NUEVE

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Mientras la fiesta seguía abajo, con Manuel pasamos la noche hablando de muchas cosas. Me contó un poco más de su vida, de su familia.

- ¿Hace cuanto estas con tu novia? - pregunte sin pensar.

- ¿Novia? - me miro raro.

Le conté que fui al lugar donde el me había llevado aquel día, y le conté que lo vi con aquella chica, el me miro y no decía nada. Nos quedamos en silencio unos segundos.

- Nos es mi novia - dijo él - la bese por error.

- ¿Como es besar por error? - pregunte.

- Nos estábamos conociendo, pero me di cuenta que no era quien yo creía. Y me di cuenta después del beso - contesto.

- Te estaba haciendo una broma - le dije - no me tenes que dar explicaciones.

Manuel se recostó en mi cama, mientras seguíamos hablando. Escuchábamos el bochinche de abajo y me reía de los nervios, para cuando llegue mi mamá. Cuando me quise dar cuenta Manuel se había quedado dormido, genial pensé, ahora como hago para despertarlo y pedirle que se vaya a dormir a la habitación de mi hermano. Trasmitía paz cuando dormía, era hermoso hasta durmiendo. Busque algo para taparlo mientras el estaba hecho una bolita del lado de los pies. Después me recosté e intentaba leer el libro, pero me llamaba más la atención verlo dormir.

Me desperté cuando un rayo de sol me dio en la cara. Dormida me senté sobre la cama y mire a mi alrededor. Manuel ya no estaba ahí. Me prepare para ir a desayunar. Me puse lo primero que encontré y cuando salgo de mi cuarto, Manuel salía del cuarto de mi hermano.

- Buen día - dijo sonriendo.

- Buen día - conteste, sonriendo de la misma manera - ¿mi hermano duerme?

- Nunca vino acostarse.

Lo mire y baje las escaleras, Agustín dormía en el sillón rodeado de botellas y vasos. Lo desperté y lo mande a dormir a su habitación así yo podía limpiar tranquila. Fui hasta la cocina y cuando volví Manuel estaba juntando las cosas.

Entre los dos hicimos más rápido.

- Vaya fiesta hizo tu hermano - dijo mientras levantaba botellas.

- Fue un caos - conteste.

Manuel se corto al levantar los restos de una botella rota. Fui corriendo a buscar un trapo y le dije que me espere en la cocina. Tome el botiquín que había en el baño y fui hasta la cocina. Manuel estaba apoyado sobre la mesada de la cocina, deje el botiquín a su lado e hice un intento de curación. No era buena para eso, pero logre cubrirle la herida.

- Sigo sin entender como no me desmaye - dije mientras terminaba de vendar su mano.

- ¿Que dice doctora, voy a estar bien? - pregunto, mirándome a los ojos.

- Creo que si señor... - conteste - señor Mijares ¿verdad?

- Si - contesto y luego hecho a reír.

Deje las cosas en la mesada y sonreí al ver que dentro de todo había hecho un buen trabajo y fue un éxito al no desmayarme después de ver tanta sangre. Manuel me seguía mirando y eso hizo que me ponga nerviosa.

Cerre el botiquín, lo tome y cuando me estaba por ir, Manuel me tomo despacio del brazo y me jalo hacia él. Nuestros cuerpos chocaron, y nuestros labios se juntaron. Me tomo del rostro con delicadeza. Como pude deje el botiquín donde estaba y rodee su cuello con mis brazos. Fue el beso más tierno que me habían dado.

Tome el botiquín y salí de la cocina al escuchar que mi madre estaba bajando. Manuel se quedo en la cocina, y yo fui al baño. Me encerré en él, me mire al espejo y me sonreí. Me sentí bien conmigo misma.

Había besado a Manuel, me había gustado. Ahora, me gustaba más de lo normal ese chico

El Amigo de mi Hermano  "ADAPTACIÓN"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora