A to Z -One Direction

Capítulo 19 "Don't worry, but I'm not happy"

No hice más que encerrarme todo el día restante en el cuarto poniendo un poco de música, viendo televisión o haciendo cualquier otra cosa que me distrajera e hiciera pasar el día más rápido, como no me dio hambre no me preocupe en lo absoluto solo decidí pedir un refresco y ya, cuando llegó la noche decidí cerrar mi puerta con llave ya que no quería que el insoportable de Marcos entrara de nuevo además de que es incómodo, no sé cuándo intente hacer algo más que solo dormir, me arreglé para estar cómoda en mi cama, puse el televisor en temporizador y me acosté tranquilamente, como a la media noche me levanté ya que no podía dormir bien por los constantes sueños que tenía, sentí que alguien golpeaba la puerta repetidas veces, me di cuenta que era Marcos así que lo mejor era que me quedara quieta y me hiciera la dormida para que así no tuviera que abrirle o algo así.

Me levanté algo tarde, me miré en el espejo y noté lo horrible que me veía; con los ojos totalmente hinchados, rojos y con ojeras notablemente visibles, y eso no lo era todo pero es mejor dejarlo ahí, me bañe rápidamente para que se me quitara por lo menos un poco mi aspecto aunque no pensaba salir ya que era domingo, no me preocupaba por ahora a menos que a Marcos le diera por una locura suya la cual quizá no podía impedir.

Bajé por los constantes llamados de alguna de las empleadas —aún no conozco los nombres de todas—, así que supuse necesitaban que estuviera presente o algo así, me senté en mi silla correspondiente en el comedor con todos en la mesa, a excepción de Nathalia quien en el momento no se encontraba presente, noté que no estaba en la casa por la pregunta que hizo Lyn de donde ella se encontraba a lo que Cata respondió que en casa de una amiga, no creo que sea buena idea decirle que en la casa de alguno de los chicos ya que de cierto modo se daría para malos entendidos (¿y quién no pensaría así?); que vuelva aquí por ahora no es una opción, lo que pasó ha sido muy reciente y tal vez se vuelva peor si ella regresa. Cambiando de tema en todo el desayuno no hubo más que preguntas de lo que habíamos hecho, como la habíamos pasado y de las cosas que Lyn y Ryan habían logrado con su trabajo, ya que me acabo de enterar tienen una fundación, la empresa de música y una industria de moda a punto de empezar la cual quieren poner a cargo a alguno de los chicos pero al discutir esto durante el desayuno todos los chicos se negaron ya que creían que eso no era lo que querían hacer en sus vidas y no les llamaba la atención.

— ¿Entonces? Tendrás que sacar tiempo, suspenderla o venderla a otra persona de nuestra entera confianza— opinó Ryan hacia su esposa con una sonrisa

—Después miraré que hacer con ella— respondió de lo más normal Lyn, para mí a ellos les sobraba la plata aunque me alegro de verdad que la usen para una fundación y cosas que ayuden a los demás, a pesar de que su familia (lo digo por Joe y Marcos) está vuelta en un montón de problemas por falta de atención o alguna cosa parecida.

Terminamos de comer en silencio completo, Cata no paraba de mirarme de una forma que jamás en su vida había hecho, fue como si estuviera totalmente desilusionada de mí lo que me dolía de verdad pero seguía repitiendo en mi mente: "es por su bien, es para que todo esté calmado aquí". Me paré de la mesa intentando calmar mis nervios dejando la mitad del plato servido, aquí acostumbran a comer mucho al desayuno, iba subiendo las escaleras y sentí que alguien iba detrás de mí así que de una vez supe quién era, volteé y efectivamente afirmé mis sospechas; era Marcos quien al darse cuenta que me giré aceleró el paso y me jaló hacia su cuarto al cual jamás había entrado, cerró la puerta y me pegó a ella, mi respiración se empezó a entrecortar y mis ojos se fueron abriendo cada vez más a medida que él se acercaba a mí, por un momento creí que me iba a bueno… hay que decir las cosas como son y no taparlas así que de pronto a lo mejor creí que iba a violarme; lo digo así porque yo no quiero tener mi primera vez aquí y menos con él. Afortunadamente Marcos se alejó y me miró con una sonrisa en sus labios de esas que te dan miedo porque no sabes que está pasando por su mente