Para que entiendan mejor
este breve poemario,
informar debo al señor
y a la señora mi horario.
Aquí tengo una jornada
que dura unas doce horas,
apostando todo a nada.
Sin prisas, mas sin demoras.
Albergada estoy en un
lugar muy lejos de casa.
Llevo tres meses aún,
pero es que el tiempo no pasa.
Y comparto el cuarto con
tres extrañas cada mes.
Gracias doy de corazón
por no ser cinco esta vez.
El agua no hay quien la tome,
es venenosa a matar.
Y soy de todos quien come
más platos sin engordar.
Porque la ansiedad por eso
nos ha dado, ¿qué hay que hacer?
Mejor comer que dar besos
a cambio de ron beber.
O consumirnos el alma
fumándonos el salario.
Hay que conservar la calma,
pues si no pronto en sicarios
todos nos convertiremos.
Difícil es convivir.
Espero que un día encontremos
la razón para seguir.
Y que entonces todo vaya
mucho mejor que hasta ahora:
que grite el que ahora calla
y ría el que siempre llora.
Conservo la fe en el hombre,
aunque no tenga sentido.
Sí, este lugar tiene nombre:
Cayo Largo. ¡Bienvenido!

ESTÁS LEYENDO
Hastío Laboral ©
Poesía¿Estás cansado de la vida laboral? Pues ponle música a los problemas que te agobian y repite con una sonrisa estos tristes versos de un trabajador frustrado. Todos los derechos reservados, no se permite ninguna copia o modificación total o parcial...