CAP. 5

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Pegó su cuerpo al mío  -Suéltame por favor!!, o comenzaré a gritar- Estaba nerviosa, no sabía hasta que extremos llegaría  -Claro que no preciosa, aquí lo único que vas a gritar es mi nombre-  Me tomó de la cintura y comenzó a besar mi cuello, dentro de mí sólo pedía no ceder ante él, Yo no quería hacerlo de nuevo, no con él!!!, me tomó de la barbilla mientras besaba mis labios bruscamente, su otra mano la empezó a pasar por mi abdomen subiendo hasta mis pechos, se detuvo ahí y comenzó a acariciarlos para después apretarlos con una brusquedad que lentamente hacía que salieran unos pequeños gemidos de mí -Suéltame- susurré, al parcer no escuchó ya que él parecía disfrutarlo, dejó mis labios para empezar a recorrer con su lengua mi cuello, bajando hacia mis pechos y por último a mis pezones, los pellizcaba con fuerza, eso hizo que de nuevo gimiera no quería hacerlo con él, pero fuí débil, una completa estúpida no resistí más y me odié por eso.

-No tienes ni idea de cuanto me fascina tú cuerpo, ¿Acaso creíste que con una vez en 4 años iba a estar satisfecho?, al contrario hiciste que te deseara más-  Me dijo mientras seguía besando mis senos, ¿Había escuchado bien? Le fascina mi cuerpo, por desgracia, o eso era lo que pensaba al principio, el había sido el primer hombre en mi vida.   -Espero que no te resistas y cooperes, no me gustaría dañar este hermoso cuerpo-  Seguido de esto comenzó a bajar sus manos hacia mi trasero, lo apretaba con fuerza su respiración era cada vez más agitada al igual que la mía, una mano la empezó a pasar por mi vientre bajando hacia mi feminidad acariciándo por fuera, después introdujo un dedo para convertirse luego en dos, empezó a masturbarme primero lento para después hacerlo más rápido y fuerte, contenía mis ganas de gritar pero no aguanté y lancé un gemido, Yesung al instante me cubrió la boca y me besó mientras el seguía en lo suyo. Bajé mi mirada y noté que su miembro estaba ya erecto, así que no lo pensé dos veces y lo tomé en mi mano apretándolo, Yesung echo su cabeza hacia atrás, me puse de espalda hacia la pared y subí mi pierna a su cadera, él sonrió al ver que ambos queríamos lo mismo, tomó mi cintura y me elevó para empezar a penetrarme, hacía movimientos rápidos y mi respiración estaba algo cortada ya, besó mi cuello de nuevo y dejaba mordidas leves, yo sólo mordí mis labios para no gemir otra vez y que sus padres oyeran, lo tomé del cabello con una mano y pasé mi lengua por sus labios, hizo lo mismo, Yesung parecía que ya no podía más  -__________ creo que... me vengo-  y así fué, los dos terminamos agotados, pero el placer aún se percibía en la cara de Yesung que seguía sonriendo, depositó en mis labios un beso más cálido Yo sólo me dispuse a salir del baño.

Me empecé a arreglar y maquillar de una forma muy sencilla, estaba por ponerme los tacones cuando Yesung salió del baño  -Y bien ¿Qué te pareció?- Me dijo abrazándome por atrás, sólo me limité a sonreírle falsamente pues en el fondo sabía que había hecho mal al tener sexo con el  -Sabes... Creí que me odiabas y que ya no podría disfrutar tú cuerpo jamás, pero no pensé que fueras tan zorra como para acceder a la primera- volvió a besar mi cuello y metió su mano por debajo de mi vestido tocándome la entrepierna. ¿Qué me acababa de decir?, ¿Me llamó zorra? 

ESTO NO ES AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora