Cuando por fin comprendemos

287 55 3
                                    

La noche está esperando por tus ojos. El sol no se levanta sin tus brazos. El mundo no gira sin tus bailes.
Se detiene; me detengo. El tiempo no pasa por estarte esperando.
Pero muy en el fondo, sé que estás bien.
Muy en el fondo, sé que no debería esperar que las flores se abran si nunca las regué. Sé que no debería esperar el invierno tan desconsoladamente cuando tengo el verano a mi merced. Sé que no tengo derecho a querer que vuelvas, cuando yo misma te abrí la puerta. Pero está tan vacío sin tus costumbres, que hasta he considerado llenarme de obsesiones. Está tan callado sin tus risas, que hasta he considerado llorar más fuerte. Está todo tan corriente sin tus manías, que hasta he considerado enloquecer. Tal vez ya lo hice. Tal vez me gusta haberlo hecho... y, aún así, estoy suficientemente cuerda para saber que preferiría haber enloquecido porque te tenía, y no porque no te tengo.

UNIVERSALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora