Tenias que ser tu (EMISON)

Capitulo 9

CAPITULO 9

-Emily en serio me tienes que contar que te ha pasado. -dijo Pam por quinta vez al llegar a casa después de la cita de Wayne en el hospital.

-Te he dicho que me he caído mamá, ha sido en la ducha vale, estaba con jabón y así me ha ido por andar de descuidada. -decía Emily repitiendo lo que había estado diciendo, que de hecho se lo aprendió de memoria para no caer ella en su propia mentira -ya me he puesto hielo, me he tomado un des inflamatorio y otra pastilla para el dolor.

-No te creo pero está bien -dijo Pam dándose por vencida -voy a ver cómo está tu padre, estaba muy cansado después que terminamos con su terapia.

Pero con que iba salirles, estaba mal con el hecho de ya esconderse de no poder terminar con la novia que tenía por miedo a lo que pudiera hacer, y mucho creía que no hacia si le contaba a alguien y menos a su madre que de por sí ya era un poco paranoica con estas cosas, y; ¿contarle a sus amigas? no gracias, no quería visitarlas en la cárcel porque seguro que si se enteraban le daban una paliza a Paige hasta no verla respirar.

Toda la tarde la paso escuchando música en su habitación, estaba perdida en el mundo de las letras porque aparte de tener sus auriculares y su reproductor a todo volumen, también estaba leyendo, y que mejor libro que su favorito. Grandes esperanzas.

Y es que como no, como no encontrar ese libro aún más favorito para ella después que paso lo que paso con Alison en esa biblioteca, hace 4 años se sabe

Que es un montón de tiempo pero lo increíble era que Emily sentía el mismo cosquilleo en su estómago cada que recordaba cómo había sido ese momento, como era sentir los labios de la rubia en los suyos, suaves y tiernos labios acariciando los de ella en un momento tan mágico como el que compartieron en la biblioteca esa vez, tan, tan inolvidable.

-Emily... -sintió cuando su mamá le tocaba el hombro y le hacía señas con las manos en sus oídos para que se quitara los auriculares -estoy llamándote hace 15 minutos que ya es hora de comer.

-Perdón mamá se ha ido el santo al cielo. -dijo riendo al repetir la frase que su madre decía cada que algo se le olvidaba o simplemente estaba distraida.

-Por qué en vez de estar burlándote de mí no vas a lavarte las manos y bajas para comer tu padre ya está sentado y ya sabes cómo es cuando se trata de comer.

-Si, a veces pienso que es el padre de Hanna -dijo riendo.

-Muy bueno eso no -apareció Hanna en la habitación. -llamándome tragona -dijo

-¿tú que haces aquí? -dijo Emily asustada cuando la vio de la nada en la habitación.

-De tanto que andas con Paige con nosotras ya se me pego lo psicópata y entro sin avisar. -dijo encogiéndose de hombros. -bueno eso, y que también donde guardan la llave de emergencia.

-Hanna cariño quieres quedarte a comer con nosotros... -decía la madre de Emily sonriéndole.

-Me encantaría pero si me invita a mi tiene que invitar a las otras 4 que están abajo -dijo sonriendo.

-A que están todas. -dijo Pan feliz, le encantaba tener a las chicas en casa. -pues donde comen 4 comen 8 -dijo riendo.

-por eso eres mi tía favorita -dijo abrazando a Pan -no le digas a mi tía Jusi ¿vale?

-mi mamá no es tu tía -dijo Emily riendo.

-Paige no es buena para ti y no te lo ando diciendo cada rato. -dijo Hanna seria.

-Hanna... eso me lo dices cada 5 minutos. -dijo Emily riéndose

-Dios Emily como lees con esta oscuridad, pareces un vampiro niña -dijo Hana. -prendamos la luz. ¡Que te ha pasado en la boca! -grito Hanna.