8.-Grapadoras voladoras

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Narra Emma

Nuestra casa está a las afueras de Central City, al igual que los laboratorios S.T.A.R., por lo que llego rápidamente en 10 minutos. Al llegar a la puerta me doy cuenta de que no tengo las llaves. Ni el móvil, ni nada. Llamo a la puerta rezando por que mi hermana esté en casa, y unos segundos después abre la puerta. Se me queda mirando, y después se le empiezan a saltar lágrimas mientras sonríe. Se lanza a mis brazos, y yo acepto su abrazo.

-¿Cómo es que estás despierta?- se separa de mi y se seca las lágrimas- Voy a verte todas las tardes, ¿cómo es que ayer no me dijeron que habías despertado?

-Me acabo de despertar- respondo riéndome- lo que me recuerda que estar diez meses en coma da hambre- y entro a la cocina.

-Pues no creas que hay muchas cosas- se ríe- a penas he sobrevivido sin ti. ¡Solo hacía comidas al microondas!-levanta las manos y después las pone en la cintura- hoy te lo perdono, pero mañana quiero una cena de las buenas.

-Y ya has empezado a pedirme cosas, oficialmente he vuelto a casa.

-No sabes cuanto me alegro de que estés aquí- se me queda mirando y no aparta la vista de mí, hasta que decido irme a mi cuarto.

Al entrar veo que todo está tal y como lo dejé: todos mis libros en las estanterías (aunque ahora con polvo), mis trabajos y tesis en sus carpetas sin que nadie las haya tocado (también con polvo)... Lo único que no estaba en su sitio era una mochila que había encima de la cama, dentro estaban: mi portátil, dos libretas, mi móvil, mis llaves, y algunos bolígrafos. Es la mochila que me llevé cuando explotó el acelerador de partículas.
Dos horas después, ya le he quitado el polvo prácticamente a todas las superficies existentes en mi cuarto, me he duchado, y me he cambiado de ropa ya que llevaba una sudadera de S.T.A.R.Labs. Esta es la ropa que me pongo:

Al salir de mi cuarto, veo mis guantes en la mesa y me los pongo, veo a Giselle en el sofá y con el portátil, y al mirar por encima de la pantalla veo que está hablando por e-mail con alguien

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Al salir de mi cuarto, veo mis guantes en la mesa y me los pongo, veo a Giselle en el sofá y con el portátil, y al mirar por encima de la pantalla veo que está hablando por e-mail con alguien.

-Explícame porque demonios hablas con alguien por e-mail en vez de por whatsapp- le digo dejándome caer a su lado en el sofá.

-Quizá por que es una amiga de Francia, y allí, tener whatsapp no es tan común como aquí.

-Está bien, está bien...- cojo mi móvil y veo infinidad de whatsapps de grupos que sinceramente no me apetece nada leer, así que directamente los borro. 
Cuando ya he conseguido vaciarme todos los grupos, me acerco a la nevera para ponerme un vaso de zumo, pero cuando voy a coger el vaso se me resbala de la mano. Yo estiro la mano hacia él, pero soy demasiado lenta y el vaso se cae. Sin embargo no se rompe contra el suelo. Lo observo, y veo que se ha quedado suspendido en el aire, a 3 cm del suelo. Lo recojo y guardo el zumo, ya que esto me ha quitado la sed. No se que hacer. ¿Se lo digo a Giselle, o me tomará por loca? No, mejor no se lo digo, pero tengo que hacer algo, y ya se exactamente con quien hablar.

Narra Cisco

Ya casi he terminado mi pequeño "proyecto" para Emma, cuando escucho una alarma en el cortex. Subo corriendo pensando que será una alerta de meta-humano, pero me sorprendo al ver que era la alarma de las cámaras de seguridad. Emma está entrando en los laboratorios, y en breves instantes llegará al...

-Hola Cisco-dice Emma quedándose en la puerta del cortex.

-Ammm... hola Emma...- no se que hacer ni decir, esto no me lo esperaba- ¿Qué estás haciendo aquí?

-Escucha, se que no me queríais por aquí, por todo eso de que puedo suponer un problema para vosotros pero...- empieza a decir, pero yo la interrumpo.

-No, no, no. Yo quiero ayudarte a aprender a controlar tus poderes. Serías la nueva heroína de Central City, y podrías formar equipo con flash- me empiezo a emocionar

-Central City ya tiene un héroe. Y no todos piensan como tú con respecto al tema de mis poderes- dice en un susurro bajando la vista. Esto me parte el corazón, el tener que dejar sola a una niña.- Lo siento, he... he cometido un error viniendo- se dirige hacia la salida pero yo la detengo.

-¡Espera! ¿Por qué habías venido?- no me contesta- Por favor. De verdad que quiero ayudarte...- levanta un poco la vista y me mira.

-Es que... me ha pasado algo muy raro...-vuelve a bajar la mirada.

-Pues has venido al sitio indicado, aquí lo raro es nuestra especialidad- río ante mi propia gracia para quitarle hierro al asunto y veo que funciona, ella también se ríe.

-Pues... me iba a poner un vaso de zumo, se me ha resbalado el vaso y lo he intentado coger pero no he podido...

-Bueno, eso es normal, lo extraño sería que lo hubieses cogido con la velocidad de flash o algo así- vuelvo a reír.

-Ya bueno, es que eso no el lo raro. Lo raro es que mientras caía, justo antes de chocar contra el suelo, se ha frenado y se ha quedado suspendido en el aire a tres cm del suelo.- me mira con miedo a como pueda reaccionar,  pero a mi me fascina encontrar nuevos poderes.

-Wow como mola. Es como si lo hubieses controlado con la mente. Eso cuadraría con lo demás...-me quedo pensando

-¿Cómo que "con lo demás? -me mira extrañada.

-Cuando creaste esa ilusión del recuerdo, o cuando tu actividad cerebral superó el cuádruple de lo normal.- le expliqué.

-Entonces, ¿tengo poderes mentales?

-Habría que hacerte más pruebas pero... si, en un principio es algo así-me pongo a pensar y se me ocurre una idea. Me acerco a la mesa y cojo una grapadora-¡Ey Emma!-y justo en el momento en que se da la vuelta yo se la lanzo. Ella se protege la cabeza con los brazos, pero antes de que la grapadora le de, choca contra algo invisible y sale disparada incrustándose en la pared.

-¡WOW! ¡Cómo mola!-digo emocionado, y ella me mira con enfado.

-¡Cisco, por qué me has lanzado una grapadora!

-Ey, que mi plan ha salido bien. Acabas de utilizar tus poderes para defenderte, eso es bueno.

-Ya, el problema es que lo he hecho involuntariamente- dice indignada.

-Ey, todo progreso es un paso adelante- me pongo a su lado y le pongo una mano en el hombro-venga, y ahora a dormir, eso ha sido suficiente por hoy.

-¿Por hoy?

-Si, bueno, vas a venir mas, ¿no?

-Cisco, los demás no quieren que esté aquí, ya ha sido demasiado que haya venido hoy, no les parecerá bien.

-Yo me ocuparé de eso, tu solo ven mañana de nuevo por favor- le digo haciendo el paripe y poniéndome de rodillas. Ella se ríe ante mi actuación.

-Está bien... vendré mañana a las 10:00.- se acerca a la salida, pero justo antes de irse se da la vuelta y me abraza. Yo me sorprendo pero le respondo al abrazo.- muchas gracias Cisco, no se que haría sin ti.

-Tranquila. Me tienes para lo que necesites enana.- le respondo separándome y sonriendo.

-Tenemos que hablar seriamente de ese mote, Mowglie- se ríe y sale del cortex. Veinte minutos después, apago las luces y me voy yo también a mi casa.

(THE FLASH) Ya no seré una niña 1#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora