Capitulo 5: Nuevo vecino

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Me desperté muy temprano en la mañana, no había podido dormir muy bien así que prepare el desayuno unas tostada, un vaso de leche con chocolate una de mis debilidades  y  una manzana, se me había vuelto costumbre que por lo menos tenía que comerme una fruta al día, eso lo había empezado gracias a que antes el entrenador me lo exigía para mantenerme saludable pero ya no era necesario.

Después de terminar aun me quedaban un par de horas para poder ir a la universidad y no quería volver a llegar  tarde así que mejor me puse a lavar la ropa se me había olvidado por todo lo que estuve haciendo incluyendo el buscar el trabajo cosa que todavía no lograba encontrar, uff! esto es mas difícil de lo que habíacreído  An ne habia dicho sobre un trabajo hace un par de dias, pero no era nada bueno, local de mala muerte con muchos viejos verdes al rededor. O no señores.

Yo nunca he tenido que trabajar, mis padres siempre me dieron lo que era necesario, y si no lo hacían yo hacia un berrinche o me escapaba de casa pero yo ya estaba lo suficientemente grande como para tener que hacer eso, ahora me tocaba a mi ser la que trabajara sin contar que ya no quiero seguir dependiendo de mis padres.

Me metí a la ducha, puse la radio para tener un poco de ambiente y no aburrirme, era aburrido vivir sola y ya no tenía la intención de volver a arrendar mi departamento, eran demasiados problemas. Al salir de la pieza me cambie de ropa unos jeans negros y una polera blanca con un estampado de calavera y tachas que tenia la espalda rota con tiritas así que se dejaba ver mi sostén negro  además de mis botas de combate, Hoy An me pasaría a buscar había dicho que tenía algo antes de ir a la universidad así que ella vendría a buscarme

An me llamo diciendo que en diez minutos estaba fuera de mi apartamento así que decidí salir antes y esperarla a las afueras, tome el bolso y las llaves del departamento, había sentido bulla afuera por lo que al salir pude comprobar mi teoría alguien se estaba mudando, el departamento contiguo había vivido una señora pero de la nada se había cambiado aunque no era muy sociable, espero que este sea diferente. Baje el asesor y  espere a An en la entrada ella llego al poco tiempo en su auto, me subí y la salude, ella empezó a conducir mientras me contaba como había sido su fin de semana, al parecer nada nuevo

Cuando le pregunte donde íbamos no me sorprendió mucho, nos dirigíamos a mi nuevo empleo, el día anterior había llamado y quedado con el dueño en que empezaría a trabajar el miércoles, mi turno era de  6 a 10 por lo que no interfería para nada en mis horarios de la universidad. El lugar se llamaba "Cielo de dulce" y le quedaba bastante bien ya que la tienda estaba pintada de un celeste muy clarito, parecido al color del cielo despejado, Al estacionar An bajo e ingreso a la tinga, desde fuera pude ver como se abrasaba con un señor, el que supuse sería el encargado.

- Ella es la nueva chica que contrataron Meggan Johnson,  la traje para que conociera el lugar 

-Es un placer Meggan- dijo el hombre canoso y me tendió la mano- Es un placer trabajar contigo- Imite el gesto y le di la mano

-Igualmente.

- Ooh! Tom se nos hace tarde, nos vemos después  te estaré llamando.

Salimos de la cafetería y nos dirigimos a la universidad, El día en la universidad paso bastante rápido habíamos estado todo el día viendo una operación por lo que no fue tan cansador como otras veces sin contar que no tuve que ver al imbécil de James. Al terminar el día habíamos decidido ir de compras con An y con Dominic. El era un amigo que nos habíamos hecho el primer día de universidad y de vez en cuando él nos acompañaba a ciertos lugares.

Cuando llegue a mi departamento al parecer la mudanza ya había terminado puesto que no quedaba ninguna de las cajas que había visto en la mañana, este edificio no era caro pese a que así se veía, por lo que muchas personas jóvenes o adultos mayores vivian en el.

Entre y fui directo a la cocina me moría de hambre por lo que me prepare unos fideos con carne y en menos de 5 minutos ya me los había tragado todo en comer a nadie me ganaba, ni siquiera Dom (como le decíamos a Dominic). Me senté en el sillón y prendí la televisión y me puse a ver Doctor House, era un genio y sin contar que me encantaba Chase, no recuerdo el momento pero me había quedado dormida, cuando desperté eran cerca de las 3 de la mañana y me fui a la habitacion, me puse mi pijama y me acosté. Mi sueño no duro mucho ya que empecé a escuchar risas y música del otro lado de la pared que precisamente era de mi vecino nuevo.

Harta de todo este bullicio  ¿que acaso creían que todo el mundo trasnocha y nadie quiere dormir? Me levante de la cama hacha una furia y sin siquiera mirarme al espejo salí de mi apartamento y me plante en el de mi vecino golpee la puerta tratando de mantener la compostura, nadie abrió, a mi tercer intento ya le pegaba con todo mi puño a la puerta hasta que se escucharon unos pasos y una risa, me pareció muy familiar.

Cuando se abrió la puerta no alcance a mirar a quien era y solo solté " acaso no le puedes bajar un poco a la música y las risitas hay gente que necesita dormir" y mientras que decía esto vi de quien se trataba. 

Yo nuca había sido una persona con suerte pero esto ya era mucho, ahora además de tener que soportar a un James Evans en la universidad resultaba que también era mi vecino, estaba vestido con una camisa semi abrochada y unos jeans 

- Vaya, Vaya mine a quien tenemos aquí- grito hacia dentro y dos personas salieron uno era Max un chico de tez morena y cabello negro el cuan An encontraba muy atractivo por ciento, aunque a mí no me parecía la gran maravilla. No tanto como su amigo.

- Pero si no es la chica que te.... - no alcanzo a terminar la frase ya que James ye corto con solo una mirada

- Bueno imbécil. Como sea tienes que bajarle al ruido acá vive gente que quiere dormir

- Esta bien Morochita veremos qué podemos hacer- Dijo mientras me escaneaba de los pies a la cabeza y luego cerró la puerta en mis narices no sin antes sonreírme. Genial ahora tendré que verle la cara más a menudo

- Si no le bajas a la muisca ten por seguro que llamare a la policía. - le grite antes de entrar. Pero como no lo hizo no me quedo más remedio que llamar, o pobrecito ya me gustaría ver la cara que pondrá al ver a los policías fuera de su casa. Para que vea que con Meggan Johnson no se juega.  

Trato Hecho (Pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora