Pero mientras los Pevensie volvían a su amada Narnia y Caspian era salvado por los Narnianos, lord Miraz esperaba expectante noticias sobre el grupo de soldados que había ido en pos de Caspian la noche anterior.
Estaba en sus aposentos con su recién nacido bebé cuando le comunicaron la llegada de sus soldados.
-Toma el bebé cariño, tengo que ir ha hacer unos asuntos.
Le dio el bebé a su mujer y se encaminó hacia los establos.
Miraz se alivió al ver el gran bulto que había en los caballos, parecía ser que sus soldados habían acabado la operación con éxito gua hacia el caballo a destapar lo que esperaba que fuese el cuerpo de su sobrino pero fue parado por el general Glosel.
-Espere mi lord, no es lo que vos creéis.
-¿Y que es?-contestó Miraz extrañado. ¿A caso sus soldados no habían llevado a cabo sus órdenes?.
-No lo se con seguridad.
Miraz abarro la basta manta que cubría lo que el esperaba que hubiese sido el cuerpo inerte de Caspian y la levantó dejando a descubierto algo que le dejó sin habla.
-Imposible.Pero mientras todo eso ocurría en la otra punta del castillo los consejeros de lord Miraz mantenían una acalorad discusión.
-Avise a este consejo cuando decidió confiar en lord miraz de que traería consecuencias.
-No, no podemos acusar a mi lord protector sin tener pruebas.
-¿Y cuánto tiempo vamos a excúsanos con eso, hasta que los asientos estén vacíos?
La conversación fue interrumpida por el repentino sonido de una puerta abriéndose bruscamente. Por ella entró Miraz con cara de pocos amigos todavía estaba anonadado por lo que acababa de ver.
-Miembros del consejo, pido disculpas por mi retraso, no sabia que teníamos sesión.
-Estaríais muy ocupado seguramente.-se intento excusar lord Montesin
-Mi lord, desde la muerte de Caspian el noveno os habéis comportado como un rey y ahora aún estando en su aposento el principe Caspian ha desaparecido.-comentó preocupado lord Eugene, todos sospechaban de que Miraz no traería nada nuevo y durante esos últimos días en los que Caspian había estado desaparecido sus sospechas se habían ido incrementando, sería una gran casualidad que Caspian desparaciese justo el día en el que un posible heredero de Miraz hubiese nacido.
-Reciba mis condolencias lord miraz por haber perdido a vuestro sobrino, el heredero legítimo del trono la misma noche que vuestra esposa os bendice con un hijo.-comentó sarcásticamente otro de lord Sopespian quien odiaba a Miraz y nunca había estado a favor de el como rey.
-Gracias lord sopespian, la compasión que mostráis es muy de agradecer.-dijo Miraz adoptando el mismo tono irónico.
-Confío en que nos digáis cómo a ocurrido esta tragedia.
Miraz miró a todos los presentes, el no era tonto, sabia que preguntas como aquellas saldrían en el consejo y ya que su plan A de afirmar que él mismo asesinó a Caspian después de que el intentara matar a su bebé no podría llevarse acabo no dudó en aprovechar el regalo que su general le había traído para crear un plan B perfecto que acabaría con todas las sospechas hacia el.
-Eso, es lo más preocupante de todo esto.
Los lords aguardaban expectantes la contestación de Miraz.
-Nuestro Caspian, ha sido raptado por Narnianos.
Todos los presentes se echaron a reír, era imposible que Miraz hablase en serio, los Narnianos no eran más que chorradas que se inventaban las madres para contar a sus hijos antes de dormir, es cierto que hace muchísimos años fueron reales pero de eso ya hace mucho, ninguno había vivido en aquella época ya que los Telmarinos habían acabado con esas criaturas hace miles de años cuando invadieron Narnia.
-Habéis ido demasiado lejos lord miraz, ¿esperáis que creamos en unos personajes de fábula?.-contestó lord Sopespian.
Entonces el general Glosel entró en la sala seguido por un enano y una muchacha, ambos amordazados.
Ambos tenían un aspecto extraño, como si viniesen de otro mundo u otra época. El enano era algo grotesco, tenía cicatrices por toda su cara y un pelo enmarañado y pelirrojo que parecía no haberse limpiado desde hacía años, llevaba ropas sucias y oscuras pero lo que más llamaba la atención de el era su mirada, daba la impresión que esos ojos azules y pequeños que tenía se iban a salir de las cuencas de la intensidad con la que miraba a todos los presentes, transmitía rabia y sabiduría al mismo tiempo y algunos de los Lords ni se atrevieron a posar sus ojos en los del enano con miedo de que con solo su mirada pudiese matarlos.
Sin embargo la muchacha era muy diferente a él, iba vestida con unos pantalones negros una blusa blanca y un corsé negro que hacía mucho contraste con su blanquísima piel, sus cabellos eran negros pero mucho más oscuros que su vestimenta y sus ojos también eran azules pero no de un azul que recordase al mar como los del enano si no un azul frío, su mirada sin duda reflejaba poder un poder muy antiguo.
-Lord Miraz se espera que por traer a una chica vestida de muchacho y a un hombre pequeño nos hará creer esas patrañas está usted muy equivocado.
-¿Ah si?
Miraz se acercó a la muchacha, saco una daga y la puso en su cuello,
-Cambia-le ordenó
La muchacha le miró con ojos acuosos pero seguros. No iba a hacer el caso, no al menos hasta que el le amenazase con algo peor que con una daga.
-Cambia o le mató a el.-le ordenó otra vez mientras señalaba al enano.
La muchacha miró al enano, el enano le devolvió la mirada intentando transmitirle que nos veía de hacer caso a Miraz, pero la muchacha no podía pensar en el enano muerto, cerró los ojos y se imaginó una gran luna llena en un cielo estrellado, poco apoco fue sintiendo su cuerpo cambiar y su alma desvanecerse para dar paso a su instinto lobuno.
Todos los presentes miraron al cambio, no había duda, los Narnianos existían y eran reales.
Después de estar un rato en su forma lobuna, la muchacha volvió a su forma humana.
-Hemos olvidado que Narnia era una tierra repleta de salvajes, la sangre de nuestros antepasados fue derramada por exterminar ha estas alimañas-dijo Miraz mientras los lords observaban a los presos.-o eso creíamos. -Miraz se fue acercando a los Narnianos poco a poco-Mientras nos peleábamos entre nosotros ellos no han parado de reproducirse como cucarachas, ahora son fuertes, y nos vigilaban-acarició la barbilla de la muchacha y miró a los Lords que estaban todavía anonadados- Esperando a atacar-Miraz se giró abruptamente y le dio un bofetón al enano que hizo que se le cállese la venda que llevaba en la boca.
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Falling for you (Edmund Pevensie)
FanficLos Pevensie vuelven a su amada Narnia después de muchos años para encontrarla sumida en un caos permanente. Necesitarán la ayuda de un enano y una misteriosa chica de ojos azules como el hielo para ayudar a liberar a los Narnianos. Pero, ¿que pasa...