Percy

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Sigo gastando versos, porque no puedo gastarme en ti.
Me acabo la tinta, porque no puedo acabarme el bochorno.

Y me duele; duelen los pies de tanto caminar por tus laberintos.
Duelen los ojos de tanto admirar tu rostro.
Duelen los labios de tanto besar tu recuerdo.
Duele el pasado por tanto abrazarlo, y duele el presente porque lo odio.
Más que nada, duele el futuro de tanto esperarlo.

Sin embargo, tus pies corren, tus ojos brillan, tus labios se curvan. Pero yo te regalé los zapatos, la vista, las perlas en tu boca. Me pregunto si te sientes tan tuyo que no puedes reconocer mi presencia en cada paso, cada lágrima y cada risa.

Supongo que suponer es un extremo vacío. Creo que creer es una pérdida de alma.
Sé que saber no es más que una suposición y una creencia, pero por un momento supe, supuse o creí, que era más que esperanza. Tal vez una solución. El camino más viable, y hasta el paraíso más cercano a nuestro mundo.

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