Cuando alcanzas la edad en la que piensas que puedes valerte por ti misma en todos los sentidos, el deseo es volar, irte a vivir lejos de casa y experimentar todo lo que el mundo podría ofrecerte, crear experiencias que luego disfrutes contándolas a tus hijos y nietos.
Aunque yo tenia esa forma de pensar seguía en casa, junto con mis padres y no por falta de independencia- hombre.!! que mis padres eran los mas liberales que conocía- ambos me dieron libertad de hacer con mi vida muchas cosas que mis amigos envidiaban, ya que sus padres eran mas comedidos y conservadores, con esto no quiero decir que mis padres no se preocupaban, todo lo contrario estaban pendiente de nosotros, y daban los mejores consejos del mundo.
Mi padre, Charles, un hombre alto, mulato de ojos color miel con motitas verdes y un pelo cubriéndose de canas ya contaba con 45 años y aun así mantenía un espíritu jovial y relajado que te motivaba a charlar con él por horas sin importar el tema, porque seguramente terminarías disfrutando de igual modo. Mi padre nació en la isla, pequeña martinica pero a la edad de 10 años sus padres, decidieron incursionar en la vida de la gran isla en Granada y se mudaron a la zona portuaria de Fort Jeudy, allí mis abuelos terminaron de criar a sus hijos y se establecieron, en la actualidad poseen una linda casa de playa que tiene una de las mejores vistas de la zona.
El caso de mi madre, Ellie, era por decirlo así mas delicado, aun no entiendo como a pesar de toda la mierda que la vida le había arrojado, ella se mantenía con esa aura tranquila y risueña, mi madre perdió a sus padres quienes eran inmigrantes ingleses, a la tierna edad de 15 años y paso a criarse con sus hermanos, cuando cumplió los 19, su hermano mayor quien se llamaba Killiam, murió en un desastroso accidente de auto, dejando a mi madre y su otro hermano sin nadie mas que ellos mismo en la isla, pero decidió que nada la detendría y empezó a trabajar medio tiempo a la vez que terminaba su carrera como veterinaria, le apasionaba los animales algo que ambas compartimos.
Se caso con mi padre con apenas 22 años, se conocieron de una manera bastante cómica, pero luego les haré esa historia. Del fruto de su amor, nacieron 3 bellos hijos -si, si, si, se que peco de inmodesta, pero que se puede hacer, mis padres son los culpables de darnos tan benditos genes- yo soy la menor de mis hermanos, y por ende la mas mimada y sobreprotegida por mis hermanos mayores -dos gemelos: Nolan y Liam- quienes me veían como una princesa en un castillo de cristal quien no podía ser mirada o tocada por ningún chico, la verdad que suelen ser desesperantes, pero que le voy a hacer así los amo.
Luego de llegar al mundo, 6 años después para ser exactas mi madre, quedo embarazada, a la edad de 31 años, pero por complicaciones en el parto nuestra hermanita -sí, iba a ser una bella princesita como yo- no sobrevivió, era la vida de mi madre o la de la bebe, los médicos no podían intentar salvar a ambas, por lo que partiendo de la premisa que mi madre podía quedar embarazada de nuevo se concentraron en traerla del mundo de los muertos donde ya estaba tomando el bus, perdió mucha sangre en el proceso por lo que le tomo bastante tiempo recuperarse físicamente, y emocionalmente ni decir.
Este fue un golpe duro para todos en casa, y a pesar de ser muy pequeña para entender todo también era consiente de la tristeza que emanaba en mi hogar, Elizabeth, el nombre habíamos decidido ponerle a la niña, siempre viviría en nuestros recuerdos.
Yo una mulata de rizos rebeldes y piel tostada por los días de sol en la playa, tengo 19 años y cursaba mis estudios superiores en el campus abierto de la universidad de las indias occidentales, tengo una estatura promedio y mis ojos por raro que parezca iban del miel al verde y todas esas raras tonalidades entre ambos colores, soy una chica extrovertida, pocos amigos o al menos que se puedan considerar amigos cercanos, era mas de compañeros de aventuras. disfruto un buen libro, un atardecer en la playa, la brisa del mar y algunas cosas tranquilas, pero me encanta probar mi adrenalina conduciendo a 150 km por hora en una carretera desierta, o bailando hasta caer rendida del dolor en los pies, me considero una mezcla rara de aptitudes y actitudes.
Decidí era tiempo que hiciera algo mas por mi vida, por lo que era tiempo de buscar empleo, empece a ver anuncios en el periódico y en Internet a ver que encontraba, marque las opciones mas interesantes, teniendo en cuenta mi poca experiencia, y aunque siempre puedo optar por trabajar para la empresa familiar- al final se que lo terminare haciendo- quería probar el mundo laboral por primera vez fuera de las alas de mi padre.
Mis hermanos, ya estaban terminando sus estudios superiores, mientras Nolan se inclino hacia la administración de empresas- al final era quien se encargaría de la empresa de mi padre cuando este se jubilara- Liam tenia un espíritu mas inquieto y le gustaban demasiadas cosas al mismo tiempo para su desgracia, empezó estudiando artes aplicadas y a mitad de semestre se cambio a la escuela de Tecnología Aplicada, al mismo tiempo de manera virtual estudiaba en otras universidades, no se como no se volvía loco, y como podía con tanto.
Cuando terminaba la secundaria conocí a un chico, que hoy es mi mejor amigo, casi como un hermano mas, mis padres lo tratan como uno mas de la manada Hagley, pasábamos mucho tiempo juntos, creo lo que nos unió fue nuestra pasión por la adrenalina, a los 16 años ya tenia dos fracturas y una contusión cerebral en mi curriculum, conoci a Robert, a quien llamaba
Rob, en una de mis estadías en el Hospital General St. George, el estaba allí porque se habia roto la pierna mientras hacia saltos mortales en su bici, es un año mayor que yo, y aunque vivimos un poco alejados- a lo máximo 30 minutos andando- desde ese momento nos volvimos inseparables.Creo he estado demasiado tiempo en casa, es tiempo de estirar las piernas y respirar aire puro y salado, el cual provenía de el mar. le aviso a mi madre, quien esta libre hoy, que saldré de casa, cojo mis llaves de la mesa cerca de la puerta, y mi gorra y lentes de un pequeño mueble que mi madre tiene en el salón de entrada de casa para nuestras pertenencias mas usadas a la hora de salir. Camine toda Greenville St. hasta tomar Meloney St. quería llegar hasta la costa por Melville Street, al doblar choque con un chico que se desplazaba en patineta a toda velocidad por la acera, Ouch.!! joder con el golpe que me arremetió lo que me hizo perder el equilibrio y golpear mi lindo culo con el piso, al menos tuvo la decencia de ayudarme, me extiende la mano y se la tomo, porque la verdad me he pegado duro.
- lo siento, no te vi.
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my happy end
RandomElla quiere un final feliz como el de los libros que estaba acostumbrada a leer. Él no cree en finales felices la vida le ha golpeado muy fuerte como para esperar momentos felices. Ella cree que aunque el amor no mueve el mundo es lo que hace que el...