Numero Desconocido - Joerick

● Epílogo●

|| Dos años después ||

|| Llamada telefónica ||

Secretaria: Licenciado Pimentel, tiene una llamada en espera.

Joel: ¿De quién?

Secretaria: Lo siento señor, no me quiso decir su nombre, como siempre me ha dicho que le diga a usted que es un Número desconocido.

Joel sonrió al escuchar eso.

Joel: Pasa la llamada a mi oficina por favor.

|| Llamada entre ND Y Joel Pimentel ||

Joel: Amor... te he dicho muchas veces que no juegues así con la secretaria.

Erick: Es una perra Joel, siempre que voy a verte se te queda viendo el trasero.

Joel: Es porque estoy bueno, pero bien sabes que mi trasero es tuyo y de nadie más.

Erick: Lo se amor, ¿Te molesto en algo importante?

Joel: Ha decir verdad, no en nada, estoy estresado con algunos pendientes, estoy harto, necesitaba escuchar tu voz para tranquilizarme, pero ya no debes llamar de esa manera o el jefe se molestará.

Erick: Que se joda tu jefe.

Joel: Por dos amor, por dos. ¿Llego temprano y dejamos a Daysi con su tío David y tú y yo festejamos que hoy es un día más entre nosotros, ¿Si?

Erick: Daysi no se pondrá muy contenta, pero me agrada que celebremos nuestro aniversario todos los días.

Charlaron unos minutos más y colgaron, Joel siguió trabajando hasta las 8:00 de la noche, por fin había terminado una jornada más de exhausto trabajo.

Se dirigió a casa, donde Erick lo esperaba, acomodo su corbata y metió la llave dentro de la perilla, abriéndola y encontrándose con su novio mirándose al espejo.

- De cualquier manera, te ves hermoso Erick. – sonrió, eran de las pocas veces que Joel sonreía en el día, al despertar y al llegar a casa y al dormir, porque en todo eso se encontraba Erick provocando esa sonrisa.

- Se me hicieron eternas estas últimas cuatro horas sin hablarte. – dijo caminando rápido hasta Joel. besos sus labios levemente. Y después sonrió. – Daysi esta con su tío David.

- ¿Eso significa que por fin puedo roncar sin despertar a la niña? – bromeo Joel.

- ¡No Joel! – exclamo Erick con diversión. – Significa que podemos llenar toda la casa de gemidos. – mordió su labio inferior a lo que Joel le regalo una mirada de cansancio.

- Estoy cansado Erick. – se lanzó sobre el sofá.

- Esto te relajara Joelin, créelo. – dijo sentándose a un lado de su hombre.

- Seré el pasivo esta vez. – miro a Erick, viendo como el menor se sonrojaba por eso.

- Joel ¿Estás seguro? Tu siempre has sido el activo, yo no tengo experiencia con esto. – contesto nervioso.

- Me has visto hacerlo muchas veces durante estos dos largos años, algo debiste haber aprendido. – Joel aflojo su corbata y la quito rápidamente,

- Lo intentare, no puede ser tan difícil. – dijo desabrochando los botones de la camisa de Joel.

Al deshacerse de la camisa, zapatos y pantalones del mayor, lo observo en ropa interior, aun no se acostumbraba a verlo de esa manera, se le hacía más que imposible.