#07: "Dare"

321 54 12
                                    

Abril 18, 2017. Seúl, Corea del Sur.

— No puedo creer que vas a subirte al escenario vistiendo así, Park.

La voz de Taehyung llenó el espacio en la carpa donde el grupo de Jimin se preparaban. Baekhyun estaba ahí sentado en una manta bastante hippie para el gusto de Taehyung, y rió dándole la razón a Jimin cuando esté le contó que su amigo era un policía de la moda, uno bastante exagerado.

— No te metas con mi ropa Tae.

— No lo haría si decidieras vestirte un poco más decente y no como si hubieras salido del armario de la abuela de Luke Spiller.

— Oh, pero se parece un poco más a Luke que a su abuela — comentó Baekhyun llevándose un puñado de frambuesas deshidratadas a la boca.

— Luke se viste bien — habló uno de los miembros del grupo.

— Eso lo dicen ustedes porque también compran su ropa en el mercado de pulgas.

Jimin se carcajeó y le colocó a Taehyung unas gafas oscuras redondas con un cálmate representante de Gucci. Sabes que también tienes ropa "hipster" en tu armario.

— Si tuviera ropa hipster en mi armario, créeme que se vería mejor que la que usas tú en estos momentos.

— Oh — Baekhyun dejó las frambuesas a un lado y tomó su bolso sacando una bolsita con cuidado. — Yeolie te mandó esto. Dice que lo uses en el escenario.

Tomó la bolsa y Taehyung jadeó al ver una corona de flores causando una risa entre los presentes y salió de la carpa con un Me voy a volver hipster si sigo con ustedes. Te veré en el escenario, Park.

Tras colocarse la corona acomodandose los cabellos, Jimin activó la cámara frontal de su celular y se miró.

— Para tener treinta y cinco, te sigues viendo como un veinteañero.

Jimin miró a Baekhyun cuando hizo ese comentario. Y la mirada de su amigo le dijo que tenia el mismo recuerdo que él. Le vio levantarse de la manta y acercarse a él para acomodar un par de mechones sobre la corona.

— Siempre te viste bien con flores.

Recordó el Siempre te ves bien con flores que Baekhyun le había dicho hace años y sabe que su amigo también lo pensó, porque fijó la mirada en las alianzas que colgaban de su cuello y se atrevió a tocarlas para poder verlas mejor. Pero no dijo nada al respecto. Sino que le dio una palmada en la espalda y un Vamos, tus admiradores los esperan. Estaré viéndote con Yeolie. Y salió de la carpa. 

El grupo salió hacia el escenario cuando fueron presentados por el encargado y pudo escuchar los aplausos y también el apoyo de varias personas que estaban presentes. Pero Jimin buscaba por inercia, un rostro en particular. 

Y no lo encontró. Sintiéndose un tanto decepcionado durante las primeras tres canciones. Pero se enfocó en transmitir los sentimientos de sus canciones a su público. Quienes apreciaban su música y les colocaba una sonrisa en sus rostros. 

No fue hasta la sexta canción que lo vio. De pie a unos metros del escenario. Con ropa oscura y una botella de bebida en la mano. Le sonrió. Y Jimin respondió con una sonrisa. 

  ✰ ✰✰ 

Los chicos del grupo se había ido a disfrutar del festival y a escuchar a los otros grupos. Jimin estaba en la carpa acomodando las cosas para dejarlas listas hasta el final del festival y ver que no olvidasen nada. Pero entonces escuchó un carraspeo y se giró a ver quién era. 

No pudo evitar sonreír con un poco de timidez al verle. Yoongi se veía demasiado bien.   

—  Espero no estar interrumpiendo a la gran estrella del festival — comentó Yoongi mientras le tendía una botella con una bebida gasificada de frutos. 

—  Claro que no — rió ligero y aceptó la botella — Gracias. Yo ... pensé por un momento que no llegaría a verte. 

—  Llegué tarde, disculpa. Pero al menos fui capaz de poder escucharte cantar y me alegro por eso. 

Jimin pudo sentir su rostro ruborizarse como un adolescente. Pero tuvo el atrevimiento de su alma joven y se acercó a Yoongi, elevó una mano y acomodó un mechón de cabello negro apartándolo de los ojos de Yoongi. Este le miró fijamente. Torció una suave sonrisa. 

Pero Yoongi fue un poco más atrevido que Jimin y se acercó a sus labios para besarlos, le sujetó de la espalda baja y lo acercó a su cuerpo. Le quitó cuidadosamente la botella de la mano y la dejó sobre una de las maletas. Besó sus labios con delicia, saboreandolos. Entonces Jimin entreabrió sus labios dándole una clara invitación a Yoongi para introducir su lengua y poder acariciarla con la suya. 

Jimin sintió su pecho golpear salvaje contra el ajeno. Lo rodeó del cuello con ambos brazos e intensificó el beso. 

El ambiente se elevó como si de una nube se tratase. Tan frágil, pero que se espesaba con cada aumento de temperatura. El chasquido de sus labios era erótico. Y ambos sintieron cómo el deseo los invadió. Jimin se permitió dejar de pensar en lo correcto. Porque él era arriesgado. Y en esos momentos, aquello le parecía bastante correcto. Y dejó que su cuerpo se enredara con el de Yoongi.  Porque el deseo ardiente quemaba en sus pieles. 

El primer gemido salió de los labios de Jimin cuando Yoongi lo elevó, y le obligó a rodear su cintura con las piernas aferrándose a su cuerpo como si su vida dependiese de aquello. 

Jimin había tenido encuentros sexuales en el pasado, después de perder a su marido. Era un humano, y tenía necesidades. Pero nunca, en todos sus encuentros, había sentido aquello. Ese deseo y anhelo. Como si el hombre que besaba su cuello en esos momentos fuese el único en el mundo. Como si sus almas se comenzaran a fusionar. 

Era todo tan extraño y confuso. Pero amaba esa sensación. Había deseado aquello secretamente desde que conoció al hombre. Y se dejó llevar. 

Dejándose colocar sobre el asiento de espuma que habían colocado en la carpa. Se dejó desvestir. Y las caricias sobre su piel desnuda se sintieron tan sensuales que su cerebro se nubló de placer incluso sin haber llegado a un poco más. 

Yoongi besó cada porción de su piel. Entregándose a él, y viceversa. 

Atrajo al mayor con las piernas, colocándolo entre estas y buscó su rostro para poder besarle nuevamente. Yoongi deslizó cuidadosamente la corona de flores para poder tocar su cabello con mayor detalle. Tan suave y sedoso. Jimin se dedicó a desvestir a Yoongi entonces. Pasando sus manos por la pálida piel y relamió sus labios deseoso. 

Ambas pieles desnudas se frotaron y los gemidos de Jimin inundaron la carpa. Como la mejor de las melodías para Yoongi. 

Lentamente, Jimin deslizó su mano por la hombría ajena. Sintiendo la dureza ocasionada por el placer. Abrió mejor las piernas para poder recibirlo. Y Yoongi pasó la mano por su pecho hasta llegar a las alianzas en la cadena. Las miró y luego a los ojos de Jimin. 

Fue una mirada que no supo cómo descifrar. Pero entonces Yoongi le besó nuevamente. Y se introdujo lentamente en su cuerpo haciendo que Jimin gimiese del deseo. 

Se enlazaron lentamente. Sus cuerpos se fusionaron. Y con cada embestida se transmitían todo. 

No era simple sexo. Había algo más. 

Jimin no podía llamarlo amor. Porque no lo era. No aún, al menos. 

Pero no era sexo.

Sus pantorrillas se presionaron a los glúteos ajenos haciéndole llegar tan dentro de él. Tan profundo. Que cuando llegaron a su clímax, Jimin vio fuegos artificiales. 

Liar  Liar {YOONMIN}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora