- Vamos, Nam, tú sabes que quieres....- le rogaba Jin, a Namjoon. Estaban todos reunidos en la casa que compartían los siete, almorzando. También estaban Jennie y Suni, quienes estaban sentadas entre ellos, con la naturalidad de siempre.
- Hyung, lo vamos a pasar muy bien.- le sonreía Jungkook, tratando de parecer encantador, queriendo convencerlo.
- Está bien, está bien. Iré. Pero prométanme que no beberemos...- dijo Namjoon en tono serio.- La última vez que bebimos TODOS nos pasamos de copa.
- ¡Yo no! - dijo Taehyung, levantando la mano y mostrando un gesto infantil, orgulloso de su logro.
- ¡Yo tampoco! – dijo Suni, uniéndose al chiste de Taehyung.
- Ya, ya, ya... - zanjó Yoongi.- Este par de mocosos engreídos se quieren lucir. – decía fastidiado.
- Yah, Kim Taehyung, si no bebiste fue porque Nam te lo pidió.- intervino Jimin, malicioso.
- Ya ¿me han visto beber en las últimas semanas?- se defendió Taehyung.
Por unos segundos, todos pensaron la respuesta. Si hubieran podido leer sus mentes, se habrían dado cuenta que todos estaban sacando la misma conclusión: Tae había dejado de beber. De cuajo. No había habido más escándalos, no más peleas de bar, no más borracheras salvajes ni drogas nuevas. Nada.
- ¡Oh, nuestro Tae ha mejorado! – chilló Hoseok, dando brinquitos alrededor de Taehyung. Éste parecía iluminar todo el comedor con su sonrisa triunfante.
- ¿Ven? Ahora soy un niño bueno... - dijo en voz alta.
- Pero que puede ser muy malo....- le susurró bajito Suni en el oído, para que los demás no la escucharan. Eso había bastado para encender la alerta Suni, como le gustaba llamarla cada vez que se le insinuaba así.
Mocosa, ya pagarás...
- Entonces....¿ a qué hora nos vamos? – propuso Jungkook, el menor, sin despegar los ojos de Suni. Suni era mayor que él, pero no fue hasta entonces que notó cierta inquietud en su ánimo cuando la tenía cerca. Sin embargo, no había pasado por alto las sonrisas cómplices que se daban con Taehyung.
Calma, Kookie.
- Yo digo que debemos irnos temprano... hay que aprovechar el día lo más posible ¿no? – intervino Suni.
- ¡Totalmente de acuerdo! – Exclamó Jungkook. Sonreía babosamente mirando el gesto inteligente de Suni. ¿Cómo no había notado antes lo linda que era?
- Ya, entonces... ¿a las ocho estará bien? – dijo Jin.
- ¿Tan temprano? En serio, chicos, la playa no se moverá de ahí...- rezongó Yoongi.
- Yah, Yoongi, puedes dormir en el camino.- dijo Namjoon.- Solo recuerden que llevaremos una cantidad moderada de alcohol, ¿de acuerdo?
Los 'sí' del resto no sonaban muy convencidos, pero al menos habían conseguido convencer a Nam. Siempre habían respetado su opinión casi como la de un líder. Si él decía que no a algo, era poco probable que se sintieran tranquilos de seguir adelante. Así que se irían el día siguiente a la playa. Parecía un panorama prometedor.
Taehyung observaba de reojo a Suni, que conversaba muy animada con Jungkook mientras terminaban de almorzar. Sintió una puntada en el pecho que lo inquietó, pero trató de pensar en otra cosa. Debía disimular. Además, Suni y él eran amigos, ese era el trato. Ella podía tener los amigos que quisiera, así como él también. ¿Pero todos sus amigos la miraban tan embobados?
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Aish, Kim Taehyung. Solo es Jungkook, se dijo y desechó el pensamiento de su cabeza.
Deslizó, por debajo de la mesa, una mano por el muslo de Suni, desnudo debido al short que esta llevaba debido al calor. Ella se sobresaltó notoriamente, tratando de disimular las sensaciones que le producía el calor de la mano de Taehyung, sus dedos jugando muy peligrosamente cerca de su entrepierna.
- ¿Suni? ¿Estás bien? – dijo Jungkook, sinceramente preocupado del sobresalto que había tenido la chica.
Ella sonrió a medias, ¿y si su risa se transformaba en un gemido? No podía correr el riesgo.
- Sí, Kookie, solo me tuve un escalofrío de pronto. No te preocupes...
- ¿Tienes frío? ¡Toma mi polerón! – ofreció rápido Jungkook.
- ¡Oh, no! En serio, no es necesario...- le respondió Suni, mientras la mano de Taehyung seguía su trabajo de forma peligrosa, pero deliciosa.
Suni desvió el tema de la conversación para no ser el centro de atención. Para cuando Taehyung se detuvo, su entrepierna estaba completamente húmeda y la mirada de Taehyung exhibía un brillo malicioso que Suni ya sabía reconocer. Terminó de comer y se levantó de la mesa, acalorada, con la excusa de salir a fumar.
- Yah, Suni, ¡el tabaco te matará algún día! – le advirtió Jimin, pero Suni solo lo ignoró.
- Siempre se lo digo, pero ya sabes lo terca que es...- dijo Jennie, desilusionada.
Suni pudo por fin respirar tranquila una vez estuvo fuera de la casa. Sentía la piel ardiendo, el corazón acelerado y la entrepierna parecía pedirle a gritos poder liberar su tensión. Encendió un cigarrillo y alcanzó a darle una bocanada cuando sintió vibrar su celular en el bolsillo.
TT
¿Huyes?
13.45
Suni suspiró. Diablos, cuánto le gustaba este juego de Taehyung. No solo era divertido. Era excitante. Y le alarmaba pensar que era su propia excitación la parecía desbordarse últimamente. En sus momentos a solas, se descubría pensando en cómo sería tener sexo con Taehyung o como se sentiría en diferentes posiciones. Sentía como poco a poco crecía la tensión entre ellos. Sabía que eventualmente esa tensión explotaría, pero cada vez deseaba que fuera más pronto.
Suni <3
Ya pagarás, Kim Taehyung.
13.47
TT
Hazme pagar todo lo que quieras.
Cuanto antes mejor.
13.48
Suni fumó su cigarrillo, pero lejos de relajarse, se sintió más acelerada, su cuerpo en completa alerta cada vez que se encontraba con Kim Taehyung. Pensó en qué rayos haría con él cerca si al día siguiente iban a la playa. Entonces miró el último mensaje de Taehyung y la idea cruzó su mente.
