Tenias que ser tu (EMISON)

Capitulo 13

Capítulo 13

Todo cambio, lo que menos podía pasar sucedió, estaba lloviendo después de que el día estuvo con sol y un poco caluroso, después de tomar ese helado con Sofía de camino a casa algunas nubes comenzaron a posarse en el cielo de Rosewood, y algunas gotas no demoraron en caer después de unas horas.

Una tarde con lluvias, vientos, películas, mantas y palomitas, el plan de una niña de 8 años que otras de más de 15 habían disfrutado más que la misma niña que pidió todo la mañana que paso.

La noche llegó y con ella la hora de partir de cada una de las chicas, la lluvia no sería impedimento para que ellas fueran a casa, al menos para Emily y Alison que se debían una charla que ninguna de las dos había olvidado en toda la tarde.

Después de que sofí se durmiera tras luchar con las chicas para que todas se quedaran las chicas recogían todas sus cosas para partir a sus casas, Spencer tenía su auto y no vivía si no a unas 2 cuadras de la casa de Hanna, Alison Emily y Aria vivían un poco más lejos así que ellas tres irían juntas en el auto de Emily, Alison tenía dos días durmiendo en casa de Hanna por lo que su madre le traía todo para que no estuviese de camino a cada casa siempre, como siempre las despedidas demoraban más de 20 minutos porque siempre encontraban un tema nuevo al cual hablar.

Spencer fue la primera en irse, seguidas de las carrerillas de las otras tres hacia el auto de Emily para no mojarse mucho, lo cual resulto un desastre porque estaba lloviendo como si no hubiera un mañana, la primera en quedarse en casa fue Aria obviamente que aunque lo más extraño le pareció ya que Alison vivía una cuadra antes de su casa, solo no quiso preguntar nada, no quería armar una atmosfera de inquietud e incomodidad entre las otras dos, pensó que tal vez llegaba el momento en que querían estar bien de una vez por toda, bajo del auto y ya no le importo correr, estaba completamente empapada y la lluvia era cada vez más fuerte, para que gastar las pocas energías que le quedaban en evitar las gotas que caían, se despidió desde su porche con un movimiento de manos muy rápido y una sonrisa, Alison que estaba en el asiento de copiloto junto a Emily le imito el gesto y sonrió aún más.

El resto de camino a casa de Emily fue en silencio, un poco de música de una radio cualquiera sonando bajito en el auto y la mirada de Alison al cristal de la ventana que pertenecía su asiento, aunque era inútil querer mirar algo cuando estaba completamente empañada por el frio que la noche emanaba.

Al llegar se miraron, silencio aún estaba postrado en ese momento, sonrieron tiernamente y se dispusieron en salir del auto, al llegar encontraron la casa completamente vacía y una nota pegada en la puerta de Pam, conocía a Emily y sabía que ni siquiera se dignaría en llegar a la cocina para saber dónde encontrarían.

Cariño, tuvimos que volver al hospital, no te preocupes fue algo que olvidaron y tiene que ser hoy mismo, nos fuimos en la tarde pero creo que estaremos en casa hasta por la noche, tarde, no nos esperes despierta.

Besos. Mamá.

Dejó la nota a un lado en la mesita del centro de su sala y volvió a la entrada donde Alison no había dado ni un solo paso.

-Sabes que no es la primera vez que entras a casa, puedes seguir Alison –dijo Em sonriéndole, era una risa burlona a ver los nervios de la rubia.

-Es que no quiero empapar la sala, tu mamá se enojaría –era la excusa más estúpida que en su vida pudo decir, pero los malditos nervios son algo que traicionan pensó.

-Bueno no quieres quedarte ahí y coger frito ¿verdad? –preguntaba la morena y la rubia negó. –Entonces vamos a que te quites esa ropa mojada y te pongas cómoda.