Capitulo 7

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-Es enorme- la pequeña observa maravillada el palacio mientras a su lado Thranduil sonríe ligeramente, al parecer estar con la niña le hizo olvidar que hacia 2 semanas no recibía noticias de Celeborn y su malestar

-te gusta tu nuevo hogar- Thranduil avanzo unos pasos- espera a ver tu cuarto- Tauriel fue corriendo para alcanzar al Elfo y tomo su mano, el rey iba a apartarla cuando observo la brillante sonrisa que solo los pequeños pueden reflejar- vamos Tauriel

Tras dejar a la pequeña con una doncella que se ofreció a llevarla a jugar, el rey fue a su cuarto, deseaba un baño y cambiarse de ropa

Thranduil sonrio observándose al espejo, como siempre su cuerpo era delgado y perfecto hasta que se dio cuenta del abultamiento que tenía en su bajo vientre.

Tal vez le faltaba un poco de ejercicio

Ooooo

-Majestad lo que hizo por la pequeña es algo muy noble-

-lo sé, además que no deseaba ir a la fiesta solo- Thranduil sonrio

Los sabios se miraron

-tiene que pasar tiempo con la pequeña, no puede dejarla a cargo de un guardia

-el guardia tiene hijos, con los que Tauriel juega- se defendió Thranduil, elevando la voz, frunció el ceño no necesitaba hacer eso su palabra era ley

-lo sentimos majestad, esta abrumado- se disculparon los sabios, decidiendo dejar solo al rey- nos retiramos

OOOO

Un par de días después la fiesta se llevó a cabo, a la cual todos los súbditos asintieron y fue en dicho momento donde apareció Thranduil portando una nueva y elegante túnica junto a una corona a juego llevando de la mano a Tauriel quien lucía un vestido encantador

Al llegar el rey, el pueblo se puso de pie y con una seña de su majestad la fiesta continua

-que deseas ser de grande Tauriel- pregunto Thranduil sonriendo

-una capitana de la guardia- sonrio la pequeña

Thranduil sabía que la niña lo decía por compromiso, por agradecimiento así que dijo unas palabras dulces

-te apoyare en lo que desees- dijo Thranduil cuando de pronto sintió un mareo más fuerte que los anteriores, respiro profundo más sin embargo sintió debilidad y lo último que vio antes de sucumbir fue el rostro de Tauriel y las miradas alarmadas de los aristócratas y guardias

Oooo

Thranduil despertó un par de días después, sintiéndose desorientado y cansado, pero su sorpresa fue mayor al observar a sus sabios y sanador

-que ocurrió- pregunto el rey

-majestad usted se desmayó, producto de agotamiento- dictamino el sanador- debe tomar un té de Athelas cada día y dormir bien sin interrupciones

Ooo

Celeborn escucho a Haldir y en parte se sintió culpable pues no había escrito a Thranduil y por otra se sentía enojado con Galadriel, su esposa era una mujer razonable o por lo menos eso quería creer el Teleri, pero después de escuchar todo lo que el capitán de Lothorien le contaba, empezaba a dudarlo

Suspiro profundo con lo orgulloso que era Thranduil

Continuara 

Celeborn y Thranduil: Un Amor EternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora