Capitulo 8: Una visita Italiana.

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Tomo el casco negro que le estaba ofreciendo, me subí a la moto y espere a que Meg se pusiera el casco y se sentara detrás de  mí.

Pero ella no paso sus manos para sujetarse como yo lo había pensado sino que se afirmo en la parte trasera, ella siempre tan..... Ella.

No tenía planeado llevarla a ningún lugar en particular, pero cuando empezamos a insultarnos como siempre me moleste. Así que cambie de opinión y la llevaría a un lugar para que se nos calmaran los ánimos. No me gustaba enojarme con ella.

-Muy bien morena agárrate bien.-le dije antes de partir.

Conduje a una velocidad un tanto rápida pero no lo suficiente para que me pasara una multa. Me gustaba sentir esa adrenalina que recorre tu cuerpo y el sentimiento de libertad. Es simplemente increíble.

 Llegamos a el club "Delírium bar"- Aun no sé porque Royer, el dueño, le había puesto este nombre y en realidad me mantenía bastante intrigado, algún día le preguntare- como yo trabajaba aquí no me cobrarían tanto. Sí, soy un tacaño. Pero el dinero no me sale de los arboles.

-Bien morocha, llegamos- le dije mientras me sacaba el casco y lo miraba por sobre mi hombro.

-Ya te lo dije, no me llames morocha o morena- me dijo con esa vocecita un tanto chillona que tenía cuando se enoja- ¿Y donde rayos estamos Evans?

-Acaso no sabes leer el cartel "Pub, Club Delírium bar".

-Si se leer idiota te estoy preguntando porque me trajiste acá.

-Creo que nos hace falta divertirnos un poco ¿no crees?

- Evans mañana tenemos clases.- dijo cruzándose de brazo.

Me reí. Se veía realmente pequeña a mi lado y no solo por su estatura, era como un pequeño tigre, fiero pero totalmente adorable.

-No seas tan amargada Johnson.- me baje de la moto y deje el casco en su lugar. Meggan me imito y se bajo dejando más evidente nuestra diferencia de estaturas.-Vamos, entremos.

Le agarre la mano, ella se sorprendió y tiro de ella para soltarse de mi agarre, pero yo no la solté y la arrastre hacia el interior. Salude a George que como siempre tan simpático el solo me miro y gruño.

-¿Por qué no te dijeron nada por entrar, hay mucha gente haciendo una cola para entrar?

La mire sobre mi hombro para verla a ella y más atrás a George que me seguía mirando Dios este chico tiene algo contra mí. 

-Trabajo aquí Johnson.- Ella me miro con los ojos como platos y se detuvo.

Me detuve y me gire a verla, el lugar estaba atestado de personas y la música electrónica retumbaba en las paredes, las luces hacían más difícil la visualización así que me acerque un poco a ella.

-Vaya, no sabía que sirvientas para otras cosas que no sean decir idioteces.

-Te sorprendería de lo que soy capaz de hace- le dije haciendo un trece trece. Meggan rodo los ojos en respuesta a mi muy inteligente comentario.

Seguimos caminando hasta que llegamos a la barra en donde Royer estaba atendiendo.

-Royer dame dos tequila por favor.

-Vaya miren a quien tenemos aquí-dijo Royer mirándonos- ¿Y quién es esa belleza que te acompaña? ¿Tu novia?

Mire a Meggan que estaba sonriendo roja como un tomate, negando con la cabeza me molesto un poco pero no lo reconocería en voz alta.

Trato Hecho (Pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora