Trato Hecho (Pausado)

Capitulo 17: Pone mi mundo de cabeza.

James.

Un sonido desesperado y también un par de movimientos bruscos me despiertan. Abro los ojos de golpe tratando de adaptarme a la oscuridad.

—   ¡Alex! ¡No! — Meggan esta acostada en la cama junto a mi gritando con la cabeza echada hacia atrás y los ojos apretados mientras lanza patadas al aire desesperadamente.— ¡Alex!

Me giro hacia ella y la agarro por los hombros, la sacudo con fuerza para despertarla y sacarla de su pesadilla. Ella sigue gritando mientras lagrimas salen de sus ojos totalmente cerrados.

Abre los ojos rápidamente y me mira asustada y muy triste, la atraigo contra mi pecho y la acuno para calmarla. Sus sollozos se escuchan por todos lados. Meggan entierra su cara en mi cuello y llora, con mis manos acaricio su cabello, hombros y su delicada espalda mientras ella me abraza cada vez más fuerte.

— Yo fui, no quería hacerlo, es toda mi culpa.

— Ya, ya paso no te preocupes, solo fue una pesadilla— le digo para calmarla.

¿Todo fue su culpa? Si mal no recuerdo la vez pasada también dijo lo mismo durante su pesadilla ¿A que se referirá? Tengo muchas ganas de preguntarle de que iba su pesadilla, pero algo me dice que este no es el mejor momento para hacerlo.

 Después de un par de minutos siento como de a poco los llantos cesan, su respiración se calma y como también sus brazos se aprietan más contra mi cuello. Siempre he pensado que nada podría dañar a Meggan, vamos, si alguien la viera todos se dan cuenta de que es una chica difícil y tan dura como una roca, pero en los cortos meses que la conozco no me la he podido sacar de la cabeza y siempre que la veo es como si tuviera una muralla que evita que la gente se le acerque. Pero verla... así, como se encuentra ahora, me hace pensar que quizás no es tan fuerte como yo lo pensaba, es mas creo que tiene una gran herida en ella  es mas frágil de lo que se puede llegar a creer.

— ¿Quieres algo? ¿Un vaso de agua?

No me contesta pero sacude la cabeza y me agraza más fuerte. A mí me gusta estar así con ella, en mis brazos pero sería mil veces mejor si no estuviese tan triste y fuera por su propia voluntad y no porque necesite consuelo.

Me quedo con ella y me recuesto un poco en la cama para quedar mas cómodos, ella no me suelta pero también se acomoda a mi lado abrazándome fuertemente. Pero no resisto mucho mas, acerco mis labios hasta ella y con una mano le sujeto la barbilla y le doy pequeños besos para quitar sus lágrimas suavemente, por sus ojos, las mejillas y finalmente en sus húmedos y suaves labios. Lo sorprendente es que ella no me rechaza, solo cierra los ojos y me deja besarla dulcemente.

¿Cómo me gustaría saber qué es lo que pasa exactamente por su cabeza?

Nos quedamos así por un rato hasta que siento como voy cayendo lentamente en la inconsciencia y termino durmiendo soñando con una chica triste en mis brazos.

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— Vuelvan a visitarnos— nos dice mama luego de que empacáramos todas las pocas cosas que teníamos y las subiéramos al auto. Hoy volvemos a casa y aunque he pasado unos días maravillosos con mi familia extraño mi vida sin ellos.

— Claro mama, lo haremos. — me acerco a ella y la abrazo fuertemente y le susurro al oído. — cuídalos a todos.

Ella solo me dedica una sonrisa y me suelta dirigiéndose hacia Meggan, la envuelve en sus brazos y le dice algo al oído haciendo que ella se sonroje.

— Adiós papa.

Como siempre nos estrechamos la mano formalmente.

— Adiós James. Cuídala— dice mirando a Meggan quien se despide de mis hermanos— y por favor no las cages.