Capitulo 6

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*Selena*

Creía que nunca le volvería a ver. Hasta dudé de su existencia. Pero ahora estaba enfrente mía, inmóvil y vestido todo de negro. Ahora por primera vez había conseguido quitar la cordura de mi mente y empezaba a unir piezas como si de un viejo puzzle al que siempre le faltaron piezas se tratara.
Intenté ocultar las ganas que sentía en aquel momento por salir corriendo y caminé lenta hacia él clavando la vista en esos ojos rojos ya tan familiares.
Eran del mismo color que los de Devin,pero como ya dije antes,ellos dos eran totalmente diferentes.
No le tenía miedo a pesar de aquella inquietante sonrisa que me mostraba.
Al revés, sentía curiosidad por aquel ser de piel blanca y aura oscura.
Crucé la carretera que nos separaba sin siquiera mirar.
Estábamos a pocos metros el uno del otro, él no se inmutó y siguió en la misma posición mientras que yo cada vez temblaba más. Ahora,en la cercanía, podía observar mejor sus facetas.
Noté que tendría mi misma edad,ni menos ni más.
Su piel no era excesivamente blanca pero si lo suficiente como para  que brillase con el resplandor de las farolas. Su pelo era oscuro y a todo su ser lo envolvía una capa de humo.
Sentí cierto odio y tristeza al quedar a su altura,su alma era reflejada en  aquella mirada que me consumía poco a poco.
Su olor corporal habría sido vomitivo para cualquiera,sangre y humo era lo que respiraba en su presencia, pero a mi aquella inusual mezcla me atraía como ninguna.
Llevaba unos vaqueros ajustados de cuero algo desgastados y una  chaqueta sin mangas bastante desabrochada que dejaba a la vista parte de sus trabajos músculos.
Otra chica se habría desmayado allí mismo con aquella extraña escena,pero yo no era como las demás, así que aguante esperando alguna respuesta de su parte. Cosa que nunca sucedió.
Quería tocarle . No me preguntéis el porque, aún para mí sigue siendo un misterio ;pero necesitaba ver si podía sentir su tacto,si el se encontraba allí de verdad.
Extendí lentamente mi mano mientras el por primera vez pareció sorprenderse por dentro ante mi extraño impulso e hizo lo mismo.
Nos miramos a los ojos, estábamos a punto de juntar nuestras manos,de juntar nuestros dos pequeños mundos .
Entonces escuché la voz de mi madre adoptiva.
-¡Selena!- la oí gritar y seguido sonó una puerta abrirse.
Giré sin apenas dame cuenta y los vi a los dos como estatuas mirando más allá de mi .
Dejé de sentir aquella escalofriante brisa y ya no sentía su presencia .
Su olor aún perduraba cuando me volví a girar y comprobé que aquel chico de ojos rojos y oscura alma ya no estaba junto a mí.
Miré a un lado y a otro pero allí no había nadie.
La calle estaba oscura y desolada,y podía escuchar pequeños susurros provenientes del  bosque que se encontraba frente a mí.
Miré entonces arriba de mi cabeza y vi esa preciosa luna llena que ocupaba todo el oscuro cielo de aquella noche.
Una noche que me cambiaría la vida por completo.
La miré mejor,centrándome únicamente en ella y pude observar que estaba en lo correcto. Otra vez,la luna volvía a ser completamente azul.
Y no estaba loca, seguramente mis ojos también  habrían vuelto a aquel azul cielo que brillaba por si solo.
Cerré los ojos y suspiré.
-Si quieres saber toda la verdad,adentrate en el bosque y a la media noche encuentra la luz que refleje la luna de nuestros dos mundos. Encuéntrame a mi Ángel.- escuché que una voz susurraba casi como un suspiro en mi oído.
Se me erizo toda la piel y el corazón me empezó a latir como nunca creería que lo haría.
Mi colgante otra vez volvió a brillar y me giré tras escuchar voces proveniente a mis espaldas.
-¿Selena estás bien?-me decía mi madre mientras ella y aquel hombre se me acercaban.
Aquella pregunta me hizo bastante gracia.
-¿Que si estoy bien? Ja. ¿Cómo voy a estar bien? Acabo de ver como un chico y una chica se peleaban entre destellos de luz y colmillos llenos de sangre . Aparte acabo de descubrir que no soy de este mundo y mucho menos normal. Definitivamente estoy  mejor que nunca.- le contesté a toda velocidad de los nervios que me invadían.
Ellos dos se miraron preocupados.
-¿Quien te ha dicho eso cielo?,- dijo cogiéndome la mano cuando estuvo lo suficiente cerca. - son alucinaciones, mañana todo volverá a la normalidad.-
Me solté de su agarre fríamente y la miré a los ojos.
- También te he escuchado a ti. - le solté esperando una respuesta.- es increíble que aún intentes mentirme-.
proseguí -supongo que es la desventaja que tengo al no ser tu hija de verdad .-
Ella se quedó muda,y aquel Héctor solo observaba nuestra conversación.
Sin esperarme lo mi madre se acercó a mí unos centímetros más y absorbió mi aroma.
Su cara en ese momento cambió por completo.
-¿Con quién has estado Selena?- me pregunto asustada.
-¿Con quién has estado tú?- contraataque yo señalando con la cabeza a su amiguito.
-Se sincera- me suplicó.
- Cuando lo seas tu- dije ya cansada de tener siempre la misma conversación.
- Es un amigo, Héctor ha venido de visita - me dijo mientras esté se acercaba al escuchar decir su nombre.
- ¿De visita? ¿O a protegernos?. -
Ella suspiró desesperada.
-Es muy complicado para explicártelo aquí todo de golpe. Entra a casa, allí podremos hablar más tranquilamente.- intento tirar de mí pero no sirvió de mucho. No pensaba moverme.
- Yo estoy muy tranquila aquí -musite.
- Yo no- contestó ella nerviosa.
-¿A qué le temes tanto mamá?-.
Hubo un pequeño silenció y seguido respondió.
-¡A perderte a ti también Selena! ¡Y ahora haz el favor de venir con nosotros!- me gritó con las manos en la cabeza.
Su reacción me asusto,nunca la había visto así y empecé a dudar también de ella.
Soy adoptada,nunca ha sido mi madre de verdad. Ni siquiera tenemos la misma sangre.¿Porque confiar en ella?.
- Hace tiempo que me perdiste y con tanta mentira no te has dado cuenta -  le dije muy  seria antes de que mis pies empezarán a moverse sin mi permiso .
Se me taponaron los oídos,o eso pensé ya que en cosa de segundos dejé de escuchar las voces de mi madre y Héctor llamándome.
Pronto empecé a oler a pino y hierba mojada. Era la primera vez que estaba en aquel bosque ,aunque estaba cerca de mi casa siempre me sentía insegura cerca de el.  Y una vez ya estando ahí, seguía pensando igual. Cada vez que oía crujir alguna pequeña rama o miraba como aquellos grandes árboles lo envolvían todo,mis músculos de tensaban y un extraño nudo en la garganta se hacía presente. Una lágrima se resbaló por mi mejilla y luego otras más.
¿Porque me había tocado vivir esto a mí? Todo era complicado desde el principio y ahora aún más con tanta verdad escondida de por medio.
¿No podía tener una familia normal ?
Como todo el mundo supongo. Me habría encantado poder conocer a mis padres,mis padres de verdad, aquellos que llevan mi sangre. Nunca he sabido nada de ellos y mi madre adoptiva siempre me ha dicho que nunca supo quiénes eran.
¿Estarían muertos? ¿No me querían?
¿Me abandonaron? ¿O algún día volverán a por mí?. Quizás aún me buscan en algún lugar de este mundo,o quizás no. Nunca lo sabré supongo.
Me pare de golpe al sentir como uno de mis pies no tocaba el suelo firme y se balanceaba.
¡Casi me caigo!
Había una muy empinada cuesta que cortaba mi paso ,¿Porque habría tal agujero allí? Se veía como el camino seguía pero no un fondo preciso.
Miré mi alrededor con cierta incertidumbre.
Aquel sitio de verdad era el típico bosque de película de terror.
Oí pasos corriendo hacia mí y pegué un brinco tras escuchar como crujían detrás mía varias hojas y ramas.
Con todo el valor que pude reunir me giré sobre mi lentamente dando le la espalda a aquella empinada cuesta.
-¿Hola?,¿Hay algúien ahí?- la voz me temblaba y decidí que ya era hora de dejar las lágrimas de lado. Me limpie mis mojadas mejillas con los nudillos y di un paso al frente.
Escuché un aullido procedente de una persona o animal,no sabía si llegaba a ser de dolor y volví a hablar. Está vez con algo más de serenidad.
- No te tengo miedo -dije intentando parecer lo más amenazante posible.
Hubo un largo y penetrante silencio que me quedo sin ganas de seguir jugando a las preguntitas.
Iba a marcharme cuando de pronto ese conocido y frío aire se levantó mucho más fuerte que antes .
Era como si la naturaleza se volviese en mi contra y me empujase hacia aquel abismo que parecía no tener fin.
Grité mientras caía y chocaba con varias rocas y hojas dispersas por el suelo con las qué me cortaba al rodar sin frenos hacia el fondo de ese agujero.
Entonces volvió a haber silencio y escuché pequeñas gotas de agua caer y chocar unas con otras.
Poco a poco volví a abrir los ojos,me quite las manos de la cabeza y me examiné completa esperando estar de una  sola pieza.
Tenía varios rasguños y moratones por mis brazos y piernas. Lo que más me dolía era el tobillo izquierdo que me sangraba un poco debido a una roca que me habría debido clavar al bajar. Mi ropa estaba bastante estropeada. Mi camisa tenía varios agujeros y mi falda tenía un corte que casi enseñaba más de lo que se debía enseñar. Pero estaba de una pieza.
Me levanté con cierto esfuerzo y seguí caminando que era lo único que me quedaba. Iba peinando me un poco mientras miraba en que sitio había acabado por llegar.
Me encontraba caminando por un pequeño túnel en el que las paredes parecían echas de enredaderas y flores primaverales. Era precioso ¿para que negarlo?. Cada vez se estrechaba más y el fondo se difuminaba por la cantidad de luz que emitía el interior . Era una especie de cueva,y olía mucho a sal por lo que debía estar cerca de alguna fuente de agua de mar.
Pero¿desde cuándo por estas zonas ha habido  algún mar cercano? Nunca.
La curiosidad me mataba,así que caminé un poco más deprisa y llegué al final del túnel . En esa parte se agrandaba más el camino hasta que se convirtió en una abierta gruta donde era todo oscuridad salvo un rayo azul de luna que llegaba directamente desde un gran agujero en el techo. Seguí caminando esta vez con más cuidado.
Llegué a un pequeño extremo dónde la luz de la luna me iluminaba completamente, pero no pude continuar caminando ya que al mirar para abajo vi que estaba en el borde y que había un pequeño lago (extrañamente) de agua salada que reflejaba la silueta de la luna.

-Si quieres saber toda la verdad,adentrate en el bosque y a la media noche encuentra la luz que refleje la luna de nuestros dos mundos. Encuéntrame a mi Ángel-

Recordé sus palabras y me di cuenta de que había encontrado el sitio del que me hablaba.
Me asomé un poco más,en verdad la luna se veía preciosa reflejada sobre aquella agua cristalina.
Me di cuenta entonces de que el colgante que posaba sobre mi cuello emitía una luz azul cegadora.
Brillaba tanto como la primera vez que me lo puse.
¿Iría por pilas? Bromeé para mí misma. Me lo quité con cuidado y observé la pequeña gema que brillaba con la luz de la luna.
Vi de reojo mi silueta en ese hermoso lago y por como brillaban me di cuenta que mis ojos efectivamente eran azules como todo en esa noche.

-Me encontraste- oí que susurraban a mis espaldas a la vez que todos mis sentidos se estremecía al reconocer esa oscura voz.









Mi Ángel AzulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora