32.-Durante 9 años

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Narra Emma

Salí corriendo de allí. No soportaba quedarme ni un minuto más. Empecé a correr sin rumbo, oyendo a Bellamy corriendo detrás de mí.
¿Por qué Oliver no podía dejar de preocuparse por mi un solo segundo? Es él el que casi muere. Pero no es solo Oliver. Ya estoy harta de que todo el mundo me proteja, como a una muñeca de porcelana, a la que el mínimo rasguño podría romper.

Me detengo al ver que he llegado a un mirador, y me acerco a la barandilla. Me apoyo en ella, cojo aire, y grito con todas mis fuerzas, intentando hacer que mis problemas y mi frustración se vayan junto a mi voz. Durante unos segundos solo se oye mi constante grito, y una vez que no me queda mas aire en los pulmones me deslizo hasta el suelo, quedando sentada con la espalda apoyada en la barandilla. Encojo las piernas, y me llevo las manos a la frente, apoyando los codos en las rodillas. Cierro los ojos mientras cojo aire una y otra vez, intentando volver a respirar de forma regular, cuando alguien se sienta a mi lado.

-Creo que te han oído desde Central City- dice Bellamy, aun que sabía que era él incluso antes de que dijese nada.

Deslizo mi rodilla hasta que roza levemente la suya, y la dejo ahí. Necesito saber que hay alguien más ahí, y ese es todo el contacto que necesito. Pero al parecer Bellamy no lo ve así, y apoya su cabeza en mi hombro. Normalmente cuanto una persona apoya la cabeza en el hombro de otra, es porque la perdona que se apoya necesita apoyo. Pero aquí era a la inversa. Sin embargo Bel sabía que yo no iba a realizar esa acción, por lo que ha decidido hacerla él. Cuando apoya su cabeza sobre mi hombro, yo apoyo mi cabeza sobre la suya, y puedo notar como se tensan los músculos de su rostro. Está sonriendo.

-Sabes que te van a encontrar y vendrán a buscarte, ¿verdad?- dice Bellamy.

-Si no quiero que me encuentren- digo sacando mi móvil del bolsillo- Nadie puede encontrarme- le enseño la pantalla en la que salen códigos y vistas de redes trianguladoras de señal.

-Solo me he enterado en parte de lo que ocurría, pero... ¿Por qué has gritado?- me pregunta Bel.

-Porque todo el mundo quiere protegerme- digo seca- Y ya estoy harta.

En la cueva Arrow

Narrador omnisciente

-Felicity, ¿la has encontrado?- pregunta Oliver nervioso.

-No- responde Felicity- Es como si hubiese desaparecido, su móvil no da señal, y no consigo rastrearlo.

-¿Y las cámaras de seguridad?

-No aparece en ninguna- deja de teclear y mira a Oliver- Oliver, ¿seguro que quieres hacer esto? Ella no quiere que la encuentres...

-La he traído para que pudiésemos volver a estar como antes, y sin embargo nos hemos alejado más- Oliver se pasa las manos por la cara pensando, y se acerca a Felicity- No la busques a ella, busca alguna anomalía en los sistemas.

-¿Crees que habría hackeado todo el sistema de seguridad de la ciudad?- pregunta ella sin llegar a creerlo.

-Te hackeó a ti- solo con decir eso, Felicity empieza a buscar y encuentra algo.

-Oliver, las cámaras del parque Wals no dan señal.

-Está allí- es lo único que dice Oliver antes de salir del Verdant con la moto hacia allí.


Narra Oliver

Al llegar al parque aparco la moto y empiezo a buscar a Emma y a Bellamy. Unos minutos después de correr por todo el parque, los veo a lo lejos. Están en el mirador. Sentados en el suelo y apoyados en la barandilla y el uno en el otro. Empiezo a andar en su dirección, y al verme, Bellamy se levanta y se aleja. Pasa por mi lado, y al hacerlo me da una palmada en el hombro y me susurra algo:

-No seas muy duro con ella.

Me acerco a Rachel y al hacerlo ella se levanta dispuesta a irse, pero me pongo delante de ella cortándole el paso y la agarro del brazo.

-Rachel háblame- le digo.

-Y que quieres que te diga- dice sin mirarme.

-Quiero que lo entiendas

-Pero no puedo- me mira a los ojos- ¿Sabes por qué me encantaba estar contigo cuando éramos pequeños?- no contesto- Porque mientras todo el mundo creía que era una niña haciendo tonterías que sólo conseguiría hacerse dañó, tu confiabas en mi, sabias de lo que era capaz. Pero supongo que eso ha cambiado...- dice dando un paso atrás.

-Rach, eso no es verdad...- doy un paso hacia ella- Pero míralo desde mi punto de vista. Tu casi me pierdes durante unos minutos, y te culpas por ello. Pero yo me culpé durante 9 años de tu muerte- ella no dice nada y desvía la mirada- Si estás así por lo que casi pasa en unos minutos, imagínate durante 9 años...

Ella baja la mirada y cruza los brazos, como si estuviera pensando. Unos segundos después me mira.

-Pero no vuelvas a preguntarme si estoy bien- me dice, y con eso ya sé que me ha perdonado.

-Nunca más- miro la hora y veo que son las 14:30- ¿Quieres ir a comer algo?

-Mmm... ¿Big Belly Burguer?- yo me río, ya que de pequeña le encantaba comer allí- Oye, hay cosas que nunca cambian, ¿no crees?

(THE FLASH) Ya no seré una niña 1#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora