—¡¡Que haces!! —grite elevando la cabeza. Zayn camino lentamente bajo la fuerte lluvia con rumbo a la cajuela del auto, la abrió y saco algo. Camino de nuevo, abrió la puerta trasera donde yo estaba — ¿Qué es eso?— pregunte confundida —Una manta—dijo cubriéndome con ella delicadamente — ¿Qué? — dije. —Para que no tengas frio— dijo Zayn. —No, lo que pregunto es porque, por qué haces esto yo creí que… olvídalo—dije riendo.
—Por qué no mencionaste antes que tenias una cobija—
—No lo recordé, hasta que pensé en cómo hacer que no tuvieras frio—
— ¿Pensaste, en como yo estuviera bien? Awww —
—Mmm… si Kittie… ya no tienes tanto frio—
— ¿Quieres que te diga la verdad? —
—Si—
—No, aun siento que me congelo—
—Si quieres puede abrazarte, y asi…—
—Que abrazarme, prefiero congelarme—
—…Y dices que yo soy el grosero…—
—No te lo digo mal Zayn, está bien, estaría algo incomoda—
—Yo diría que no—
—En fin, Tu… Zayn estas bien, ¿tienes frio? —
—No, no, noo, estoy bien Kittie no te preocupes—
—Está bien—
Termino la conversación, y Zayn regreso al asiento del Copiloto, reclino un poco el asiento y cerro los ojos. Yo ya no tenía tanto frio gracias al acto de bondad del mes de Zayn. Cerré los ojos y dormí. Todo iba tranquilo, no les puede decir bien que fue lo que hice, solo dormí.
Eran aproximadamente las dos o tres de la madrugada, la lluvia ya se había calmado, las últimas gotas del cielo caían, las nubes se alejaban y la noche seguía igual de obscura.
Soy de sueño pesado lo debo aceptar, pero ahora el que se moría de frio era Zayn, no dejaba de moverse en el asiento, buscaba inconscientemente un punto caliente en ese pequeño lugar pero era claro que no había nada más ahí que frio, eso y el miedo a dormir a la mitad de la nada en la carretera eran las dos cosas que no me dejaban dormir.
Estuve un minuto pensado en lo que había pasado hace un rato, en el beso, fue asombroso.
—Oye, ya te dormiste—susurro Zayn interrumpiendo mis recuerdos
—No— respondí. — Como supiste que estaba despierta—pregunte asombrada
—Tus pensamientos no me dejan dormir—dijo Zayn misterioso
— ¿Qué? Lees las mentes—dije asombrada
—No, lo siento— dijo
—Pero no sabes lo que estaba pensado verdad— pregunte sonrojada
—Tal vez—dijo Zayn haciendo que mil preguntas pasaran por mi mente.
—Tienes mucho frio— pregunte
—No, estoy en vibrador— dijo Zayn sarcástico
—Bueno congélate, te decía por si querías compartir cobija conmigo— dije riendo
Sin pensarlo más Zayn se bajo del auto y abrió la puerta donde estaba yo.
—Y ahora— pregunto. —Mira a lo largo del asiento nos acostamos los dos, pero solo toma un pedazo de la cobija y hazte lo más a la esquina que puedas, ósea no te acerques— dije muy precavida. Pero Claro que yo quería estar cerca de él. —Está bien—dijo Zayn riendo.
—Estas muy frio—dije asombrada tocando la mano de Zayn. —Ya no lo estaré— dijo levantando las cejas.
Y para no hacer la historia mucho más larga, no pasaron ni cinco minutos cuando Zayn me abrazo.
No sabía si lo hacía dormido o con otras intensiones, pero mi Corazón no dejaba de latir, sentía que se iba a salir de mi pecho, — ¿Qué esta pasando? — me pregunte a mí misma.
Los musculosos brazos de Zayn me abrazaban con tanta delicadeza, sentía su respiración en mi cuello, su nariz rosando mi cabello.
Era una sensación que no puedo explicar, era solo yo.
— ¿Qué sentirá Zayn? —
Era la pregunta que no me dejaba vivir en paz. ¿Solo está jugando conmigo? ¿Yo me estoy imaginando cosas? No entendía nada, nada, nada de nada.
Con una sonrisa en el rostro, cerré mis ojos llenos de ilusión y volví a dormir.
~A la mañana siguiente~
Me desperté por un fuerte movimiento en el auto. —Eh, que pasa— pregunte confundida abriendo lentamente los ojos. —Buenos días, bella durmiente— dijo Zayn mientras conducía el auto. Mis mejillas se sonrojaron. —Hola Zayn—dije sonriendo. — ¿Como conseguiste la gasolina?— agrego confundida. —Es una larga historia— dijo Zayn. —Desperté al amanecer, tu seguías durmiendo tranquilamente, camine los kilómetros que faltaban, fui por la gasolina regrese, y ahora estamos aqui—dijo Zayn. —Fuiste tú solo por la gasolina, caminando, y yo me quede aquí—pregunte. —Sí, no soy gen…—Estas loco por qué me dejaste aquí dormida, sola, pudo haberme pasado algo—dije histérica. —Pero no te paso nada—dijo riendo. —Creí que dirías que fue algo lindo haber ido yo solo caminando kilómetros y no haberte despertado—agrego. —Claro que lo fue, ojala todos fueran como t… enserio caminaste unos kilómetros por la gasolina, solo por mi—pregunte. —No, por ti no. —dijo Zayn. —Que rudo y yo ya estaba pensando que habías cambi… —Por supuesto que camine, pero no hasta la gasolinera, una amable chica me regalo un poco de gasolina que tenía guardada—dijo Zayn. —Claro una amable chica, ahora todos son amables y más con los chicos que tienen dos grandes y hermosos ojos cafés claros que parecen dos estrellas y pestañas largas y hermosas que ni yo tengo pero te hacen pensar que eres la persona mas bell… aaaa… y de donde salió esa tal chica—dije disimulando lo que dije sobre Zayn. El rio. —Después te cuento— dijo Zayn — Y si lo hice por ti—dijo mirándome fijamente a los ojos.
Debería ser un delito ser tan perfecto. Llegamos a la gasolinera, comimos algo, pedimos instrucciones de cómo regresar a la ciudad y fuimos con rumbo al departamento.
