*Capítulo 5*

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Narradora omnisciente
Los padres de SeokJin pusieron una orden de alejamiento contra el Sr. Kim, si el padre de Namjoon se acercaba más de lo debido o si lo volvía a agredir se iría preso...

Por otro lado Namjoon paso día tras otro haciéndole compañía a "la princesa", se sentía culpable, por su culpa le habían provocado tal daño a un niño tan hermoso como Jin. Los padres de Jin le permitían ver a su hijo y quedarse hasta la tarde cuántas veces quisiera, sabían que Namjoon no era una mala persona, aquí el problema era el padre del moreno.

Namjoon, como buen chico, llevaba todos los días un pastelito, hecho por su abuela, para Jin. Los dulces hacían que Jin sonriera y se le lanzará a los brazos a besarle como agradecimiento.
Con los cuidados de Namjoon, Jin pudo sanar la mayoría de sus heridas en poco tiempo.

Cuando estaban juntos olvidaban al resto del mundo, la hermosa princesa de cabellos rubios y grandes ojos hacían derretir el corazón del moreno y Namjoon con pequeños detalles como flores; chocolates; pastelitos; cartas; canciones escritas por el mismo y muchas cosas más, lograba conquistar cada vez más a SeokJin.
No sabían por qué los bichitos se alojaban en su estómago cuando se besaban o por qué sus corazones latian tan fuerte con sólo ver al otro. Pero había algo que tenían claro, se querían por ser ellos, por ser como son y eso les encantaba.

Namjoon volvió como a las siete de la tarde a su hogar, hoy volvió más tarde de lo normal pero a él no le importaba, con tal de ver a SeokJin feliz podría soportar los gritos y golpes de su padre.
Con sumo cuidado entró por la ventana de la cocina, caminó despacio hasta la sala de estar y antes de subir algo lo golpeó en la espalda.

NamJoon:  ¡Aaaaahh! --Se giró sobandose la espalda. Se encontró con un hombre borracho con una botella de cerveza en mano. No entendía a su padre, ¿Por qué lo quiere con él si lo odia tanto?

Papá:  Llegas tarde...-- Dijo acercándose al menor --Estabas con el marica, verdad? --Namjoon esquivo la potente mirada de su padre. --Así que estuviste con él. Mañana mismo iré a golpearlo hasta que muera --El menor atemorizado posó su vista en los penetrantes ojos oscuros del mayor--. Dime ¿Me besarias para evitar eso? --El hombre ya parado frente a su hijo lo miro desafiante. Namjoon sabía que su padre era capaz de ir y asesinar a SeokJin frente a él.

Namjoon asistio. Si debia hacerlo por Jin lo haría, él haria eso y más por SeokJin.

Papá: Si te quedas quieto no será tan malo como crees. Disfrutalo --El mayor comenzó a acariciar las mejillas y labios de su hijo, acercándose a estos últimos, admirandolos con deseo.

Una de las manos del hombre bajo hasta el trasero ajeno, apretando a su gusto. El mayor sonrió y beso a su hijo desesperadamente esperando ser correspondido. Namjoon sintió repulsión, la amargura y el olor a trago de los labios de su padre, ¡si su padre! Le resultaba asqueroso, ¡horrible!
Asqueado correspondió torpemente el beso. Era nuevo en esto, con Jin casi nunca se besaban así por temor a equivocarse.
Con la poca experiencia que tenía le siguió el beso. El Sr. Kim le dio una fuerte nalgada a su hijo, Namjoon abrió la boca para quejarse pero al hacerlo la lengua del mayor ingresó con brusquedad, acariciando cada centímetro. El niño se separó en busca de oxígeno, al Sr. Kim no le gusta para nada y era mejor que se fuera antes de que lo arrojará a la cama y le diera sin piedad.

Papá: Sube --Ordenó el mayor mirando fríamente a su hijo -- ¡Te dije que subieras! --Namjoon se dio media vuelta y corrió escalera arriba con sus ojos cristalizados. Al llegar a su cuarto se encerró en este y suspiro intentando calmar su miedo y asco.

Se sentó en uno de los fríos rincones de su habitación, tocó sus labios con repulsión, lo había besado la persona que tanto odia. Ahora agregó otra razón para odiar a su padre. Se sentía muy mal cuando estaba en casa, siempre le sucedían cosas que él no quisiera que sucedieran.

La Princesa ~NamJin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora