Erick sufre de bullying en el colegio por su orientación sexual, por lo consecuente no tiene ningun amigo y su padre se averguenza de el, por lo que el necesita un nuevo amigo, aunque sea uno desconocido.
Joel recordó lo bien que Erick hacia estas cosas, disfrutaba más a cada segundo, mientras Erick metía y sacaba de su boca, era una oleada interminable de gemidos de Joel.
- Vamos ya es suficiente. – dijo Joel poniendo de pie al menor. – no queremos que esto termine aquí. – recostó a Erick, quien no dijo nada, se dejaba tratar como si fuera una marioneta.
Joel comenzó a desvestir al menor, hasta dejarlo sin ninguna prenda encima.
- Jonathan. – gimió Erick, "No es Jonathan carajo, debes gemir mi nombre, Joel" pensó el mayor con frustración.
Joel se colocó de rodillas, tomando una de las piernas del ojiverde y colocándola en su hombro. Se inclinó para dar un corto beso en los labios de Colón.
Entonces comenzó a penetrarlo, con delicadeza, sabía que Erick no era virgen, pues había sido el con quien Erick la había perdido. Entonces no hubo necesidad de acostumbrarlo, comenzó a hacer movimientos, metiendo y sacando, a un ritmo moderado al principio, las embestidas aumentaron la velocidad.
Los gemidos constantes de Erick eran como música para los oídos de Joel, eran perfectos, gemía para él, él era la razón de que esos melodiosos sonidos abandonaran la boca del menor.
El menor se encontraba con los ojos cerrados, disfrutando de la sensación que "Jonathan" lo hacía sentir, aunque claro cabía resaltar que la imaginación del menor era tan grande que agradeció que las luces permanecieran apagadas, así podía imaginar que quien estaba penetrándolo era su amado Joel.
Joel salió lentamente del ojiverde y se tumbó sobre la cama.
- Vamos, cambiemos la situación ahora. – jadeo Joel tomando su erección y acomodándola verticalmente y abriendo un poco las piernas, Erick sabía lo que tenía que hacer.
Se levantó y poco a poco se fue poniendo en cuclillas sobre el miembro del mayor, la penetración sería más profunda entonces, Erick coloco las manos sobre el pecho de. Ojimiel, conteniendo las ganas de gritar del placer.
- Esto sería más agradable si pudiera ver tus ojos o tú rostro. – gruño Erick.
Joel comenzó a mover la cadera de arriba abajo, los movimientos no iniciaron para nada tranquilos, si no por el contrario.
Erick presiono fuertemente la mandíbula, el placer era más grande que el dolor, el ojiverde coloco su cabeza a un costado de la de Joel, comenzó a morder la oreja de Joel con delicadeza, eso estaba encendiendo mas al mayor, quien aumento la velocidad.
- Hazlo dentro de mi Jo. – cerro los ojos. – Quiero sentirte.
Joel se alegró al escuchar esas palabras, disminuyo la velocidad, para que el final tardara en llegar, tomo entre sus manos el miembro del ojiverde, masajeándolo, causándole placer.
- Oh mierda. – gimió Erick con gran placer. – voy a correrme Joel. – "Mierda" pensó Erick, "Carajo" pensó Joel.
Un silencio incomodo se apodero de la habitación. Solo se podían escuchar las respiraciones de ambos.
- Lo... lo siento Jonathan. – aunque no lo viera, el chico tenía un ligero rubor en las mejillas.
- No te preocupes. – Joel ya no sabía si continuar. – Son nombres similares, Jonathan y Joel.
- Entiendo si quieres irte y dejar esto. – susurro.
- Bueno pues. – balbuceo Joel. – sigo dentro de ti, y bueno, quieres sentir cositas. – hablo tierno. – No importa de verdad, me gustaría terminar esto.
- Claro. – dijo alegre.
Joel volvió a mover la cintura arriba abajo, jalo a Erick hasta su cercanía, labios con labios, sintiendo sus respiraciones.
- Me gustas Erick. – susurro para después unir sus labios.
En el momento adecuado, Joel termino dentro del menor, Erick termino sobre el pecho de su "activo" y ellos aún seguían besándose, ahogando gemidos en sus bocas.
- ¿Cómo puedes quererme si apenas nos conocemos? – pregunto Erick con dificultad al separarse de los labios del mayor.
- Siento que ya te conozco desde hace tiempo ¿Tu no sientes eso? – pregunto.
- ¿Te digo la verdad? – dijo recostándose en el pecho de Joel, ambos aún seguían siendo uno, Joel seguía penetrándolo. – Me recuerdas a alguien en mi pasado.
- ¿Es bueno? – pregunto dudoso.
- Es perfecto, eres perfecto. – susurró. - ¿Puedo ver tu rostro Jonathan? – pregunto.
- Quizá después. – salió de Erick y recostó al chico a un costado suyo.
Erick en minutos había quedado dormido, Joel solo estaba esperando a que lo hiciera, para poder dormir tranquilo el también.
Entonces paso, ambos durmieron con una gran sonrisa.
|| Final del Flashback ||
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
