Erick sufre de bullying en el colegio por su orientación sexual, por lo consecuente no tiene ningun amigo y su padre se averguenza de el, por lo que el necesita un nuevo amigo, aunque sea uno desconocido.
Joel tomo su celular y silencio las notificaciones.
Apago su celular, no quería escuchar nada que viniera de él, no quería saber nada sobre Erick. Estaba triste, él había abierto su corazón por primera vez a un chico y así es como este le pagó.
- ¿Nos metemos a la alberca? – susurro Elizabeth en el oído del mexicano, tan audible que pudo escucharlo Erick.
- Me parece bien. – le sonrió y le dio un beso, apasionado. – Richard ¿Elizabeth se puede cambiar en tu baño? – miro al chico de aspecto varonil.
- Claro, pasa. – dijo llevando a la rubia.
Por parte de Erick, él se sentía incómodo, ya no quería estar en esa fiesta, jugaba con sus dedos para matar el tiempo.
- ¿Qué sucede palito de coco? – dijo Vélez al notar su comportamiento.
- Nada. – contesto el cubano sin mirarlo. Su voz sonaba apagada. - ¿Cuánto durara la fiesta? Tengo que llamar a mi madre. – lo miro.
- Pues quizá termine mañana. – sonrió. – No hay clases para nadie y por eso aprovechamos para divertirnos en grande, no te preocupes, yo le explicare a tu madre. – dio palmadas leves en su espalda y se levantó.
- Amor. – gritó Elizabeth saliendo de la casa - ¿No te cambiaras?
- Claro.
Pimentel se puso de pie, tomo un short de entre su mochila y entonces fue al baño. Todos estaban en el patio, era oportunidad de Erick, si quería hablar con él y hacerlo a solas, este era el momento.
- Chris. – hablo en voz baja al ecuatoriano. – me iré a poner mi short. – Chris asintió y entonces el menor se levantó.
Apresuro el paso para seguir a Joel, cuando el antes mencionado llego al baño y disponía a cerrar la puerta, el menor entro, tomando de sorpresa al ojimiel, cerró la puerta colocando la traba.
- Erick lárgate. – dijo el mexicano mirando con odio a Erick.
- Quiero hablar contigo. – contesto temeroso.
- Pero yo no. – la voz de Joel comenzaba a temblar, como si las lágrimas quisieran salir. – No me interesa lo que tengas que decir, no me interesas tú. Lárgate ahora. – dio la espalda a Erick.
Las lágrimas no tardaron en brotar por parte del menor.
- Quizá puedas engañar a mis amigos ahí fuera con tu carita de niño bueno, pero no saben cómo eres en realidad, eres mentiroso y un idiota. – trato de salir, pero Erick se interpuso.
Las palabras eran hirientes, pero Erick quería que el mayor se desahogara, al menos estaba hablando con él.
- Me duele que me hayas mentido, que me hayas dejado como un idiota mandándote mensajes de buenas noches, verte con Christopher después de lo que paso entre nosotros. – por fin, las lágrimas se derramaron de los ojos de Joel.
- Llamaste a tu ex. – hablo por fin Erick. – Creí que la querías a ella y que lo tuyo conmigo había sido solo un error.
- Mierda Brian, me disculpe contigo y me comporte como un estúpido niño cursi después de eso, solo para que me perdonaras. – levantó la voz. – tenía la intención de compensarte en esta fiesta, quería presentarte como... - se detuvo. – siempre he envidiado a Johann y Yoyo, parecen muy felices siendo ellos mismos. – bajo la voz, diciéndolo casi en un susurro.
Volvió intentar salir, pero Erick lo jalo del brazo nuevamente, esta vez haciendo que Joel se molestara.
- Suéltame. – levanto su puño decidido a golpear a Erick.
El ojiverde solo cerro sus ojos, esperando el golpe del mayor, un sonido seco, como de dos rocas chocando entre ellas se escuchó a su costado haciendo eco en la habitación, Erick abrió sus ojos, solo para poder observar el puño de Joel estamparse en la pared, quito su puño y volvió a golpear la pared.
- ¿Qué haces? – dijo al ver la sangre de sus nudillos, tomo la mano del moreno, este aprovecho para jalarlo y dejarlo en el suelo y salir de ahí.
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NO SE COMO PASO PERO CHAMAS, ESTAMOS EN EL PUESTO #956 EN FANFIC. ESTOY FELIZ.
Muchas gracias por seguir esta novela, muchas gracias por ser mis lectoras, las amo demaciado, no se como pagarles por todo el tiempo que les quito leyeno mis boberias dramaticas.
Las amo por todos sus comentarios que me hacen reir, aunque no lo crean, los leo todos y me la paso carcajeandome con algunos. Tambien me guio de ellos para seguir escribiendo.
