba muerto de la risa, ¿enserio creía que tal niñato que le pasaba por altura y condición física a kilómetros se podría enfrentar a el? Victor  estiro sus manos en son de paz lo que distrajo un poco al menor y este aprovecho para sacar a su amiga, se acerco con rapidez y dio certero en el muslo del azabache ganándose su grito de dolor.

Ahora... O me obedeces o haré que nadie tenga el mas mínimo recuerdo de ti.— Dijo demandante haciendo pequeños movimientos circulares con las daga que se manchaba en carmesí, mientras que el contrario gimoteaba del dolor. Ya lo tenia no pudo haber sido más fácil, hasta que una punzada se hizo presente en el brazo de donde sostenía aquella arma, un gruñido escapo de sus labios y se tiro al suelo soltando también el agarre de la daga.
El azabache por un momento quedo impresionado, era increíble el vano de sangre que se había dado, el otro acariciaba su brazo mientras que el azabache a sangre fría se quito la daga y dio marcha adelante lo mas rápido que pudo cojeando para que no le alcanzara el otro.

Llego a un salón mirando a los alrededores, en cuanto se asomó por completo pudo ver al rubio con una expresión de extrena felicidad abrazando por detrás a su amado ruso.

Al fin te encontré Yura

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¡Hi! Nueva actualización, bueno... Hoy no tengo mucho que decir jeje. Disculpen cualquier falta de redacción u ortografía.

Eso es todo me despido bayy (*゚▽゚)ノ

En el nombre del amor (YuuYu) [AU][DESCONTINUADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora