Protegeme [Sasusaku] TERMINADA

Capitulo 11.

Tragó. Se separó de ella y la dejó, de nuevo, delicadamente en el suelo. Aun que tuvo que sujetarla para que no se cayera. Las piernas le temblaban. La besó de nuevo. Para que ella misma sintiera su propio elixir.
Sasuke ahora la agarró del trasero. Sakura se vió obligada a entrelazar sus piernas alrededor de la cadera de Sasuke. Gimió de nuevo al sentir como el duro pene de él pulsaba contra su, ahora, sensible clítoris. Pero él necesitaba desahogarse, quería más... quería follarla. Lo había puesto duro como una piedra y no consentiría que lo dejase marchar así. Inclinó la cabeza para morder uno de esos tentadores pezones. Sakura, gimió de nuevo extasiada. Se le endurecieron aun más en la dominable boca de Sasuke. Él no pudo aguantar más. Un ligero movimiento de caderas y metió gran parte de su potencia dentro del cuerpo de Sakura. Maldijo de nuevo.

- Eres estrecha. – jadeó metiendo toda su longitud hacia las entrañas de Sakura. – húmeda y caliente. Diablos, me podría correr ahora mismo. – musitó en el oído de Sakura. Ella se contrajo de placer al oír sus palabras y Sasuke jadeó al sentir como lo apretaba aún más. Era cierto, no podría aguantar mucho más... y eso que se había tirado horas podiendo penetrar un hermoso cuerpo sin correrse. Pero Sakura lo superaba.

La agarro de los muslos, y la penetró, intensamente. Ella gimió arqueando la espalda.
Sasuke la empezó a embestir, rápidamente. Sentía cada caricia que las paredes vaginales de Sakura le daban a su pene. Y sentía... sentía la llegada del mayor orgasmo de su vida.

Entonces despertó.

Temblaba, estaba completamente envuelto en sudor y con el pene completamente empalmado, casi se salía del bóxer. Ahora sí que se cagaba en todo.
Solo un puñetero sueño... ¡Madita sea! ¿Por qué tenía que ser así? Quería poseer a Sakura en la vida real, y lo iba a conseguir. Fue hacia la habitación de Sakura.
Sintió que ella caminaba, se había despertado también. Tocó en la puerta.

- Pasa. – dijo ella. Sasuke entró. Sakura también estaba muy sudada... y precisamente no hacía calor esa noche. Sakura lo miró con ojos como platos.

- ¿Cómo está tu muslo? – dijo Sasuke mirándola, extasiado aun por el sueño.

- Eh... bien. – dijo ella aun algo desconcertada.

Después de lo mojada que estaba por culpa de que Sasuke se metiera en sus sueños... no podía concentrarse en lo que le decía. Y la erección que guardaba él en sus bóxers, tampoco ayudaba mucho a que Sakura se olvidara del mismo sueño -que había parecido del todo real- que acababan de tener, tan uno como otro.

- ¿Te ha sangrado más? – le preguntó él, acercándose a ella. Sakura se sintió realmente incomoda. Acababa de tener el sueño más potente de su vida, y el hombre con el que había fantaseado se estaba acercando peligrosamente a su cuerpo.

- No, no... tranquilo, está bien. – sonrió y puso las manos en frente. Obligando a Sasuke a cesar su paso.

- ¿Qué pasa? – dijo arqueando una ceja.

- Oh, nada... acabo de tener una pesadilla y... estoy algo agitada. – dijo mientras su sonrisa temblaba un poco. Sasuke sonrió... el también estaba agitado, pero no precisamente por una pesadilla...

- ¿Qué pesadilla? – preguntó curioso, sentándose en el pie de cama – si me la cuentas quizás te sientas mejor.

Sakura se ruborizó.

- Oh, no... es que es una tontería. – dijo ella pasándose los dedos de la mano por el pelo - ¿Por qué te preocupas tanto por mi de repente? Nos odiamos, ¿recuerdas? – dijo irónicamente.

Sasuke se echó a reír.

- A veces los polos opuestos se atraen... - se levantó de nuevo – y a veces las personas que se odian se terminan amando.

- No te queda nada para que tú y yo nos amemos. – dijo riéndose.

- Yo no he dicho eso. – replicó Sasuke saliendo al pasillo de nuevo – además, nunca se sabe. – volvió a reír, haciendo broma.

Aun que Sakura se quedó pensativa. Cerró la puerta y dejó que su espalda resbalara por la lisa madera. Se rió.

- Que tontos. Parecemos niños pequeños. Sasuke nunca podría ser el hombre que busco. Sasuke nunca podría ser el hombre de mi vida. – Se frotó los ojos y volvió a la cama, intentando retomar el sueño de nuevo. Intentando llegar hasta el final de esa fantástica 'pesadilla'