Dos

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Camila POV

"Mila, acompañame por favor, solo van a ser unos minutos de entrevista, estoy nerviosa, te necesito ahí" mi amiga Sarah continuó pintando sus labios con color carmesí.

"No me gustan las empresas, además...es demasiado temprano y no estoy lista" quería librarme de su propuesta, realmente debía comenzar a trabajar pero los horarios y responsabilidades en el mismo paquete con la universidad y vida social, parecían imposibles.

"Podríamos trabajar juntas, si nos aceptan todo marcharía bien, además necesitamos ahorrar para nuestro viaje a Italia, ¿lo recuerdas?" asentí recordando nuestro planes de un viaje de sueños.

"No, Sarah no estoy lista para trabajar" mi amiga terminó de acomodar su cabello y después continuó con su ropa.
"Podrías adquirir un poco de experiencia".

Miré al otro lado de la habitación, donde se encontraba el clóset con muchas opciones para vestir, en mi mente tenía la idea de no ir y solo quedarme en casa viendo alguna película, serie o haciendo el aseo del hogar que ya parecía necesario.

"Dime una buena razón para que te acompañe, porque ya estoy considerando la idea de trabajar en cualquier cafetería para ahorrar, así estaría cerca del aroma a café y pan recién horneado". Sarah me miró con seriedad y se dirigió al clóset por alguna ropa, parecía tan nerviosa que realmente esperaba encontrarme a su lado durante la entrevista, y tal vez en edad y comportamiento era como mi hermana mayor, pero en este momento ya no estaba segura quién comenzaría a hacer berrinches para no ir.

"Camila, de verdad, ¿podrías hacer un esfuerzo de esta magnitud por mi?...puedes quedarte en la sala de espera, en la recepción principal, cerca de un florero especial pero te necesito cerca durante la entrevista, además eres como mi amuleto de la buena suerte" giré mi mirada, esas superticiones que tenía las dejaba casi como su propia religión, y me estaba dejando sin opciones.

"De acuerdo, voy a ir, pero solo voy a mantenerme por ahí, sin entrar a tu lado a la entrevista porque parece que vas al jardín de niños y no a una empresa" mi amiga sonrió y dijo tantas veces gracias como le fue posible.

Caminé hacia el clóset para elegir mi ropa, solo debía ser algo casual, después de todo no era una entrevista como lo iba a tener mi amiga en una hora.

Me coloqué unos jeans azul oscuro, una blusa de algodón blanca y recogí mi cabello demasiado desordenado con un lindo moño rojo, mi maquillaje era ideal para pasar desapercibida, decidiendo ser libre de bolsos o demás accesorios por hoy.

"Perfecta, yo te follaría si fueras mi novia".

"Sarah, no digas estupideces, mejor vamos antes que me arrepienta" terminé de cerrar nuestro apartamento para irnos, mi amiga no dejaba de jugar con las llaves y mirar su reloj cada cinco segundos "vamos con tiempo suficiente, no te preocupes por eso".

"¿Qué me pueden preguntar?" Su voz ya comenzaba a dejar ver su nerviosismo, y la entendía porque realmente era su primer trabajo importante por el que buscaría oportunidad, había estado con horarios accesibles y empleo de medio tiempo solo para cubrir sus gastos necesarios, pero ahora incluso ese trabajo en Recursos Humanos de la empresa estaba relacionado directamente con lo que estaba estudiando.

"No lo sé, te pueden preguntar sobre tu marca de ropa, el nombre de tu segunda mascota" intenté distraerla con respuestas fuera de sentido, pero ella pareció ignorarlo.

"Gracias por estar acompañándome, no se qué haría sin tí" sostuve su mano para darle un poco de ánimo, sonriendo en su dirección.

"No es nada Sarah, para eso somos las hermanas" ella me sonrió de regreso, logrando tranquilizarse un poco "te va a ir bien...además solo es una entrevista para un trabajo, nada fuera de lo normal".

"Eso espero" asentí y le señalé hacia el camino que teníamos por delante, ella miró a através de la ventana intentando buscar lo que le había mostrado, era de mañana y el sol comenzaba a ascender.

"Hoy es un buen día, no te preocupes por lo demás, solo confía en ti" ella me dió un rápido beso en la mejilla antes que el taxi se detuviera.

El hombre con barba comenzó a hablar "Señoritas, han llegado a la empresa".

Cuando bajé del taxi lo primero que hice fue mirar el gran nombre grabado con letras plateadas en el punto más alto del edificio de cristales, las nubes y el sol se reflejaban en cada espacio de aquella empresa.

"Lipa, parece interesante" señalé y mi amiga me condujo al interior del edificio, la entrada dejaba ver mínimo que podías esperar, guardias de seguridad con trajes pidiendo identificación o referencia para acceder, mi amiga dijo que era una entrevista de trabajo y el paso fue admitido.

"Parece todo exclusivo, y lujoso" Sarah comenzó a observar cada detalle de la recepción donde dos mujeres se mantenían al teléfono, una morena bastante atractiva y otra pelirroja que podían cautivarte con una sola sonrisa, justo lo que había hecho cuando nos vió. Llevaban faldas ajustadas y blusas elegantes color blanco, con peinados perfectos y perfume de estilo, era la mejor descripción para aquellas mujeres.

Mi amiga indicó nuevamente el motivo por el que se encontraba en la empresa, y la rubia respondió.

"Señorita, Francesca se encuentra en una reunión con los jovenes de Recursos, en un momento la señorita Lipa podría entrevistarla".

Mi amiga quedó en blanco, asintiendo que aceptaba, la mujer rubia habló a través del teléfono en la oficina principal.

"En cinco minutos puede pasar, mientras permitame indicarle un asiento de espera" la mujer nos condujo al mueble de cuero negro, con el centro de cristal y base de mármol. Antes de irse, la mujer se acercó a mi y en casi un susurro me preguntó "¿usted va a asistir a la segunda entrevista?".

"Oh, no, yo solo vine a acompañar a mi amiga".

"De acuerdo, si necesitan algo estaré a su disposición, suerte" la rubia se dirigió a su escritorio alto de recepción y continuó con las llamadas.

"No creo poder hacerlo, yo
... necesito un poco de aire fresco, o ir al baño, debo lavar mi cara".

"Y tu..."indiqué su pintura facial pero ella negó.

"Eso no importa, ya me siento con una presión en el pecho, ahora regreso...".

"Te acompaño" Sarah se opuso inmediatamente a mi ayuda.

"No Camila, necesito que alguien le diga a la señorita Lipa que agradezco la oportunidad pero no estoy lista".

"Pero...".

"Después nos vamos, sólo voy al baño por agua fría en el rostro o tendrás que llevar a tu amiga desmayada fuera de este edificio, y no quiero perder más mi dignidad" no logré decir nada más, mi amiga ya había desaparecido por el pasillo en dirección al baño donde la recepcionista pelirroja le había indicado.

La chica rubia se acercó a mi, y mi corazón por alguna razón comenzó a agitarse, tenía que excusar a mi mejor amiga frente a la dueña de la empresa.

"Ya puede pasar su amiga, la señorita Lipa la espera" vió que Sarah no estaba a su lado y creo que entendió que no se sentía bien "¿usted va a hablar por ella?" Asentí y ella me pidió que la acompañara por el pasillo del edificio, al final había un ascensor "antes de pasar indique quién es usted" abrió el ascensor y presionó el botón del último piso. La espera de segundos pareció eterna hasta que las puertas se abrieron y aparecimos frente a una oficina con cristales borrosos blancos, dejando una visión difusa del interior aunque la iluminación del otro lado llegaba hasta donde nos encontrábamos la recepcionista y yo.

"Es aquí, debo regresar, con permiso" al dejar que yo llegara a la puerta y llamar escuché que el ascensor se cerrara.

"Adelante" la voz rasposa y segura de una mujer se dejó escuchar con la indicación, con mi corazón en las manos y temblando con demasiada inseguridad, entré a la oficina.

*****

Hola ¿cómo están sexys personas?
Queremos agradecer por leer esta historia y dejarnos ver sus estrellitas de votos, comentarios goals y todo, esto parece un reto pero es super divertido.
Igual gracias por agregarnos a su lista de lectura, y recomendarnos. Merecen todo el helado o comida y mucho lof.

Nos leemos en la siguiente emisión, y chau.

Gracias ✌

50 sombras de Dua • duamilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora