BILL
Las lágrimas saladas mojaban mis mejillas, el cielo parecía que mi tristeza lo había alcanzado.
Todo parecía tan irreal, en un instante Tom ya no estaba a mi lado. Había sido mi culpa, cuando desperté en el hospital, lo único que quería era besarlo y decirle que las cosas iban a estar mejor... pero saber que Andrea estaba de por medio, hizo que dijera cosas que en realidad no quería decir.
Quizás desde un principio lo nuestro no debía de existir, jamás debió empezar... pero ¿Cuándo realmente empezó todo? No lo recuerdo, para mi, nunca existió nadie más que Tom y aunque él jamás me lo diga como yo lo hago, sé que soy la persona más importante en su vida, me lo ha demostrado miles de veces, desde que eramos pequeños. Siempre defendiéndome, en caso de que estuviera herido él me sanaba, todas las veces en que le llamé a la mitad de la noche por las pesadillas que tenía... Tomi siempre había estado ahí. Aún así, los celos de mi parte no ayudaron en la "relación" y mis decisiones habían orillado a mi gemelo a pensar que ya no era la persona con más prioridad en mi vida, si no Alex.
El departamento era demasiado tétrico, todo se encontraba en penumbra, las luces que lograban entrar en la habitación apenas dibujaban mi silueta, la lluvia parecía cantar la canción de mi corazón en este momento.
"Supongo que mi mamá ya debe de saber..."
No sabía como iba a poder enfrentarla, ¿Cómo decirle que por mi culpa Tom ya no se encontraba a nuestro lado?
Tomé el teléfono fijo, tenía la intención de comunicarme con mi mamá, era una de las cosas más difíciles a la que me tenía que enfrentar solo. Antes de realizar esa llamada, marque un número que me sabía de memoria, aquel número de emergencia que nosotros teníamos. Al primer tono que sonó, colgué, no tenía la fortaleza para poder soportar todos y no me contestara nunca.
Dejé el teléfono en el pequeño mueble de la habitación, llamaría después, después daría señales de vida al mundo. Me recosté en la cama, pensando en mi sueño... Fue cuando el timbre sonó.
"¿quién era a esta hora?"
-Largo- dije por el interfon que tenía en la habitación
El ruido del timbre no volvió a sonar, abracé una de las almohadas grandes e intenté dormir. Fue cuando escuché la puerta de la entrada cerrarse...