Taehyung bufó y salió de la casa sin un rumbo fijo, tratando de acallar las voces de su cabeza. Al menos al día siguiente tendría un motivo diferente para irse de parranda. Pensó en las chicas de la universidad, siempre dispuestas a todo, y si no le resultaba con alguna de ellas, siempre podría liarse a una colega de Nam... lo que fuera por aplacar su soledad. La verdad es que se sentía muy solo, y, aunque jamás lo reconocería en frente de alguno de sus amigos, habían pasado meses desde la última vez que tuvo sexo.
Y había sido con Irene.
Mierda. No pienses más en ella, Tae. No vale la pena.
Caminó sin mirar a ningún punto en particular. Hasta que de pronto sus ojos se fijaron en unos labios rojos que sonreían seductoramente en frente de él. Fijó la vista y se percató que era una de las chicas de la universidad, Jennie, que estaba con una chica que Taehyung no conocía, la dueña de esos labios rojos que lo atontaron por un segundo.
- ¡Hey Tae! ¡Kim Taehyung! – saludó Jennie animadamente, levantando y agitando su mano mientras Taehyung acortaba la distancia.
- ¡Jennie! – gritó Taehyung. La abrazó alzándola del suelo y dándole una vuelta. En su recorrido, Taehyung se fijó en la chica que la acompañaba.
- ¡Ya! ¿Y para mí no hay nada? – dijo ésta, impaciente. Tenía un gesto de berrinche infantil, pero sonreía divertida.
- ¿SUNI? – preguntó Taehyung dejando a Jennie en el suelo. Tenía los ojos abiertos como platos. Le parecía increíble de ver a la mujer que tenía en frente. Era Suni, una de sus propias amigas de la universidad. Pero, le resultaba realmente extraño mirarla.
Era bajita, de pelo oscuro, largo, caído sobre un hombro. Su piel, de un tono más oscuro que el resto de las chicas que conocía, parecía destellar en dorado, vital. La sorpresa de Taehyung no era infundada: si bien no la veía hace algunos meses (tan ocupado había estado entre las parrandas diarias y tratar de sobrevivir en el mundo laboral), la última vez que la vio, era la Suni de siempre: desaliñada, con el pelo siempre cubriendo una parte de su rostro, sin maquillaje y ropa holgada. Nada que llamara su atención ni la de otros amigos.
Pero la mujer que tenía en frente era completamente distinta. Taehyung descubrió en un solo vistazo que tenía un cuerpo bien proporcionado, toda una novedad frente a sus ojos. En realidad, más que bien proporcionado, su cuerpo era...
... muy lindo...
Sonrió en su interior y retornó a la conversación con sus amigas. Así se enteró que Jennie tenía un novio oficial, pero que Suni acababa de terminar con el suyo...
Aish, una lástima, ¿no?
Taehyung no dejó de sonreírles a cada momento. Podía ser un real encanto cuando se lo proponía. Les invitó el desayuno y quedaron de verse al día siguiente en la fiesta de cumpleaños de Nam.
*******
La noche de Taehyung transcurrió en absoluta normalidad. Estos días, eso significaba que había perdido el conocimiento en algún bar de mala muerte a causa del alcohol o a causa de alguna pelea callejera en las que, en su peor estado, amaba participar, en un intento vano de expulsar la rabia que envenenaba su cuerpo y corazón como una plaga.
El despertar fue brusco. Cuando abrió los ojos un poco, lo primero que vio fue la mirada preocupada de Namjoon, que permanecía de pie sobre la cama.
Maldita sea.
Se incorporó como pudo en la cama y lanzó un desabrido 'Buenos días' a su amigo.
- Al menos estás vivo, Tae.- le dijo Namjoon, cruzándose de brazos.
- Uff... me encantaría decir que vivito y coleando, pero... - le respondió Taehyung encogiéndose de hombros.
- Ay, Tae... ¿qué vamos a hacer contigo?
- Por ahora, Nam... solo traerme la mayor cantidad de alcohol antes de tu cumpleaños, así podré celebrar a lo grande.
Namjoon se quedó en silencio. Taehyung levantó las cejas anticipando lo que su amigo parecía querer decirle.
- Con respecto al cumpleaños, Tae... hay algo que quiero pedirte...
- Si, sí, ya sé, ya me dijo Jin que no lo arruin... - respondió Taehyung, entornando los ojos.
- No bebas.- le interrumpió Namjoon.
Taehyung se quedó con la boca abierta. ¿Estaría de broma?
- ¿Qué?
- Que no bebas. Solo por esta noche, ¿sí?
- ¿Por qué rayos yo haría una estupidez como esa? – le preguntó Taehyung, alarmado. Miraba a Namjoon como buscando algo, tal vez algún espíritu raro había poseído a su amigo.
- Porque yo te lo estoy pidiendo, como amigo.
- Aigoo, Nam... ¿por qué tan sentimental de pronto?
Pero Namjoon no estaba para rodeos.
- ¿Lo harás? – preguntó, levantando una ceja.
Taehyung pensó que claramente aún no se le pasaba la borrachera un segundo después de responder.
- Claro, Nam, lo que quieras.
Su amigo le sonrió mostrando sus hoyuelos y salió de la habitación radiante.
Taehyung bufó y volvió a dormir cubriéndose completamente con la colcha de su cama.
******
Horas más tarde, Taehyung paseaba entre los invitados a la fiesta de Nam. El ambiente era ameno, pero estaba terriblemente aburrido. Y sobretodo, necesitaba beber. Con urgencia.
Aaaaish, Maldito Nam.
Llegó al rellano de la puerta en el momento justo en que llegaban algunas chicas de la universidad. Jennie y Suni venían en el grupo. Taehyung no reprimió una sonrisa al verla. Perdón, al verlas.
Al menos sabía en qué se divertiría esa noche.
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/// Las reglas del juego ///
FanfictionDe los juegos siempre se obtiene diversión, ¿no? - Yo quiero toda la diversión que puedas darme. - dijo Taehyung. ¿Aceptas?