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Epílogo 3: El mayor regalo

Wonsik

- ¿Creéis que algún día lo comprenderán?

Tal vez aquella pregunta rondaba por sus cabezas continuamente, pero hasta que Taekwoon no la pronunció en voz alta, ninguno de los tres fue consciente de lo que realmente significaba. Wonsik lo miró para después agarrarle la mano bajo las sábanas y apretarla, odió ver su expresión triste y le dio un beso tierno que hizo que mostrara un ápice de la sonrisa que tanto le gustaba. Hakyeon por el otro lado lo apretó contra su pecho, suspirando en su cuello y repitiendo la misma acción que el menor.

- Realmente me da absolutamente igual lo que piensen. – Dijo Wonsik rompiendo al fin el silencio que se había creado. – Lo único que importa es lo que sintamos nosotros.

Sabía que si le decían esa frase casi un año atrás trataría a aquella persona de loca, pero después de todo era el argumento perfecto para defenderse, y no permitiría que nadie le llevara la contraria y menos si eso hacía sufrir a cualquiera de las dos personas con las que compartía cama todos los días.

- ¿Visteis cómo nos miraron?

- Taekwoon, déjalo ya. – Le riñó Hakyeon. – Los que se quedaron con nosotros, son las personas a las que debemos considerar amigos.

Aquella fue una de las peores noches desde que comenzaron su peculiar relación, era una fiesta organizada por Hakyeon y aunque decidieron no dar muestras públicas de cariño, su forma de comportarse entre sí era más que evidente entre las personas a su alrededor. La mayoría conocían el romance entre los dos más mayores, pero la parte que no les cuadraba era el menor de los tres.

Hubo muchas habladurías, pero a ellos poco le importaban, al menos hasta que uno de los que había por allí descubrió como Wonsik besaba los labios de Hakyeon sin ningún pudor. Los más atrevidos avisaron a Taekwoon sin pensarlo dos veces y la reacción de este fue tan indiferente, que sorprendió al resto de invitados.

Hakyeon, algo más lanzado y con mucha claridad, explicó lo que estaba ocurriendo a los ojos curiosos que se acumularon alrededor de la escena. No fue un momento agradable, pues los que no entendieron o se marcharon o los acusaron de la manera más horrible y los indiferentes siguieron a lo suyo. Solo Ken, amigo de la infancia de Taekwoon, y Hongbin y Hyuk una pareja que conocieron después de que Hakyeon les organizara la boda, apoyaron su decisión.

- Dejemos de pensar en ello. – El mayor de los tres se arrodilló sobre la cama para quedar a la vista de los que seguían tumbados. – Hay cosas más importantes por las que preocuparse. – Anduvo como pudo y se colocó entre ellos. – No queda mucho para el cumpleaños de nuestro Wonsik.

- Ya sabes que no quiero nad – Una boca lo interrumpió.

- Me da igual que no quieras.

- Deberías dejarlo, Wonsik. – Dijo Taekwoon. – Se pondrá muy pesado, y te acabará organizando una fiesta sorpresa mucho más grande de lo que tiene ya pensado. – Hakyeon le dedicó una mirada asesina.

- ¿Pero para que tanto alboroto por ser un año más viejo? – Se cruzó de brazos.

- Tal vez sea tu último cumpleaños... ¿Y si te mueres? – El moreno se abalanzó sobre él y Taekwoon se les unió, haciéndoles cosquillas.

La habitación se llenó de risas y sonidos de besos, aquellas mañanas eran los mejores despertares. Wonsik amaba a esos dos como nunca lo había hecho con nadie, su peculiar relación de tres lo hacía querer vivir y disfrutar cada uno de sus días.

- Si seguís así no llegaré a mi cumpleaños si quiera. – Dijo entre una última carcajada.

- ¿Entonces me dejarás que te la organice? – No sabía cómo negarse a su mirada.

- Está bien, pero con una condición.

- ¡La que quieras!

- Quiero un gran regalo.

- ¿Qué te gustaría? – Preguntó Taekwoon, que escuchaba la conversación apoyado en el hombro de Wonsik, este se giró para sonreírle.

No respondió, pues lo hizo con acciones, en un movimiento rápido atrapó las muñecas de Hakyeon con una mano y las del pelinegro en la otra, y estos no opusieron resistencia. Puestos que no utilizaban ropa para dormir, Wonsik admiró con deseo los cuerpos desnudos de sus amantes.

- Os quiero a vosotros, quiero que estemos siempre así. – Cambió de posición para tumbarse entre ellos y les dio un beso a cada uno. – Os necesito en mí día a día, sin importar lo que piensen los demás... ese es mi mayor regalo.

-o-o-o-o-o-

Bueno, pues esta vez si... ¡FIN!

Ultimo epílogo del prota principal, donde entre todas hemos descubierto que una relación así puede funcionar, al menos desde mi punto de vista!😅

No sabría que decir, por que creo que ya lo he dicho todo en mis notas finales, sobretodo en el ultimo capí xD ... así que de nuevo, gracias por acompañarme en esta bonita historia, a la que tengo mucho cariño, pues no creía que saldría a flote.💕💕

De aquí me despido hasta una nueva historia más larga, de momento seguiré con los drabbles hasta que vuelva mi inspiración...

¡¡Gracias y nos leemos pronto!!😘😘😘😘