Los hombres del equipo miraban el cuerpo de la mujer. Estaba abrazada a sus piernas y el cabello le caía sobre el rostro mientras dormía.
—No creen que deberíamos llevarla a su apartamento. —Shane la miró—. Ya se enteró de todo lo que tenemos hasta ahora, y cuando tengamos la ubicación le diremos.
—Ya llamé a alguien para que se la lleve. —Trey entró en la oficina con una soda.
—Es muy caprichosa, primero nos amenazó con patearnos el culo si la sacábamos, después se quejó de que no había comida y que el sillón era incómodo. Cuando le dijimos que se fuera para su apartamento dijo que la discriminamos por ser mujer y juré que iba a llorar. —Boris le dijo a Trey.
—Es mejor que no te acerques ni la toques, porque ahora viene Huffy y no le va a gustar que ella estuviera aquí con todos nosotros. —Trey se sentó al otro lado de la sala.
—Ella está... —Trey negó.
—Huffy intentó reclamarla pero ella no accedió, de todos modos lo hará después. Ya todos sabemos que es de él, incluso luchó con Sun porque él también la quería. —Trey miró a Alexandra—. Ella es valiente y fuerte, se verán bien juntos.
La puerta se abrió y Huffy apareció. Tenía su uniforme, olfateó y miró a Alexandra. Se cercó y apartó un poco de su cabello y miró su cara: sus pestañas se veían largas y sus labios rosados, su nariz pequeña se veía adorable. La alzó en sus brazos, su mujer se acurrucó en sus brazos.
—No quiso irse. Es mejor que te la lleves a descansar, se ve un poco pálida. —Trey se acercó un poco.
—Sí, últimamente la veo así, creo que tendré que alimentarla yo mismo. Además su olor cambió un poco, no huele a enfermedad ni a drogas pero huele diferente. —Huffy pasó su mentón por la coronilla de la cabeza de Alexandra. Reprimió un ronroneo por los machos humanos presentes.
—¿Quieres que llame al médico? —Trey dio un paso.
Huffy sintió la punzada de los celos por ver como se comportaba y la miraba. La apartó para que no pudiera ver.
—No, la llevaré donde Trisha cuando haya comido y dormido. —Trey asintió y Huffy salió con su mujer en brazos hasta el Jeep donde estaba Jericho esperándolo.
—¿Es ella? —El macho la miró. Huffy gruñó y el macho se volteó—. Tranquilo, ya sé que es tu hembra. Es muy pequeña para ti.
—Conduce y no la mires. —El motor se encendió.
Huffy la sentó sobre su regazo y le acarició el cabello. Ahora iba hacer las cosas a su modo, no iba a seguir consejos. Hundió su cara entre su cuello y aspiró, dulce como lo recordaba. La mujer se movió un poco y la erección no tardó en aparecer. Puso sus grandes mano en sus caderas, ella era pequeña y no pesaba tanto, muy diferente al peso de una hembra Especie. Una de ellas no le hubiera permitido acercarse o sostenerla, y ya se hubiera despertaba pero agradecía que ella fuera humana, su humana.
~*~
Alexandra había sentido calor en su espalda y unos brazos alrededor de su cintura pero después el sueño había subido de tono. No era la primera vez que tenía un sueño erótico pero ese no tenía comparación. Juró que podía sentir el agarré y la lengua moverse sobre su hinchado montículo. El placer era mucho y se agarró de las sábanas; arqueaba su espalda pero no abrió los ojos, era el mejor sueño que había tenido. Un ronroneo le envió más placer. Sentía como se iba mojando más y más, el placer era demasiado y quiso despertar porque sabia que no lo podria soportar por más tiempo. Abrió sus ojos y lo que vio fue un techo de madera, y ella sabia que su habitación no era así. Un nuevo ronroneo llegó y las vibraciones hicieron que curvara su espalda
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Huffy. Nuevas Especies #1
Fiksi PenggemarAlexandra es casi considerada una Nueva Especie más. Su forma de comportarse y la lucha, la hace parecer una de ellos. Pero su aspecto de 1,60 cm no le hace mucha justicia. Lo que más le da rabia, a ella, es que consideren a las mujeres humanas frág...