Doce

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Dua POV

La mejilla roja de Camila llevaba la marca de mi mano, y ella tenía la mirada perdida en mi, aún incrédula por lo que había hecho. Le sonreí de la manera más cálida posible y me iba a acercar más a ella pero negó, parecía un pequeño cachorro herido huyendo de su agresor.

"Debo irme".

"Camila, esto es parte del trato, tienes que recordar que aquí quién manda eres tú y no yo, pero si te sales de control y te involucras en algo prohibido tendré que reprenderte así esté de rodillas frente a ti".

"Tú terminas dominando todo" me acusó.

"No, en realidad solo reacciono a tus acciones" extendí mi mano hacia la de ella con la que sostenía su mejilla golpeada, la retiré lentamente para inspeccionar "no es nada, vamos a la cocina por un poco de hielo y hasta que estés lista vamos a regresar".

Busqué las llaves de la habitación  en el bolsillo trasero de mis jeans,  y le pedí que extendiera su mano, para dejar caer los metales de acceso al lugar en su palma suave y un poco temblorosa.

Ella miró las llaves y luego a mí.

"Yo...".

"Ya sabes cuando traerme aquí para que sea toda tuya" di media vuelta para salir de la habitación, escuché el tintineo de las llaves a mis espaldas y solo continué mi camino.

El cambio de roles lo había decido durante la noche con ella desnuda en la cama, la idea de mi misma suplicando para que tuviera piedad esa angelical chica era aún más erótica de lo que podía esperar. Un escalofrío recorrió mi cuerpo al recordar las reglas del juego, lo permitido y lo prohibido, tal vez por la imagen de aquella chica cerrando su agarre en el mango del látigo para que me doblegara ante ella y accediera a todos sus caprichos.

Recordé la cara inocente de Camila hace unos minutos, como si estuviera en un museo de arte erótico donde se sorprendía al ver todos los juegos disponibles para nosotras. Pero de igual manera apareció aquella Camila colocada, con las pupilas dilatadas y la respiración agitada suplicando para que saciara su sed sexual.

Iba a enseñarle con mi propia arma, ella iba a aprender a torturarme, estaba dejándome débil ante ella pero eso me iba a hacer más fuerte.
Los roles estaban invertidos, pero antes que ella tuviera todo el control yo debía jugar un poco con ella para probar el fruto prohibido.

Al llegar a la cocina vi a Martha, ella estaba preparando algo en el horno.

"Camila va a estar aquí por un tiempo, si te va a pedir algo fuera de su dieta preferiría que no la complazcas, pero si insiste no dudes en seguir sus instrucciones, cuando esté de regreso me dices ¿de acuerdo?".

"De acuerdo señorita, ¿esto va a ser temporal?" Enmarqué una ceja y ella se dió cuenta de mi reacción, disculpándose inmediatamente "lo siento, no debo estar preguntando algo personal, yo... la señorita Cabello me dijo que quería enseñarme a preparar comida cubana".

Sonreí al recordar el español de Camila en la oficina, y su manera divertida de pronunciar cada palabra para que yo aprendiera.

"De acuerdo" Martha me miró y sonrió conmigo.

"Veo que la señorita le está enseñando un poco de ese español maravilloso, le hace bien estar aquí, no la había visto sonreir desde hace mucho tiempo" mi sonrisa se fue borrando y busqué algo para beber, justo en ese momento Camila apareció en el pasillo y entró en la cocina, Martha vió la marca roja en la cara de mi chica y no dijo nada, solo dejó de hacer lo que estaba preparando y fue hacia el frigorífico por una bolsa con hielo, la cubrió con una tela blanca y la colocó en la zona enrojecida.

"Me caí".

Martha no le creyó y yo me acerqué a Camila, extendiendo la copa de vino hacia ella.

"No, yo no bebo" reí bajo y bebí un trago de aquella reserva "ayer no fue lo que crees".

"¿Y qué fue?" vi que Martha se concentrara en el horno y en el orden en la cocina, Camila no quería hablar "¿qué bebiste exactamente ayer?".

"Nada, bueno solo...dos margaritas y..." dejó el hielo por encima de la barra de piedra oscura y bajó la mirada "creo que un poco de vodka...y un chico me invitó una copa azul con algo agridulce que no sabía que era ni...no recuerdo que pasó ni cómo terminé aquí pero no debo preguntar".

"¿Un chico?" Ella me miró asustada.

"No, no pasó nada, solo me dió para beber algo, un poco...y no recuerdo más, creo que...¿dónde está Sarah?".

"Camila, no recuerdas nada" ella negó y repitió su pregunta por Sarah "no lo sé y tampoco es algo que deba importarte".

"¿Qué te ocurre? Es mi amiga..." levantó su voz pero al ver mi agarre severo en su brazo no continuó "creo que debo irme".

"Ella no es tu amiga, te llevó a un estúpido lugar para embriagarse y dejarte ahí, expuesta a todos los peligros, Camila tú me llamaste y solo así supe lo que estaba sucediendo, me estabas suplicando por sexo, estabas colocada y y no tenías idea de lo que estabas haciendo, ¿sabías que pude hacer lo que yo quisiera y seguramente ni lo recordarías?" recorrí su cuerpo con la mirada hasta detenerme entre sus labios.

"No, eso no es cierto, tú no te atreviste...no".

"No lo hice pero debí hacerlo para que aprendieras la primera lección...tienes completamente prohibido todo eso" ella abrió la boca para hablar pero la silencié con mi dedo y la copa aún en mi mano "no protestes que está en el contrato".

"¿Y tú por qué estás bebiendo?".

"Por la misma razón por la que tú aún no me has desvestido" dejé la copa con vino en un lado y apoyé mi brazo en aquella barra oscura "yo puedo controlarme pero tú no, y vas a tener que aprender si quieres verme a tus pies".

Martha aún estaba en la cocina pero poco me importó, tomé a Camila de la cintura y la arrastré junto a mi para comenzar a arrancarle la respiración en un beso, mordiendo sus labios sin cuidado, apoyando su cuerpo sobre la barra de la piedra fría, el acto seguido fue chocar su cadera contra mi cuerpo y sostener sus manos en mis hombros.
Corté rotundamente el beso y vi como ella buscó regresar a lo que estábamos haciendo.

"No me enciendas que vas a terminar muy mal".

Martha nos miró y presioné el trasero de Camila antes de salir de la cocina.

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TENEMOS VIDEO DE HAVANA ¿qué les pareció? Somos trending, vamos bien con esos millones, stream activado

HAVANA OH NA NAAAA

Vamo a imaginarnos esa bofetada estilo 50 sombras ahre no

Vamos a tener una escena dua tops y luego una camila tops, después se quedará a votación para elegir como avanzará el ship, pero ya he visto sus comentarios y estoy que con reacción de esto se prendió

Vamo a escribir telenovela cubana estilo havana ahre 🙌🙌🍦✌

50 sombras de Dua • duamilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora