34.-La acampada (Parte I)

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Narra Emma

Me despierto con mucha energía esta mañana, sabiendo que nos iremos de acampada. Aun en pijama, salgo de mi cuarto, y abro la puerta del de Oliver. Todavía está durmiendo, así que me acerco a su cama, y salto sobre él.

Cuando caigo encima de él, me agarra los brazos contra la cama, y pone un brazo en mi cuello. Pero al ver que soy yo, lo quita y se deja caer sobre la cama.

-Rach, ¿qué estás haciendo?- me pregunta somnoliento- Podría haberte hecho daño.

-¿Es que no te acuerdas?- le pregunto sonriendo como una niña pequeña- Hoy nos vamos de acampada.

-¿Pero hacia falta despertarme a las 6.30?- se queja mirando el despertador.

-Si, así que dúchate y baja a desayunar- digo levantándome de la cama y saliendo de su habitación.

Después de despertar a Bellamy, que reaccionó de forma similar a Oliver, bajo a hacer el desayuno. Corto unas cuantas fresas en unos cuencos, fundo chocolate y lo pongo sobre las fresas, pongo mas fresas... y ya solo queda una cosa. Busco la nata montada, y la veo en el estante más alto. Me pongo de puntillas para alcanzarla, pero no lo consigo, me estiro un poco más, sin llegar todavía. Pero cuando voy a darme la vuelta para buscar una silla, alguien me coge por la cintura y me levanta. Cojo la nata, y vuelvo al suelo, para encontrarme con Oli.

-Buenos días, ¿ya estás de mejor humor?- le pregunto sonriendo.

-Saltaste sobre mí, ¿acaso esperabas que te diera las gracias?- se burla sonriendo.

-¿A ti también te lo ha hecho?- pegunta Bellamy entrando en la cocina.

-Si... Tiene una forma muy curiosa de despertar a la gente- dice Oliver.

-¿Qué es todo esto?- pregunta Bellamy al ver los cuencos en los que solo se ve el chocolate.

-El desayuno, nos va a dar la energía que necesitaremos hoy- digo quitándole el tapón a la nata.

-¿Y qué lleva?- pregunta Bellamy cogiendo unos de los cuencos, pero yo se lo quito y lo dejo donde estaba- Oye...

-Todavía no está acabado- digo poniéndole la nata y devolviéndole el cuenco- Ahora si. Lleva fresas, chocolate, y nata.

-Es el postre que hacía tu madre cuando éramos pequeños...- dice Oliver cogiendo uno de los cuencos.

-Hay cosas que nunca cambian- digo intentando sonreír, pero escondiendo el dolor que me produce pensar el ello. Sacudo la cabeza para alejar ese pensamiento y le quito el cuenco a Oliver- ¿Pero que acabo de decir?- le pongo la nata y se lo devuelvo. Le pongo nata al mío, y después me hecho nata directamente en la boca, y me la como mientras sonrío.

-Pareces una niña pequeña- dice Oliver riéndose.

-Tal vez lo sea- digo, y seguidamente les hecho nata en la nariz a Oliver y a Bellamy- Pero vosotros también- añado, y salgo corriendo con el desayuno hasta llegar al jardín.

A las 8.00...

-Rach, ¿estás lista?- me grita Oliver desde el piso de abajo.

-Ahora bajo- le grito igualmente. Cojo la mochila, y me pongo los guantes y la gorra. Llevo puesta una camiseta de tirantes de camuflaje, y un pantalón corto verde y mis converse.

 Llevo puesta una camiseta de tirantes de camuflaje, y un pantalón corto verde y mis converse

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(THE FLASH) Ya no seré una niña 1#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora