1. Adiós guapa

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Comienza a sonar la alarma que tengo en mi teléfono con la canción tattooed heart de Ariana grande. Lo admito, me encanta, y me pone de buen humor. Me gustan los tonos suaves, pues si hay algo escandaloso que me desagrade, rápidamente me irrita. Y lo recomendable es despertar con cara de "ámame" ¿apoco no carnal?, disculpen mi lenguaje.

Son las 5:30 de la mañana. abro los ojos poco a poco hasta enfocar mi vista. Me siento en mi cama en modo de que mis piernas queden hacia el piso, y miro un punto muerto en él. Despertar de buen humor no es sinónimo de ganas de ir a la escuela, una nueva escuela. Hoy será mi primer día. No tengo nervios, ni emoción, me da igual, aunque admito que me quiero ver bien. Por fin me levanto de mi cama y entro al baño ubicado en mi habitación.
Estoy tomando una ducha cuando escucho la voz de mi madre:

— ¡HIJA, BAJA A DESAYUNAR! — me grita desde abajo.

— ¡ya voy! — le respondo con un tono más bajo. espero y me haya escuchado por que no me gusta repetir las cosas.

Me coloco unos jeans azul claro y la camisa que representa a la escuela que es blanca y unos vans blancos, por suerte están como deben estar y no cafés. Tomo mi mochila y salgo de mi habitación, bajo por las escaleras y me encuentro a mi madre con una mano en la cintura y una sonrisa de oreja a oreja. No entiendo como se ve así de fabulosa cada mañana. Aviento mi mochila al sillón de la sala y me siento en el comedor esperando mi desayuno.

— ¿emocionada? — pregunta.

— demasiado, es más, no pude dormir de la emoción. — respondo con sarcasmo.

Mi mamá, toda una cocinera, me prepara un sándwich y lo acompaño con café negro, todas las mañanas tengo que tomarlo, sino, me siento apagada.
En cuanto terminé mi desayuno super nutritivo, voy a cepillarme los dientes. Okey, estoy duchada, ya desayuné, mi boca está limpia... solo falta lucir más hermosa, así que maquillo un poco mis cejas y pestañas. Listo.
Tan poco que hice, y ya me dieron las 6:00 de la mañana, llegaré tarde, gracias virgen de la papaya.

— ¿podrías llevarme ya?

— por fiiiiin.— dice como si hubiera esperado mil años.
Ambas subimos al auto y vamos directo al instituto.

(...)
— Así que es nueva aquí señorita Russo.— dice el director del instituto mirándome desde su escritorio cruzando de manos— la llevaré a la aula que le corresponde.

Vamos caminando por los pasillos hasta llegar a mi destino, toca la puerta y la abre. Inmediatamente todos clavaron sus miradas hacia mi. Oh no, creo que estoy nerviosa.

—Señoritos, ella es su nueva compañera. Profesor, le pido que la ponga al paso con sus trabajos. Escoge el asiento que desees linda.

Escojo uno de los asientos que están en el fondo y me siento sin mirar a nadie alrededor. Basta, no dejes que te pongan así charlotte Russo.
Para mi suerte, el profesor todavía no había tomado asistencia y empezó a nombrar muchos nombres que desconozco. Terminando solo dice—Nueva, ¿puedes presentarte por favor?.

Trágame tierra. Okey, será fácil.

— Buenos días... em, mi nombre es Charlotte Russo, tengo 16 años, acabo de mudarme aquí a Los Ángeles y solo espero que nos llevemos bien.

Me vuelvo a sentar, y comienzo a procesar mis palabras, pienso que habría sido mejor decir "sigan con su vida, hagan como que no estoy aquí"
Es receso y todos comienzan a salir del aula. Saco mi celular de mi mochila y veo mi inicio de fb, ninguna novedad, solo memes, y aunque no tienen ningún propósito me divierten por un rato.

—Hola— escucho una voz. Levanto mi rostro hacia en frente y me topo con una tipa castaña, de ojos color verde y melena rizada.— me llamo Brooke.— continua.

—Hola.— respondo al bloquear la pantalla mi celular.

— ¿De dónde vienes? ¿Puedo saber?

— De Chicago.

— mmm, si quieres yo te puedo poner al corriente con trabajos.

— por favor, si serías tan amable.

— Oye, me caes bien, espero y quieras ser mi amiga porque en realidad no soy muy popular que digamos. Sueno desesperada pero no, solo elijo mis amistades y tú me provocas buena vibra. En fin, ¿Puedo sentarme a lado tuyo lo que resta del día?

— claro, sería bueno.

Termina receso y comienza el segundo tiempo de clases. Estamos en la materia de Química y la maestra fija su atención en mi con los ojos entrecerrados, sabe que yo también la estoy mirando y me hace una seña con su mano para que vaya a con ella. Llego a su escritorio y dice:

— Dime, ¿cómo te llamas?

— charlotte Russo.

— ¿y te gusta química?

— Me encanta, de hecho tengo un reconocimiento de mi antiguo instituto por un proyecto que elaboré.

— Que bien. No es por decir, pero
aquí, en esta aula, es muy complicado que alguien entienda química. Si te lo ganas, serás mi asistente, pero debes demostrar que puedes y quieres.—me sonríe.
—está bien, sería un honor.

—Perfecto, regresa a tu asiento linda.

— solo asiento y obedezco.
Me siento una mujer que sabe de donde viene y para donde va. No creo en nadie.

Dieron timbre para salir y ya todos estamos afuera, estoy esperando a mi madre. Dios, como tarda esta mujer.

— Hola nueva.— escucho una voz detrás de mi, pero no la conozco. Es de un hombre.

Me doy vuelta y en efecto, es un chico, tiene un aspecto de que se ejercita y es de tez clara, cabello un poco largo y castaño, ojos color miel y un poco más alto que yo a pesar de que soy de estatura alta. Y lo raro es que me mira teniendo una sonrisa de oreja a oreja. Yo sigo con cara de "¿tú quién eres?"  Y supongo que él logra captar eso.

—Ah, soy Evan. Evan O'Donell.—me extiende una mano y correspondo.—vamos en la misma aula.— continua.

— Creo que me di cuenta de eso cuando me dijiste "hola nueva".

Rayos, creo que eso fue muy cortante de mi parte, pero bueno, ya lo dije.

—Espero y te guste el instituto. Cualquier duda no pienses en preguntarme ¿Okey?.— dice sonriendo.— bueno, ya llegaron por mi, solo quería presentarme. Adiós guapa.

¿QUÉ? Acaso dijo... ¿Guapa?
Él es guapo y que me diga eso sin conocerme es ¿coqueto?. No reacciono ante eso y me sonrojo, que bueno que no vio eso por que cuando lo hago soy un tomate.

Veo el auto de mamá estacionarse y me sonríe desde la ventana. Subo esperando a que no note mi estado de tomate. Llegamos a casa. Todo va normal hasta que recibo un mensaje de Brooke, si, ya tengo su número, es muy sociable, no entiendo por qué "no tiene amigos".
Brooke: ¿podrías ayudarme?

Frunzo mi ceño.

Charlotte en multimedia.
¿Qué creen que necesite Brooke? ¿Evan estará coqueteando con Charlotte?.
Bueno, hice mi intento de escritora, ojalá te haya gustado el primer capitulo.

INTO YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora