TOM
-Tom?- volvió a preguntar mi gemelo.
Me había quedado sin palabras, no era posible que en este momento no saliera ni un ruido de mi boca.
La mirada de mi gemelo se intensificó, las manos comenzaron a sudarme, mis latidos se habían incrementado.-eh... No es nada
-Parecía importante- contestó
-No, no lo es
-Pero...
-Su orden- interrumpió otra vez el meseroÉsta vez había llegado en el momento justo. Le di las gracias antes de que Bill hablara molesto.
-Porqué siento que lo estas evitando?
-No vas a dejar de preguntar verdad?Sabía la respuesta de antemano, simplemente no quería tener que dar explicaciones en este lugar.
-No- contestó dejando los cubiertos sobre el plato
- No es nada
-Tom!"¿Por qué estaba tan molesto?"
"¿Acaso sabía lo que iba a preguntarle antes?"
"Imposible..."
-Qué esperas que te pregunte?- respondí llevándome un pedazo de pan a la boca.
- lo que me ibas a preguntar- dijo después de unos momentos en silencio.
-No
-No es justo!- exclamó- No tienes derecho a quitarme...
-Quitarte?- pregunté curiosoBill se quedó en silencio frustado, solo me veía como si me estuviera retando.
-Quizás haya un lugar mejor que este para que te pregunte- contesté divertido
Los ojos de Bill perdieron cualquier furia contenida, fue reemplazada por una sonrisa y cierto brillo.