Trece

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El atardecer había traído sus tintes anaranjados y cálidos. Suni los veía reflejados en el rostro de Jungkook. La sonrisa del maknae la ponía nerviosa, tal vez sospechaba algo. ¿Los habría visto acaso en la parte trasera de la van?

Madre mía. No quiero ni pensarlo.

- Vamos, Suni... te ves tan contenta...¿Qué les pasó en la tienda?

Suni guardó silencio por unos segundos. Su cerebro parecía zumbar buscando una excusa que decirle al maknae.

- Me gané un premio en una máquina de la tienda.- mintió sin pensarlo mucho. Era una mentira ridícula, nadie la había visto llegar con nada semejante en las manos. – Se lo regalé a una niña que lloraba en la tienda.- dijo repentinamente. Había tratado de sonar lo más convincente posible, pero se sentía incapaz de mirar a Jungkook a la cara.

- Eres muy tierna, Suni...¿lo sabías? – dijo Jungkook casi en un susurro.

- Aigoo, Kookie... - dijo ella, fingiendo un sonrojo. Por un momento, sus miradas se conectaron. Entonces lo supo. El brillo de los ojos del chico no mentía. Siempre había tenido la habilidad de captar los coqueteos y avances de los hombres, aun cuando nadie más los percibía. Y ahora lo veía en Jungkook. Se le borró la sonrisa de la cara.

No podía ser. ¿Acaso el maknae estaba sintiendo cosas por ella? Taehyung y Jungkook son mejores amigos...

Suni volvió a mirar el atardecer y percibió que el color del cielo estaba más intenso, en el punto cúlmine del amanecer. Se había quedado seria.

- Suni, ¿puedo preguntarte algo? – le dijo el maknae, serenamente. Suni sintió su cuerpo tensarse, podía sentir la anticipación recorriendo su cuerpo.

Ante el silencio, Jungkook prosiguió.

- ¿Cómo superaste a tu ex novio?

La tensión abandonó el cuerpo de Suni. Con que eso quería hablar.

- No lo sé, Kookie... creo que un día me di cuenta que ya no sufría más. Que ya no dolía tanto, ¿entiendes?

- Entiendo...- dijo Jungkook, pensativo.

Se quedaron en silencio unos minutos. El sol por fin seguía su camino tras el horizonte. Suni se quedó prendada de tan linda imagen.

- ¿Taehyung tuvo que ver con eso?

El corazón de Suni casi se detuvo.

- ¿Pe-per-perdón?

- Eso que si mi hyung favorito tuvo que ver con que dejaras de sufrir...

- Ay Kookie, creo que el sol te afectó un poco...- le dijo Suni, tocándole la frente, buscando algún indicio de la locura que acaba de poseer a su amigo. Ambos se rieron, incómodamente.

- No sé, a vaces creo ver algo entre ustedes... y yo pensé que tal vez ...no sé, pasaba algo entre ustedes.

- Kookie, dejemos algunas cosas en claro. Taehyung es Taehyung. Tú lo conoces tan bien como yo. Creo que nunca podría estar con una persona como él. Es completamente imposible confiar en él. Es irrespetuoso, pedante, y completamente superficial. Para pasar el rato, está bien, pero para algo serio... no...¡jamás!. Además, todos sabemos que aun no supera a Irene.

- Sí, es cierto, todos sabemos que piensa en Irene. Es más, cuando lo veo con alguna de las chicas de la universidad, me ha confesado que al estar con ellas, piensa que está con Irene...

- ¿Ah sí? Vaya, eso es horrible. ¿Ves? No podría estar con alguien como él... - respondió Suni, imprimiendo en sus palabras el mayor desprecio posible. Honestamente, se sentía ofendida, y las solas palabras de Jungkook habían conseguido incomodarla y arruinarle el ánimo.

El sol ya se había escondido por completo y las sombras se hacían más oscuras. La roca donde estaban sentados ya incomodaba el trasero de Suni, que además ya estaba cansada de la conversación con Jungkook.

Se incorporó rápido y se excusó con que tenía frío. Solo quería irse, pero los demás estaban dando rienda suelta a su jolgorio. Namjoon parecía haber sucumbido a las cervezas y el aire marino. Todos los demás bromeaban y conversaban ruidosamente. Jennie y Jimin habían ido a comprar más cerveza aun. Suni cerró los ojos y entonces supo que no llegarían temprano a casa ese día.

Buscó a Taehyung con la mirada y lo encontró sentado al lado de una fogata que Yoongi había hecho en la arena. Conectaron la mirada y, por unos segundos, Suni pensó que Taehyung la seguiría. Pero él desvió la mirada y siguió bebiendo.

Extrañada, se acercó a él, poco a poco, disimuladamente. Las palabras de Jungkook resonaban en su cabeza, como el eco molesto de un mal pensamiento.

Por eso necesitaba tenerlo cerca, quería besarlo, comprobar por ella misma si Jungkook tenía razón.

Llegó a su lado y rozó su mano. Taehyung la alejó, aunque no dijo ni una sola palabra.

- ¿Qué pasa, Tae?- le preguntó en un susurro. La expresión de Taehyung era seria. Demasiado seria para ser Taehyung.

- Nada, Suni. Solo quiero beber, ¿vale?

- Podríamos ir a la van un rato, sin que los demás nos vean...- volvió a susurrar Suni, sugiriendo muchas cosas con la mirada.

- No lo creo, Suni. Ya sabes, soy muy pedante y superficial...- Y con eso se dio media vuelta y se cambió de lugar. Fue a parar entre Jennie y Jimin que de inmediato le pusieron una cerveza en la mano.

Suni sintió una corriente eléctrica recorrer su cuerpo. En el mal sentido. La mirada de Taehyung era inequívoca.

Mierda.



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Mil perdones por no actualizar. La vida  a veces no perdona. Espero les guste. Intentaré actualizar más frecuentemente. Saranghae <3

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