Los oídos me resuenan,
mi cabeza va a estallar.
Esas voces, ¡qué alto suenan!
¡Paren ya de disputar!
Mas debo tragar saliva,
callar y fingir que no
escucho, pues desmotiva
el mundo en que vivo yo.
Se está el gran jefe enfrentando,
con cara de decepción,
a otro del más alto mando
que exige una explicación.
Pues los informes no llegan
y los debe revisar,
ya que de arriba le pegan
por su erróneo trabajar.
Maldita tecnología,
tienes la culpa de todo,
porque el correo se envía
pero se queda en el nodo.
El otro no lo recibe
y, alterado, va y reclama.
Malos tiempos hoy se vive.
Todos luchan, nadie ama.
Pero controla su enojo
el jefe del alto mando.
Carcajea y cierra un ojo,
leyendo el correo cuando
se percata, inteligente,
de que el envío es de hoy.
Se alza y dice, complaciente,
—Pepe, tranquilo, me voy.
Y yo me quedo con dudas.
¿No se iban a matar?
Mejor le rezo a mil budas
que esto nunca va a cambiar.
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Hastío Laboral ©
Poesía¿Estás cansado de la vida laboral? Pues ponle música a los problemas que te agobian y repite con una sonrisa estos tristes versos de un trabajador frustrado. Todos los derechos reservados, no se permite ninguna copia o modificación total o parcial...