Yuni había despertado por un dolor tan fuerte en su vientre, de inmediato se levantó y dio un fuerte grito.
-¿Puedes callarte? Despertarás a tu engendro- aquella voz la reconoció de inmediato.
-Dame a mi hija- se levanta de la cama a duras penas.
-Te la daré a cambio por tu hermano muerto- sonríe.
-¿Estas loco Hwiyoung? Dame a mi hija dejame salir- se acerca a este soltándole una bofetada, este toma su mano con fuerza empujándola al suelo.
-Siento a ver matado a Rowoon, lo haré con tu hija si no me obedeces- las lágrimas de Yuni comienzan a brotar.
-Cállate, se que no esta muerto, yo se que no lo esta- seca sus lágrimas, al otro lado de la habitación los lloridos de su bebé se escuchaban.
-Solo dejaré que la alimentes, pasen a la bebé y déjanos solos- Hwiyoung saca su arma apuntándole a Yuni, esta toma a su bebé de inmediato, al verla comienza a llorar y besas su frente, al ver que el hombre se retira baja el arma.
-Solo lo hago por las veces que me ayudaste cuando éramos niños, yo no quería traerte aquí, me obligaron- menciona lo mas bajo que puede, Yuni comienza a llorar.
-Él no esta muerto... ¿Cierto?- Hwiyoung solo la observa callado.
-Se parece a él, tan indefensa...- toca la punta de la nariz y sus mejillas rosadas.