El texto completo

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No voy a llamar poesía a la verdad solo por asegurarme de que tus lágrimas jamás la van a recitar.

Te juro que no me debes nada;
y que mi corazón sabe latir solo.
Qué cojones, esta alcohólica solo se tiene en pie por lo que es, que no se rompa más botellas. Todos sabemos que el cristal duele más.
Y que prefiero morirme de sobredosis que de ganas.

Te puedo asegurar que no voy a tentar a la suerte, que ya no quiero más golpes.
Y que correr a ciegas siempre me pareció tan arriesgado como no tirar de la cuerda en el paracaídas.
Pero, sobre todo, te aseguro que prefiero cualquiera de esas hostias a la realidad de que hoy tampoco dormirás en mi casa. Por mucho que lo seas.

No hace falta que lo digas;
mi segundo nombre es contr(adicción).

Me llamoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora