El Amigo de mi Hermano "ADAPTACIÓN"

veintitres

- ¿Qué pasó? - pregunté cuando me desperté y me lleve una enorme sorpresa - ¿Qué hago en un hospital?

- Hola cariño - dijo mi madre levantándose de la silla - ¿cómo te sentís?

- me duele la cabeza ¿qué pasó? - intente sentarme en la cama pero me mareaba.

- Tenes que descansar - me dijo enseguida.

- ¿y Manuel? - le pregunté. La veía rara, estaba asustada y a la vez preocupada.

Mi mamá se quedó callada, volví a preguntar cuando justo entraron tres doctores a la habitación.

- Hola Mayte soy el doctor Suárez, pero puedes decirme Ismael - dijo y sonríe - ¿te duele algo?

- la cabeza - respondí - ¿y mi novio? - volví a preguntar.

- ¿te acuerdas algo de lo que pasó? - me preguntó otro doctor.

- No - estaba perdiendo la paciencia. Miré hacia afuera y lo veía a Agustín parado mirando hacia adentro. Me saludó con la mano y sonrió.

- Doctor - interrumpió mi madre - ¿podemos hablar afuera?

- Si claro - contesto él y antes de salir ordeno a los otros dos médicos que hagan las rutina.

Los seguí con la mirada, los veía hablar. Mi mamá estaba nerviosa, no dejaba de mover sus manos al hablar y eso lo hacia cuando algo la atormentaba. Intentaba leerles los labios mientras los otros dos me tomaban la presión, la temperatura. Uno de ellos se paro frente mio e ilumino uno de mis ojos, luego hizo lo mismo con el otro. Cuando se corre que mi visión vuelve a mi madre, estaba junto a ellos Pilar, la mamá de Manuel. Buscaba mi cómplice de todos, a mi hermano. Miraba hacia el piso mientras que Laura, su novia, lo abrazaba.

A los minutos entra mi madre junto a un oficial de policía. Ella se quedo a un costado y el oficial se sentó a mi lado. Saco una libreta, una birome y empezó a tomar mis datos.

- ¿Y te acordas de algo? - pregunto el oficial y dejo de escribir. Levanto su mirada y solo me observo.

- No recuerdo nada - dije tratando de recordar - ¿que tengo que recordar?

- Algo... - contesto el oficial.

- Emm - dije y me tome la cabeza - con Manuel íbamos al cine, íbamos planeando viajar al pueblo de abuelo a visitarlo. De pronto sonó en la radio una de mis canciones favoritas, le subí volumen e íbamos cantando. Me gusta verlo mientras maneja, hasta que vi una expresión rara en su rostro. Mire hacia adelante y no recuerdo más nada. ¿Donde esta Manuel?

- Hija - dijo mi mamá acercándose y tomándome la mano - Manuel y tú tuvieron un accidente.

- ¿Y Manuel? ¿donde esta mamá? - solo quería levantarme de esa cama y salir a buscar a Manuel.

- Tranquilízate - dijo - Esta bien, tranquila.

- Mamá - dije llorando.

Vino una enfermera y me dio una inyección enseguida. Mis músculos se relajaron, y mis ojos me pesaban. Me acosté y me dormí enseguida.

- Manuel es un chico fuerte - mi mamá le dijo a Pilar.

- Solo quiero verlo - contesto ella llorando.

- Tenemos que ser fuerte, por él y por Mayte - respondió mi madre sin saber que estaba despierta.

- Mi hijo esta luchando por su vida y yo no puedo hacer nada.

Me senté en la cama, estaba mucho más tranquila. Mi madre enseguida se acerco y me beso en la frente. Les pedí que me cuenten todo, que iba a estar bien y que solo quería la verdad. Agustín seguía en el mismo lugar, y mirando hacia adentro. Cuando nuestras miradas se cruzaron, sonrío. Le regale una sonrisa y levante uno de mis pulgares para que vea que estoy bien.

- Un auto que venia de frente perdió el control y venia hacia ustedes. Manuel enseguida volanteo y se fueron al costado de la ruta. Dieron dos vueltas y quedaron volcados - me decía mi mamá.

- ¿Y que paso con el otro auto? - pregunte.

- No les paso nada - contesto Pilar y largo un enorme suspiro.

- Díganme la verdad... ¿como esta Manuel?

Manuel estaba delicado. No quisieron decirme mucho pero había que esperar, y era lo que más odiaba.

Estuve dos días más en el hospital hasta que me dieron el alta. Tuve un fuerte golpe en la cabeza pero no fue nada, y tres dedos de la mano fisurados. Fue lo único que me lleve del accidente mientras que Manuel peleaba por su vida.

Fui hasta donde estaba Manuel. La enfermera entro a la habitación y abrió la pequeña cortina que tenia la única ventana de su habitación, mientras donde estuve yo, parecía una pecera. Manuel estaba dormido, lleno de cables y con toda la cabeza vendada. Quería entrar pero no podía. Me separaba una pared del amor de mi vida, y no podía hacer nada.

-

Mayte (10:08)

Estoy bien mi amor... solo falta que te recuperes.

Te amo.

-

Se que no iba a contestar ese mensaje, pero se que en algún momento lo leerá y me contestara. No quise ir a mi casa, me quede sentada en el pasillo esperando. Entraban y salían doctores, enfermeras pero nadie nos decía nada.

Pasaron cuatro días. Y era siempre lo mismo: "SOLO HAY QUE ESPERAR"

Llego la familia de Manuel y también amigos. Algunos conocía a otros no, estaba hablando con el primo Jhon cuando sentí que alguien toco mi hombro. Me di vuelta y estaba Lucero parada llorando. Me abrazo fuerte y me pidió salir un rato afuera así hablábamos.

- Es el chico más fuerte que conozco - me dijo secando sus lagrimas - Nunca lo había visto tan bien a Manuel, siempre fue un chico que sonríe y te acompañaba en tus peores momento, cuando quizás él la estaba pasando peor. Él levanto mi animo cuando murió mi perro, y había echo tres días de que falleció su tío. Cuando lo vi después de tanto tiempo, que lo vi contigo... lo vi feliz. Tenia vida, era otro Manuel.

- Tu más que nadie lo conoces - le dije.

- Sé que pareció raro todo, yo si era tú hubiera reaccionado igual o peor. Pero quiero que sepas que Manuel solo quiere a una persona, y esa persona eres tú.

Hablamos mucho. Lucero al final no era tan mala como creía, me contó cosas de Manuel de chico. Las anécdotas que tenían juntos y saco de su billetera una foto que tenia de él de unos años atrás. Me reí por el peinado que llevaba, y luego me dijo que me la regalaba. Sonreí, era tan hermoso. Estábamos por entrar cuando vimos salir a Agustín corriendo.

- Mayte ven rápido - dijo él y entro corriendo.

Con Lucero nos miramos y entramos corriendo. Estaban todos parados delante de la ventana mirando. Y tres doctores entraron corriendo.

- ¿Que paso con Manuel? - dije asustada y tenía miedo de mirar.