Capitulo 13: Italia I.

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Este capitulo cambia varias veces de narrador cada vez que se vea esto (••••••) es un nuevo narrador.

Meggan.

-Sal Pequeña, estas limpia.- dijo Oliver mientras abría la celda.- Has cambiado.- hablo orgullosamente.

Me levante de un salto a James lo habían sacado hace media hora y el muy desgraciado dejándome sola aquí. Seguro que ya se había ido.

Camine lentamente detrás del sargento hasta una mesa en la que detrás estaba James con la cabeza entre las manos y una taza de café. No se fue.

Al escucharme entrar levanto su cabeza y me sonrió.

-Bueno Meggan, acá están las llaves del auto y tu licencia. Fue bueno verte, espero que no se repita lo del pasado.

Mire a James nerviosa, el no sabía sobre mi pasado y en general no es algo que lo ande divulgando a los cuatro vientos.

-Y tu James, no puedes manejar.

-Lo sé- dijo moviendo su mano para quitarle importancia mientras se paraba.

Salíamos de la comisaria cuando James me tomo de la mano dándome un pequeño apretón para tranquilizarme. Nos subimos al auto y conduje hasta nuestro edificio hasta apagar el motor, en ningún momento cruzamos palabras, cada uno iba metido en sus pensamiento o por lo menos yo, James estaba durmiendo acurrucado contra la puerta, se veía realmente tierno ahí. Instintivamente levante mi mano para pasársela en el pelo, pero me arrepentí.

-James despierta- lo moví un poco con la mano.

El salto y abrió sus ojos, parpadeo un par de veces para acostumbrarse a la luz del estacionamiento. Cuando me miro me dedico una sonrisa con ojos dormilones.

-Me mata la cabeza.- su voz era apenas un susurro.

-Ven, vamos así puedes descansar y tomarte algo.

Salí del auto y el salió por la otra puerta, se tambaleaba un poco por los efectos del alcohol en su cuerpo.

-Wow. El mundo me da vueltas.

Me reí de su comentario y me gane cerca de él para ayudarlo a llegar a su apartamento.

Paso su brazo por mis hombros para buscar apoyo y caminamos hasta es ascensor, este se comenzó a mover hasta llegar a nuestro piso.

-Vamos James, saca las llaves.

El metió la mano a sus bolsillos y saco un manojo de llaves y me las entrego, sin soltarlo abrí la puerta.

Maldición, pesaba una tonelada.

James cada vez pesaba más, eso quería decir que se estaba quedando dormido. Camine como pude con él hasta su habitación.

-Vamos James. Coopera un poco.

James se recostó en su cama tirándome con él a la cama, me abrazo con fuerza pegándome a su pecho.

-James suéltame.

Comencé a escuchar como su respiración se normalizaba, se estaba quedando dormido. Lentamente me zafé de su abrazo. Cuando me logre parar lo tape con el cobertor y fui a su baño a buscarle unas aspirinas junto con un vaso de agua para la resaca que seguro tendrá en la mañana.

Cuando volví a su habitación seguía en la misma posición, se veía tan tranquilo durmiendo, sus rasgos se suavizaban. Deje las cosas en la mesita junto a su cama salo de su habitación no sin antes programar el despertador a las 7 y así para estar en el aeropuerto a las 10

Trato Hecho (Pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora