50 sombras de Dua • duamila

Uno

Dua POV

Corría por el parque cerca de mi apartamento, el viento en mi rostro ayudaba a relajarme aunque mis pensamientos se detuvieran en el subir y bajar de mi pecho, como si intentara alcanzar más oxígeno de lo que era posible. En el lugar habían más personas, algunas platicando y otras más haciendo actividad física, era una hora concurrida.

Debí alejar de mi mente la imagen de la última mujer con la que había tenido sexo, a quien había sometido a mis deseos, pero su piel blanca y el cabello rubio resaltaban en mis recuerdos, sus labios suplicando por la necesidad de mi cuerpo y yo esperando el último momento para silenciarla con un toque.

Negué y continué con el ejercicio matutino de rutina, necesitaba tener condición física y energía en todo el día.

Cuando llegué a mi departamento, lo primero que hice fue ir a la ducha y desvestirme, mirando mi cuerpo a través del espejo, los músculos se remarcaban con el movimiento, comencé a acariciar mi piel y entré a la ducha para sentir como las gotas de agua se deslizaban por todo el cuerpo.

Tenía 30 minutos para llegar al trabajo, después de todo ser la directora ejecutiva de la empresa Lipa tenía más responsabilidades de las que esperaba, pero los beneficios eran perfectos, la posición social y económica en la que me colocaba era envidiable y era un compromiso mantener el nombre de la familia en alto.

Me coloqué el traje oscuro, con primera vista casual y elegante, mi cabello peinado con delicadeza y el labial rojo intenso. Coloqué el reloj plata como brazalete y miré la hora, justo a tiempo.

Tomé el maletín oscuro y bajé por el ascensor, en la puerta mi chofer, un hombre alto y corpulento con lentes oscuros y traje negro me esperaba junto a uno de los autos de colección que guardaba en el garage.

"Señorita Lipa, buenos días" aquél hombre me saludó.
"Buenos días Robert" abrió la puerta del Mercedes negro, mi favorito, y subí al automóvil para acomodarme y esperar que iniciara el camino a la empresa. Prefería conducir por mi misma porque amaba la velocidad, pero en los escasos 15 minutos de traslado debía hacer varias llamadas, ajustar mi agenda y terminar de ver los detalles en mi imagen.