Stiles Stilinski

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Dame valor

Nota: Junté todas las partes de Stiles debido a que son una misma historia.

Las lágrimas cayeron de sus ojos sin permiso cuando escuchó la verdad ¿Era posible que, con tantos problemas sobrenaturales a final de cuentas lo que mataría a su mejor amigo era una enfermedad tan humana?

Se sentía una persona sin tiempo, puesto que esto era tan terminal... No habían podido llegar a hablar de sus prospectos ni deseos, no podrían mirar al pasado y reírse de los adolescentes raros que habían sido, porque llegaría el día en el que Stiles ya no estaría ahí con ella. No habían podido hablar de si mismos como algo, ni de sus sentimientos, de aquel beso y de la complicidad silenciosa que había existido entre ellos.

¿Por qué a Stiles le importaría algo tan banal como un tonto beso con su austera amiga? Porque para ella significaba todo.

—Chicos, no creo que sea por aquí—se recordaba a si misma hablando en aquella vista al pasado, con la preocupación pertinente a la situación: la profesora Jennifer recientemente había sido desenmascarada y no solo con un simple acto, sino que había tomado como sacrificio a los padres de sus amigos.

—Sabes que siempre estoy de acuerdo contigo, pero somos nosotros quien fuimos al limbo, o lo que sea que fuese aquel extraño lugar—respondió Stiles rápido, con el amago de una broma, claramente fallida.

Ambos caminaban hombro con hombro, con Allison frente a ellos, mientras que el chico aferraba su bate de béisbol con demasiada fuerza, tanta que sus nudillos se tornaron amarillos. Ella comprendía su preocupación, puesto que su padre, el sheriff Stilinski había sido secuestrado, pero no podía evitar la necesidad de tranquilizarlo.

—Vamos a encontrarlos, Stiles—inconscientemente deslizó sus manos hasta las de él, y ante el tacto, sintió como sus músculos aflojaban—. Solucionaremos esto, ya verás.

Tal vez fue que conectaron miradas y ella pudo ver los sentimientos y reacciones en el rostro de Stiles, puesto que alcanzo a descubrir un rastro de duda y nervios en su mirada. Fue poco después que descubrió el por qué.

El joven olvidó por un momento todo lo demás lanzando el bate al suelo y, antes de que su amiga pudiera preguntar algo, la tomó por la cintura para acercarla a si mismo hasta poder juntar sus labios con los contrarios. El viento soplaba con fuerza, casi al compás del movimiento de sus bocas, y aunque al principio se había quedado estática de la sorpresa, inmediatamente respondió subiendo sus manos hasta rodear su cuello, era como si hubiera necesitado aquello desde hace mucho tiempo.

—¡Chicos!—entonces Allison había interrumpido al gritar contra el viento sin reparar en lo que ellos hacían—, ¡Aquí es!

Se separaron inmediatamente, por el llamado, por falta de aire y por la perplejidad de la situación. El corazón de ambos bombeaba más rápido de lo normal, y su respiración estaba agitada.

—¿Qué fue eso?—dijo muy bajo, pero estaba segura de que había sido escuchada. Los ojos de Stiles eran como imanes para ella y no podía dejar de buscar algo más en ellos.

—Fue para darme valor—la sorpresa ya había desaparecido de su mirada, siendo sustituida por su ya conocida sonrisa juguetona.

Aquel había sido un hermoso y agitado evento que atesoraba en la calidez de su pecho, esperando el día en el que podría declarar sus sentimientos por la persona que amaba y, quizás, podría pasar algo más. Sin embargo cualquier amago de esperanza se veía cercenado como una flor separada de su rosal. 

El abatimiento de aquella realidad llegó duramente al mismo tiempo que Melissa McCall la despertaba de sus pensamientos al posar una mano en su espalda baja para darle un pequeño empujón a la sala del hospital en el que sus dos amigos ya se encontraban desde hace algunos minutos.

ONE SHOTS (TEEN WOLF)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora