Capitulo 6: Petición

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James

-¡Abra la puerta policía!

-Demonios - murmure mientras miraba a mis amigos que me veían con cara de preocupación- ¿Si?

-Así que eras tú Evans, como no me extraña, recibimos una queja por ruido molesto- Ooh. Genial con que la muy.....hija de su mama lo había hecho.

-Lo siento Ronny le bajaremos inmediatamente.- el oficial ya me conocía desde hace algún tiempo suelo frecuentar la comisaria.

Meggan cree que puede jugar con James Evans pero vera que no es así, me las pagaría. Entre en el apartamento y apagamos la música, les conté a Max, Polette y a Ithan (Un chico del equipo de fútbol) sobre mi plan maquiavélico de "Venganza contra mi vecina". Ellos asintieron y prometieron ayudarme, al parecer todos querían un poco de acción.

Bajamos al estacionamiento y buscamos el auto de la morocha Ahora veremos cómo se las arregla. Cuando lo encontramos abrimos el capo y averiamos un poquito su auto (nótese el sarcasmo) y volvimos a subir a la planta baja, para despedir a mis amigos que se iban a casa, me quede un rato fuera fumando un cigarrillo y volví a subir.

*************

Salí de mi habitación y al parecer la morocha aun no se iba, perfecto ahora podría ver su cara al encontrar que el auto no enciende. Me subí a mi moto y conduje hasta la cárcel juvenil más conocida como Universidad.

El día paso rápido, pero no logre ver a la morena por ningún lado, a la hora de almuerzo supuse que iría al comedor pero no había aparecido, Me encontré a An caminado por el pasillo, mientras yo iba conversando con Max e Ithan, el primero al ver a An se volvió todo u tomate, tan típico de el.

-An- la llame.- ¿Has visto a Meggan hoy?

Ella en un principio me miro con cara de desconfianza, pero al ver no se qué cosa en mi cara, chicas tenían que ser, cambio de opinión

-No lo sé, no la he visto y tampoco responde su celular, estoy un tanto preocupada ella no suele desaparecer así.

-No te preocupes ya aparecerá- dijo Max para tranquilizarla.

Qué extraño, no la conocía en exceso pero su presencia y sus constantes miradas de enojo hacia mí se me habían hecho rutina, y no verla un día era... no se diferente, la necesitaba. Dios James pareces una nenasa.

Estaba sentado mirando la televisión cuando golpearon la puerta de mi departamento, corrí a abrir y me encontré con una Meggan vestida muy sensual que estaba...¿Avergonzada?

-¿Qué pasa morocha, vienes por un poco de acción?- le dije pícaramente.

Ella subió su mirada por mi cuerpo orgulloso de producir que se detuviera a mirar mis músculos, ella se sonrojo y corrió la vista. Andaba sin camiseta y solo con unos jeans desgastados y mis vans.

-Eem. No me llames morocha, tengo un nombre sabes- puse los ojos en blanco esperando a que continuara.- Necesito que me hagas un favor.

- Vaya, ¿Qué pasa?- le pregunte apoyándome en el marco de la puerta- ¿Necesitas algo?

- No es solo que... nada olvídalo.- se giro para irse pero yo la sujete del brazo.

- Nena, dime qué pasa, me estas preocupando.

- Esta bien, tengo que subir unas cosas y no puedo hacerlo sola.- me empecé a reír tanto por la emoción de saber que no era nada grave y de su cara, ya que el que le haya dado vergüenza pedirme eso era increíble.- No te rías imbécil. ¿Me vas a ayudar o no?

-Claro morocha déjame ponerme una camiseta

Entre a mi habitación mientras escuchaba a Megg reclamar quizás que cosa, agarre la primera cosa que encontre y me la puse. La única razón por la que la ayudaría era porque quería pasar más tiempo con ella, y que mejor forma que si ella misma me busca.

Bajamos por el ascensor, ella estaba a un lado mío mirando fijamente el suelo ¿Qué tenia de interesante?, estaba vestida con un short alto y una camiseta de tirantes blanca que me dejaba ver su tirante del sostén mire su cuerpo, era bastante más bajita que yo, tenía una cintura pequeña y un muy buen trasero.

En el primer piso había una caja grande ya veo porque necesitaba ayuda era enorme. La tomamos a ambos lados para así subirla hasta el decimo piso en el que vivíamos.

De camino a su apartamento me fije en su mano derecha, llevaba la mano vendada, saco la llave de su bolsillo, era la primera vez que entraba. Era muy distinto al mío, su apartamento era como mil veces más grande. Quizás sea millonaria.

-¿Dónde lo dejamos?

- En la otra habitación- dijo señalando una puerta al otro extremo del pasillo.

Arrastramos la caja hasta la otra habitación, que era casi tan grande como mi habitación, era un cuarto oscuro y lleno de cajas, pero inmediatamente me llamo la atención una caja en el rincón que tenía unos trofeos que yo reconocía muy bien, junto a unos guantes de box. ¿Qué estaba ocultando?

Dejamos la caja en el suelo y la morena comenzó a caminar fuera de la habitación, me acerque a la caja y tome el trofeo, si no me equivocaba en el se leía " Meggan Johnson. 1º lugar" era el trofeo de uno de las peleas de box.

-¿Quieres algo de tomar?- me pregunto la morocha sacándome de mi ensoñación.

- Emm. Si claro.

Deje el trofeo en su lugar, me aria el loco y fingiría que no sabia nada sobre los trofeos. Camine hasta donde se encontraba la morocha y ella al verme me mostro una sonrisa calida.

-Pensé que me odiabas y solo te habías tragado tu orgullo para que te ayudara.- le dije mientras me acercaba a ella.

-Mejor no pienses. No solo te odio cuando te comportas como un imbécil, el resto del tiempo no estás tan mal.- dijo mientras me miraba y me pasaba un vaso con jugo.

Tome el vaso y la seguí a la sala, y nos sentamos el el sillón, ella encendió la televisión, pero no era fácil concentrarse con ella a tan pocos centímetros de mi, podía notar su respiración acompasada y esos ojos verdes que tanto me gustaban.

Me dije a mi mismo que tenia que mantener la calma y concentrarme en la película, ya la conocía era una de terror, me asombra que a la morocha le guste y mas aun que todavía no me haya echado. El final de la peli erra épica, me estire para desperezarme y mire a Meggan, estaba dormida en el sillón se veía muy linda con ese pelo largo marrón en su cara, me acerque a ella y con una mano pase un mechón por detrás de su oreja, me di cuenta que tenia varios pircing en la oreja. Que ruda era.

La tome entre mis brazos y la lleve hasta su habitación, la puse en la cama y la tape, se veía bastante mas tranquila mientras dormía. Me acerque hasta ella y pude escuchar su respiración tranquila sobre mis labios, entonces la bese, necesitaba sentir sus labios junto a los míos, desde que la conocí y la había besado por primera vez había querido volver a hacerlo, Me separe de ella lentamente y abrí mis ojos, pero lo que vi no fue a una Megg dormida sino a una muy despierta y los ojos como platos.

Mierda. Ahora sí que me mata.

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Hola, Muchas gracias a los que han leído espero que les guste Comenten y voten. Les dejo la imagen de Anabette. Besotes :3.

Trato Hecho (Pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora