#08: "Love"

307 53 7
                                    

Compartió unos bocadillos orgánicos en uno de los puestos del festival junto a Yoongi. Tras salir de la carpa, habían pasado un rato más juntos. Hasta que Yoongi tuvo que irse después de intercambiar números celulares con Jimin y le dio un suave beso en los labios antes de alejarse. 

Taehyung había llegado minutos después a su lado y se aclaró la garganta.

—  Tranquilo Jimin, basta, no es necesario que sigas agradeciéndome el haber anudado la entrada de tu carpa. No tienes que seguir insistiendo, en serio. Solo te protegí de cualquier otra persona que pudo haber pasado por ahí y dárselas de curioso. 

Se carcajeó al oír a su amigo. Y apoyó la cabeza en el hombro ajeno con una enorme sonrisa para luego verle agradecido.

—  Gracias Tae. 

—  De nada, ¿Qué harías tú sin mi? Tu integridad esta demasiado expuesta. ¿Quién era él, por cierto? No sabía que fueses de tener polvos de una sola noche. 

—  ... No lo soy, no realmente. Y él, no es un polvo de una sola noche. Créeme que no. ¿Recuerdas a Yoongi?

Taehyung casi se atraganta con su propia saliva. 

—  Qué atrevido, Park. Eso quiere decir que se volverán a ver... uhmm... ya veo. 

Su amigo no pudo reprimir una divertida sonrisa, y después de bromear un poco abrazó a su amigo deseándole suerte. 

— Te dejo ya, que Hoseok quiere llevarme a comer algo. Vi a Baekhyung por ahí con su novio y uno de tus amigos se está poniendo muy feliz en el puesto de bebidas alcohólicas. Salgamos el fin de semana. Estos días estaré un poco colmado de trabajo, pero puedo hacer un espacio para ti, hay que aprovechar el que estés aquí en Seúl. 

Jimin asintió y dejó que su amigo se fuese antes de ir a buscar a sus amigos. Alek nunca fue muy bueno con el alcohol, y estaba más que seguro que se las había dado por querer vencer a los otros en alguno que otro juego de apuestas. 

✰✰✰

Junio 15, 2017. Daegu, Corea del Sur.

Acarició el pelaje del cachorro sobre sus piernas. Yoongi lo había llevado un par de días a su pueblo natal para que conociese los lugares donde se había criado. Conoció a su madre, una mujer que se veía bastante humilde y agradable. Conoció, por fotografías, a la difunta hermana menor de Yoongi, quien había fallecido hace muchos años cuando solo era una niña. No supo de qué, pero tampoco hizo muchas preguntas al respecto.  Así como también había conocido al famoso Min Holly, quien tenía más seguidores en twitter que su propio dueño. 

Jimin frecuentaba bastante a Yoongi en su estadía en Corea. Habían ido a lugares juntos, tenido citas, y habían repetido su encuentro unas veces más. 

No habían designado qué eran ambos. Pero Jimin sabía que su pecho se sentía pleno cuando él entrelazaba sus dedos con los suyos y le daba suaves besos. 

No sabía que volvería a sentirse de esa manera. Porque Jimin, ahora si estaba seguro. Y sabía que lo que sentía por Yoongi, era amor. 

Un amor que incluso lo sentía más fuerte que con Tony. Un amor que no podía comparar con nada. Porque era tan puro y poderoso que Jimin sentía su cuerpo temblar completamente ante Yoongi. 

Quería estar a su lado a cada momento. Tocar su mano. Besar sus labios. Fusionar sus cuerpos. Lo deseaba siempre. 

Pero Jimin no sabía qué pasaría una vez él tuviese que regresar a Francia. 

Porque ahora él ya no quería irse. Quería quedarse con Yoongi. Quería poder compartir más tiempo con él. Quería dormir a su lado, y despertar a su lado hundiendo la nariz en el pecho ajeno aspirando su aroma e inundándose de su calor corporal. Quería pegar la mejilla en su pecho y sentir los latidos de Yoongi ir al mismo ritmo que su corazón. 

Porque Jimin lo amaba. Lo ama con tanta fuerza que no puede evitar sentirse tan joven. Como si su alma se hubiese renovado en tan solo un momento, y hubiese renacido. 

Como si su respirar fuera solo por Yoongi. 

Porque Jimin lo amaba.

Y no quería alejarse. 

—  Yoongi... —  le llamó. 

Le vio prestarle atención. Sujetando su mano y acariciando el dorso de esta con su pulgar. El tacto sintiéndose tan cálido en ese preciso momento. 

—  Dime.

Y Jimin lo dijo. Porque Jimin era un arriesgado. Y lo amaba.

—  Te amo. 

El silencio inundó el lugar. Pero Jimin no vio rechazo en la mirada ajena. El agarre en su mano se volvió más fuerte. Y pudo ver la sonrisa en el rostro de Yoongi. Viendo su rostro tan iluminado. Tanto que Holly tuvo que saltar de su regazo cuando Yoongi se acercó a Jimin para besarle intensamente. 

—  También te amo, Jimin. 

El calor en su pecho se desplazó por todo su cuerpo. Y se aferró a él con fuerza. 

—  Quiero estar contigo — murmuró Jimin sobre sus labios. 

Yoongi acarició sus mejillas y lo besó una vez más. 

—  Quédate conmigo, Jimin. 

Liar  Liar {YOONMIN}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora